LA MANSIÓN DE LOS JEON - KV +18

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Aquel entrenamiento que Jungkook tuvo había finalmente acabado, y como otras veces después de hacer ejercicio al joven Jeon le daba mucha hambre por lo que decidió ir a la cocina a buscar algo de comer, aunque pensando en quien se había encontrado al ir a la cocina antes ese mismo día quizás encontraría... a alguien para comer.

Contento con la idea llegó a la puerta de la cocina pero para su sorpresa no había nadie.

¿Dónde se habría metido?

Abrió la refrigeradora para sacar una cajita más de la leche de plátano que tanto le gustaba, pero ojalá pudiera probar otro tipo de leche pensaba Jungkook.

Con la cajita en la mano se fue a buscar un poco de entretenimiento en su sirviente. Tomó la cañita de la cajita para tomar la leche mientras caminaba.

Su habitación, el comedor, escritorio y sala, ya había buscado por todo rincón y su sirviente no aparecía, Jungkook comenzaba a alterarse pues le había dejado con ganas. Se dio por vencido y dio la vuelta para regresar a su habitación cuando entonces.

—¡Ahhh-ah! —se escuchó un quejido cerca de donde estaba, Jungkook miró por todos lados y vio la puerta de la lavandería abierta. ¡Bingo! ¿Cómo no había buscado allí?
Despacio fue en busca de Kim, procurando no hacer ruido para hacer su entrada silenciosa y no espantarlo.

Entró y la vista, una vez más, era gloriosa, pero esta vez, mucho más. Jungkook desde el marco de la puerta podía admirar cómo Taehyung se había quedado con medio cuerpo atorado en la lavadora de entrada circular, parecía tratar de sacar algo de allí pero al intentarlo no lograba salir.

Aún usaba esa faldita que tanto Jungkook amaba, y... algo que casi hace mojar los pantalones de Jungkook de tan solo verlo: una fina tanga, casi no se notaba y parecería que no estaba usando nada, dejando a la vista su perfecto culo blanco y delicioso.

Jungkook sin pensarlo dos veces fue hasta él y lo llamó.

—¿Problemas para salir de allí eh?

—Joven Jeon, gracias al cielo, ¿cree que podría ayudarme? —pidió con voz inocente Taehyung.

—Por su puesto nene, pero me gustaría saber tu nombre antes.

No le quedaban muchas opciones a Kim así que accedió a dar aquella información:—me llamo Kim Taehyung, mi joven. ¿Podría ayudarme ahora?

—Así que Taehyung eh, y dime dulzura, ¿Qué piensas darme a cambio como recompensa de haberte ayudado?

Eso no se esperaba Taehyung, creía que el joven como buen hombre lo ayudaría a salir de allí, no era justo pero no sabía que hacer, llevaba mucho rato tratando de salir, esa lavadora no era muy común, la entrada era mucho más pequeña de lo que debería ser.

—Lo que desee, mi señor, pero sácame de aquí por favor.

Jungkook sonrió triunfante, por fin sería suyo.

—Hecho, pero la condición comienza ahora —dijo pensando en lo que diría— me obedecerás a mí y solo a mí, ¿entendido?

—Si señor.

—No podrás quejarte de las órdenes que se te den y me dejarás hacerte lo que yo te diga, harás lo que te ordene y lo que yo más quiera.

A Taehyung eso le parecía seguir haciendo lo que debía hacer aunque su autoridad sería por completo ahora a Jungkook y no podría hacerse respetar si lo pensaba así, no era justo, claro que no lo era pero le convenía si le subían el sueldo, pagaban bastante bien por reemplazar a viejas criadas.

—De acuerdo, joven Jeon.

Una vez dicho esto, Jungkook volvió su mirada a las nalgas del chico y les dio una palmada, Taehyung soltó un quejido pero no dijo nada, Jungkook siguió quitándole esa bonita tanga, ya no la necesitaría.

La pasó por sus piernas y con sus fríos dedos delineó la entrada de Taehyung, no traía lubricante así que pasó su lengua por todo el agujero, metía y sacaba su lengua allí, una y otra vez, mientras que las piernas temblaban, seguía lamiendo en toda la zona. A continuación tomo un poco de su leche y con el líquido sobrante aun en su boca succionó la piel de Kim por esa zona, viendo como gotas de la leche caían por sus nalgas.

Jungkook disfrutaba mucho esa escena y decidió mejorarla aún más, pero antes, con sus dedos mojados con saliva y leche metió despacio un dedo por el agujero de Taehyung, a lo que el sirviente soltó un pequeño grito acompañado de un sonoro gemido.

—Eso es, grita para mi nena, quiero oírte —decía Jungkook refiriéndose a Taehyung como mujer, mientras que metía más profundo su dedo índice, sacaba y metía una y otra vez, siguió con dos dedos, lo mismo, sacaba y metía. Y en la habitación solo sonaban los gritos y gemidos del ruidoso Kim—Sigue así, grita mi nombre, zorrita.

—¡Joven- Aghhh-ahh, Jeon AH! —Jungkook solo sonreía al verlo empezando a parecer necesitado, al principio a Taehyung le parecía muy incómodo pero cada vez le parecía más placentero y excitante, tanto que empezaba a olvidar sus formalidades— ¡JUNG-AH-AHH!

Jungkook retiró sus dedos y puso sus manos en la pequeñas cintura de Taehyung tratando de sacarlo con cuidado, finalmente Kim pudo salir cayendo sentado sobre el gran bulto de Jungkook, quien le dio la vuelta poniéndolo frente a frente aun sentado en sus piernas y empezando a mover sus caderas para hacer fricción entre entrepiernas y tomó el cuerpo de Taehyung y con cuidado lo tiró al piso, se puso sobre él y solo en bóxers comenzaba a fingir embestidas mientras Tae gemía alto y fuerte, las embestidas cada vez eran más rápidas y a Taehyung eso le gustaba.

—Me- gus- ¡ahhh! me gusta mucho —decía Taehyung mientras Jungkook sólo repetía con más fuerza sus falsas embestidas.

Nuevamente tomó el cuerpo de Taehyung y lo levantó cargándolo en la misma posición mientras caminaba saliendo del cuarto.

—¿A dónde vamos? —preguntó Taehyung.

—Ya verás —contestó Jungkook que cargándolo y sosteniéndolo por la cintura lo llevaba al segundo piso— esto no ha acabado pequeño.

Dijo cuando entraban a una habitación.

A la habitación de juguetes secreta de Jungkook.

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¡Hola! ¿Cómo están? Gracias por leer y comentar!!!:D

Qué les está pareciendo esta historia? cómo creen que debería seguir? pueden darme ideas para los siguientes capítulos que vienen:))

Espero que les esté gustando, por cierto, desde dónde me leen?

Saludooosss,

vemnus