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Las puertas frente a Jimin y Taehyung se abrieron.

Ambos amigos se miraron, pensando si entrar ya o no.

Entonces, Jimin recibió una llamada y cuando al responder, frunció el seño, Tae lo miró extrañado.

—Quédate ahí, voy en camino —dijo cortando y dirigiéndose a su amigo— Taehyung, debo irme.

—¿A-ahora?¿Es urgente? —preguntó, no quería enfrentarse a Jungkook él solo, porque a pesar de la seguridad que tenía en la mañana, no quería admitirlo pero ¿y si no se resiste y vuelve a caer en sus riendas? No, ni siquiera debería pensar eso, el era fuera y capaz de aquello.

—Sí, es una emergencia. De verdad lo siento Taehyung, enviaré un taxi para que te recoja.

Y dicho aquello Jimin tomó a Taehyung del hombro como despedida y se fue hasta su auto, apresurado, encendiéndolo y largándose del lugar.

Taehyung se quedó mirando como su amigo se iba por un momento, ¿qué haría ahora?

Suspira y decide hacerlo, se voltea pero entonces...

—Ya se fue, ¿qué hay de nuevo nene?

A Taehyung casi se le cayó el corazón cuando al voltearse estaba frente al Jungkook, mirando a la carretera y volteando a verlo a él. Sonriendo de forma ladina y coqueta, viendo como los ojos de Taehyung se ponían como platos.

—J-

—Ya era hora de que volvieras a mi, digo, hay mucho que limpiar en la casa ¿sabes?

—No estoy-

—De todas formas, ¿por qué te fuiste? Sabes que tu trabajo aquí son las 24 horas ¿no?

—Solo estoy aqu-

—Qué conveniente, te fuiste antes de que la fiesta acabara, para no limpiar nada. Pero qué-

—Me voy, Jungkook.

Silencio.

Ambos se miraron a los ojos, sin decir nada, Jungkook pensaba que Taehyung diría algo más, algo que diga que está jugando y no está queriendo decir que renunció de-

—Renuncié.

Mierda.

Ahora sí que estaba jodido, justo lo que no quería que le dijera y aún-

—Para siempre.

Pero por qué sucedía aquello, ¿si era un juego, no?

—No hablas en serio —dijo Jungkook medio riendo nervioso, temiendo a su respuesta.

—No, Jungkook, ya hablé con el señor Jeon y vengo a recoger mis cosas.

Y sin decir más, dejando a Jungkook parado estático, pasó por su lado casi chocando con él, entró a la mansión para tomar sus pertenencias e irse.

Buscando sus cosas, Taehyung se dirigió hasta el pequeño cuarto de la lavandería para recoger lo que le pertenecía allí.

Encontró un par de prendas en una canasta y ordenó un poco las cestas en el suelo, acomodándolas a los costados, le gustaba ver todo impecable y ordenado.

Terminaba con su trabajo pero de repente la puerta detrás de él se abrió, volteó y vio a Jungkook mirando a otro lado, entre cerrando la puerta.

Tae, ya cansada y decidido a irse fue hasta la puerta pero Jungkook no se lo permitió.

Lo tomó de la muñeca y no lo dejó ir.

—Jungkook, suéltame.

—Quédate.

LA MANSIÓN DE LOS JEON - KV +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora