Mi estrella favorita (Jenlisa)

capítulo 4

*bip* *bip* *bip*
Esos dos segundos fueron suficientes para apagar la bendita alarma y levantarme en dirección al baño; encerio que necesidad de tener una alarma si al final me terminó despertando antes de que suene, bueno tampoco puedo darle tanta vuelta, a lo mejor si le pongo una música en vez de ese sonido del infierno no estaría diciendo esto o simplemente es porque siento este día diferente. Empezando porque me levanté temprano, Ya en el baño me miró al espejo y veo mi cara, observó mis facciones enseguida noto como estoy de feliz a kilómetros se ve una sonrisa que asoma todo el tiempo.
Pero también siento ansiosa, estoy a nada de conseguir mi objetivo, saber que estoy a nada de comprar el anillo me pone así... ¿Y como no estarlo?, si eso significa que podré proponerle matrimonio al amor de mi vida, Decir que estoy feliz es poco, pero como dije el día se siente raro.
Al terminar de hacer mi rutina diaria, baje al comedor a saludar

-- Buenos días - mire la cocina y no ví a mamá
Pase por la sala en busca de mi padre y tampoco había señales de el, al parecer no había nadie en casa.

Al segundo se me vino a la cabeza lo de anoche.
-Que tonta mis padres no están, tengo casa sola por 3 días-- El paraíso de todo joven.
Después de comer un plato de cereal me fui a la Universidad.

-Señorita Manobal-- que gusto verla temprano. -¿A qué debemos el honor?

Levante la mirada y me encontré con esos ojos desagradables. Era el.
-suspiré para tratar de calmarme; pero me era imposible, pues después de recordar lo ocurrido el otro día - sentí como me dió náuseas recordar eso; aún así lo mire con aires de superioridad, o algo así. Cómo si nada hubiera pasado y como si no me hubiera afectado simplemente le sonrei.

Creo que eso ayudo pues al no decir nada, ví como su cara estallo en confusión pues era raro que yo Lalisa Manobal no le respondiera sarcásticamente.
Me miró por unos segundos más, y terminó por apartar la mirada, culminando así este duelo sin sentido, al final del día el había fallado y yo no, pero debía recordar que podía joderme la vida si lo prefiere. Así le di comienzo a mi día, vaya comienzo de mierda.

¡Lisa!- escuche a lo lejos el llamado de mi nombre mire en esa dirección mirando a Jennie acercandose.
Automáticamente me acerque para abrazarla,
Bese su mejilla y luego escondí mi rostro en su cuello, inhalando el olor de la persona que más amo.

Eso tomo de sorpresa a Jennie, pero no le desagrado en cambió solo sintió la presencia de mariposas en su estomago.-"Dios si supiera cuánto poder tiene sobre mí"- pensó Jennie.

-Te extrañe- dijo lisa separandose del abrazo

-yo también; por cierto te deje un mensaje en la mañana pero no lo leiste- contesto Jennie con un pequeño puchero

Para lisa no paso desapercibido ese gesto.

- Oh, de verdad lo siento; mi teléfono se quedó sin carga y aún ni me lo he mirado, de verdad lo siento amor- dijo lisa con un gesto demasiado tierno pero con un tono un poco apurado como tratando de excusarse por algo

Para Jennie no fue gran cosa ni siquiera estaba molesta, solo le parecía raro que no haya leído sus mensajes por la mañanas sabiendo que es pendiente de su teléfono. Se preocupo un poco talvez algo la tenía preocupada o tenía algún problema que hacía que se viera así. No era ajena al comportamiento de lisa esa mañana pero trato de no preguntar para no abrumarla, después de todo ella está dispuesta a esperar a que lisa este lista para acercarse a decirle sus problema, mientras tanto ella está ahí para darle todo el amor que se merece y mucho besos dicho sea de paso.

- amor, no pasa nada, solo te deje los buenos días- le dijo

Lisa iba a seguir, pero sintió la notificación de su reloj, ya era hora de ir a trabajar

Miro a Jennie, y ella al instante lo comprendió

-tranquila me lo compesaras luego- dijo jennie con una sonrisa pícara a la cual me sonroje y me reí de forma ligera.

Iba a darme la vuelta pero sentí que no era correcto, no de esa forma.

-jennie- ella se giro y para fue como si lo hubiese hecho en cámara lenta

Me acerque a jennie, caminando un paso tras otro acortando nuestra distancia cada vez más, sintiendo el calor de la otra, levante mis manos y tomé su rostro acercandolo un poco más hacía el mío, cuando no hubo nada mas que acercar; más que el toque de nuestros labios y deleitarnos en un profundo beso después de eso preferí hacer lo siguiente, mirandola fija a los ojos me acerque peligrosamente a sus labios, y le dí un beso en la comisura de ellos. Nos besamos como si fuera el último beso que nos daríamos, la última vez que sentiríamos los labios de la otra, donde transmitíamos todo el amor que sentíamos.

Me sentí satisfecha y me separe y ahora sí tome rumbo hacía la cafetería.

Fue un gesto demasiado lindo que dejó a jennie como una adolescente enamorada, las piernas le temblaba, por un segundo creyo que tendría un beso lleno de pasión como solo lisa podía sacarle, pero en cambio ese beso se sintió tan lleno de amor tierno era tan simple como hermoso, definitivamente lisa la tenía mal pero no de una forma mala sino de una forma enamorada.

Hoy tenía planeado invitar a jennie a pasar a quedarse conmigo en casa pero aun no le he podido plantear nada pues todo parecía un complot del universo o de la escritora omnisciente que no podía encontrar un poco de tiempo con ella pues con todo el problema del profesor que me acosa y mis pensamientos sobre mi cuerpo, la exhaustivas horas de trabajo y además del ex de jennie creo me merezco un tiempo con ella y también darle un poco de información se lo prometi nada de ocultar problemas que me estén quitando el sueño aunque lo último no me quita el sueño pero ahí está

Llegue al trabajo después de una larga caminata, decidí no pasar a casa a cambiarme ya que iba un poco tarde.
Salude a todos y dí inicio a mi trabajo.
Después de unas horas, recibí mi pagó adelantado, ya que le pedí al señor yejun. Feliz por esto, salí literalmente corriendo a la joyería, no podía aguantar más tiempo, además mi aniversario con Jennie se acercaba y quiero porponerle matrimonio ese día.
Llegue a la joyería y entre desesperada al ver que estaban cerrando.

-- Lo siento, ya hemos cerrado -- dijo una chica de casi mi misma edad, di un suspiro cansando y intentaba recuperar el aire para hablar.

-- Por favor, solo quiero un anillo que vi desde hace mucho, no tomara tiempo, por favor, es muy importante -- suplique mirandola a los ojos, trague en seco cuando vi que me daba la espalda.

-- ¿cual es el anillo? -- se giro para mirarme y mi confusión era notable ya que volvió a preguntar -- ¿cual es el anillo que ya había visto?

-- El que está en el escaparate, con el diamante rosa

-- para ser joven tiene buen gusto ¿propuesta de matrimonio? -- asentí mientras me mostraba el anillo y después lo guardaba en una caja.

-- espero que acepte, es un anillo caro.

-- lo se, estuve trabajando horas extras para comprarlo

-- no lo dudo -- término de empacar el anillo y puso unos códigos en la caja registradora -- serían mil doscientos dólares -- trague en seco por el precio, conté el dinero y me di cuenta que me faltaban cien, suspire con enojo y parece que lo noto.

-- lo siento, me faltan cien, vendré otro día a buscarlo -- iba a retirarme cuando escuche que me llamaba

-- dejelo así, trabajo duro por este anillo, no merece esperar más -- me sonrió mientras me daba la bolsa con el anillo, la mire y sonreí de igual manera haciendo una reverencia como agradecimiento.

Salí de la joyería y camine unas calles iba caminando distraída en mis pensamientos de como organizar todo, que no me di cuenta de cuando fue que cruce la calle ni como lo hacía pero ya era tarde para darse cuenta pues un camión se acercaba y cruce justo cuando pasaba, al conductor no le dió tiempo de frenar y...

Todo se volvió negro.