Mi estrella favorita (Jenlisa)

capítulo 7 Un viaje al pasado

Me llamo Lalisa Manobal, tengo 10 años y hoy es mi primer día de clases.

Mis padres y yo somos de Tailandia, nos mudamos recientemente a corea del norte para una mejor vida. Dejé a mis amigos de Tailandia y mi lugar favorito, la escuela de baile; está siendo difícil para mí acostumbrarme a esté cambio, aún no hago amigos y me siento sola respecto a eso, pero espero hoy poder hacer muchos amigos.

-- Lili ¿ya estás lista? -- mi madre me llamó desde la cocina.

-- Si mami

Bueno mi querido diario, me tengo que ir, prometo contarte como me fue en clases, debo confesar que estoy nerviosa. Nos vemos después mi querido amigo.

Cerré mi diario y lo escondí, ese pequeño libro es como mi escape de la realidad, donde puedo desahogarme y no sentirme juzgada por mis sentimientos.

Me miré al espejo y revisé mi uniforme, siempre fui una persona delgada y no me molestaba, me gustaba mi cuerpo y me sentía cómoda con eso.

Tomé mi mochila y bajé a la cocina encontrándome a mi madre preparando mi merienda.

-- Hola hija, ¿emocionada por tu primer día? -- Dijo mientras empacaba lo ultimo que faltaba en mi lonchera.

-- Claro que si, estoy nerviosa, pero espero poder hacer amigos -- Sonreí y mi madre hizo lo mismo.

-- Estoy segura que harás muchos amigos mi niña -- Se acercó a mí y me entregó mi lonchera.

-- Gracias mami -- Dejé un beso en su mejilla y me fui a esperar el autobús fuera de mi casa.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que por fin llegó, al subir saludé amablemente al chofer y esté me lo devolvió; al pasar por los asientos, noté como algunas personas me miraban y murmuraban con la persona a su lado, eso me hizo sentir algo nerviosa e incomoda, encontré un asiento vació y me acerqué para sentarme, pero alguien me detuvo.

-- Lo siento niña, este asiento ya está ocupado, pero puedes sentarte hasta atrás, donde se sientan todos los rechazados sociales. -- Dijo con una sonrisa de superioridad.

ignoré sus palabras y me fui hacía atrás, solo había una niña la cual tenía como ojos gatunos, unos cachetes gorditos, muy tiernos. Me sonrió al ver que me acercaba a ella, una sonrisa gomosa que hizo que mi corazón latiera ¿Por qué está latiendo tan rápido?

-- Hola -- Me saludo para después hacerse a un lado para darme espacio.

-- Hola -- La salude devuelta sentándome a su lado, ¿Por qué estoy tan nerviosa?

-- ¿Cómo te llamas?

-- Lalisa Manobal ¿tu?

-- Jennie Kim -- Extendió su mano en forma de saludo y la tomé, su mano era suave y cálida, al alzar mi mirada, la encontré sonriendo aún teniendo nuestras manos juntas, un cosquilleo se hizo presente en mi estomago ¿Qué me está pasando?

-- No eres de corea, ¿cierto?

-- ¿Cómo supiste? -- la mire con las cejas fruncidas.

-- No tienes el acento coreano, además tu coreano aún no es muy bueno.

-- ¿Tan notable es? -- me sonroje inconscientemente.

-- Eres tierna Lalisa, no te preocupes por tu coreano, yo puedo enseñarte.

-- Te lo agradecería mucho.

Después de unas platicas más, llegamos a nuestro destino, como Jennie es mayor que yo, no estaremos en el mismo grado, lo cual es triste por qué combinamos muy bien.