Querido sol. [Kyojuro Rengoku]

2.

-Te vez patética holgazaneando.- Escuché una voz frente a mi.

-Creía que ya estabas muerto.- Abrí los ojos mientras veía a Tomioka frente a mi.- No puedes verme descansar porque para ti es holgazanear.- me sente quedando frente a el.

Estaba en la orilla de un arrollo empapada después de una misión que duró 5 días en busca de un demonio amenazando un pequeño pueblo, después de hacerme cargo decidí lanzarme al arrollo con cansancio para liberar estrés.

-Ten me imagino que apenas haz comido.- Se sentó a mi lado extendido unas bolitas de arroz.- No es mucho pero te dará fuerza en lo qué haces el viaje a la finca.- Dijo dejándolas en mi mano.

11 meses siendo cazadora y Tomioka ya es el señor pilar del agua, al menos hubieran repartido el título, le salve el trasero varías veces a este idiota.

-¿A donde irás?.- Pregunté comiendo una de las bolitas de arroz.

-Con el patrón, algunos pilares fuimos convocados.-Dijo tomando una de las bolitas de arroz y el me había dado.

-Pensé que me las habías dado todas.- Dije encendiendo las que me quedaban.-Así es pero me abrió el apetito verte comer como perro callejero.- Dijo apretando mi nariz.- ¡Auch!.- Dije apartando su mano de mi nariz.

-En fin, vuelve con cuidado por favor no dejes que anochezca.- Dijo levantándose y lo seguí de un brinco.

-Estará Shinobu en la junta, por favor llévame.- Dije tomando su haori.

-Y tu para que quisieras ver a la pilar del insecto.- Dijo frunciendo el ceño.

-Necesito una medicina.-Dije sin más.- Te esperaré fuera.-Dije una vez más sin soltarlo.

-No quiero que causes problemas como la ultima vez.- Dijo suspirando.- Me trajiste muchos problemas con el pilar del viento.- Dijo suspirando.

-Sanemi es un cascarrabias.-Dije mientras nos dirigíamos a la casa del patrón.

-Mai...-Dijo golpeando mi costado con su codo.

-El señor pilar Sanemi es un hombre de carácter.- Dije haciendo una voz más grave a lo que el torció los ojos y se adelantó unos pasos adelante de mi, aunque no vea algunas veces ah dejado salir una risa por mis bromas o manera de expresarme.

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Estaba exhausta, venir después de una misión no fue buena idea, iba fácilmente a unos 10 metros de Tomioka cuando finalmente caí de rodillas al suelo del cansancio.

-Oye te dije bien que volvieras a la finca, aún queda una hora de camino.-Dijo agachandose a donde yo estaba.-Me harás llegar tarde.- Con una pierna me dio un ligero golpe en mis piernas.

-Tomioka porfavor ayuda a tu amiga.-Dije extendiendo mis manos hacia el lloriqueando.

-¿Que esperas que haga? ¿Que te cargue acaso?.- Dijo cruzándose de brazos mientras alzaba las cejas.

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-Esta me las pagarás caro Mai.- Dijo el peli negro mientras llevaba a la muchacha en su espalda dormida sujetándola de las piernas.

Al poco rato llego a las afueras de la casa del patrón y Tomioka maldecía a la muchacha ya que llevaba rato tratando de despertarla, pudiendo simplemente arrojándola al suelo, pero la estimaba tanto que no era capaz de hacerlo.

-Nunca imagine ver a Giyuu Tomioka cargar a una mujer de esa manera.- Dijo un peli- plateado llegando a la casa del patrón.-¡Oh pero si es la pequeña Mai!.-

-Uzui.- Se limitó a decir Tomioka ya que le había avergonzado el comentario de su compañero.

-Deberíamos pasar, se hace tarde para la junta no creo que el patrón diga nada, Mai está totalmente noqueada por el sueño.- Dijo soltando una carcajada mientras empujaba a Tomioka dentro de la casa del patrón.