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Tres dias mas y Rengoku aún no regresaba, esa misma mañana había salido camino a un distrito como apoyo a una misión que me había notificado mi cuervo. El viaje era de un día entero así que me apresuré a llegar a la zona donde me indicó mi cuervo.

Al llegar al distrito no había nada fuera de lo normal, hasta que vi a un cazador de demonios dirigiéndose a mi dirección parecía estar herido.

–Señorita usted es la kinoto que mandaron verdad, necesitamos su ayuda.–Dijo a lo que rápidamente lo seguí, llegamos rápido a las salidas del distrito donde había un espeso bosque que si entrabas parecía ser de noche.

–Tratamos de contenerlos por dos dias para evitar que bajaran al distrito pero ya hemos tenido muchas bajas.–Dijo mientras corríamos entrando más al bosque.

–¿Donde están tus compañeros?.–Pregunté cuando paro en seco.

–A-aqui se supone que estaban .–Dijo tartamudeando al no a ver rastro alguno de los demás cazadores.

–No hay sangre, seguro están en otro lugar.–Dije volteando a la dirección donde el chico estaba pero ya no había nadie. Me puse en guarda con mi katana al sentir la presencia demoniaca.

–Cada vez mandan más cazadores al final del día me podré dar un festín.–Escuché decir al demonio pero no lograba verlo.

–Donde están mis compañeros.–Solte aún mirando hacia todos lados.

–Algunos muertos y otros seran comidos.–Dijo riendo.

–Eres tan débil que no te atreves a mostrarte.–Dije en un tono molesto.

–Niña pero si estamos enfrente de ti.–Vi como lo que parecían ser unos árboles se torcían dejando ver a varios demonios me percaté que unas leanas ibas a atraparme a lo que las corte rápidamente con mi katana y cuando miré hacia arriba ahí estaban los demás cazadores envueltos en ellas.

–No sabes cuanto asco me dan los demonios¡Los odio!.–Dije corriendo hacia ellos.–¡Respiración de la llama azul, primera postura: ola de llamas azules ascendente!.–Grite cortando el cuello de 3 demonios al mismo tiempo.

–¡Si crees que por derrotar a tres de nosotros podrás vencernos estas equivocada, somos más de veinte!.–Grito el líder haciendo que los demás demonios me atacaran.

Lanzaban leanas con espinas que me cortaban la piel iba derrotando a los demonios que podía pero al ser la única luchando se me complicaba un poco, use las diferentes posturas de la llama y algunas otras combinándolas pero aún quedaban varios demonios y a este punto ya estaba cansada.

Te dije niña, ya no puedes pelear estás cansada.–Dijo el líder sosteniendo mi mano donde tenía mi katana con una leana.–Morirás aquí con los demás cazadores.– vi como se dirigía hacia mi con intenciones que devorarme, rápido pude soltar su agarre y giré mi katana hasta clavar la punta en el suelo.

–¡RESPIRACION DE LA LLAMA AZUL DÉCIMA POSTURA: COMBUSTIÓN!.–Dije y todos los demonios empezaron a arder en llamas azules hasta hacerse polvo, el líder me maldecía, yo caí al suelo de espantas por el cansancio y vi a mis compañeros viéndome atónitos "¿Encerio yo cree esa postura y fue capaz de aniquilar a esos demonios al mismo tiempo?".

Ayude a mis compañeros a bajar de las leanas y esperamos que los kakushi llegaran para revisar a los heridos, por suerte yo solo estaba cansada y con algunos raspones, nada de gravedad.

Tu respiración es increíble, disculpa si no me presente antes soy Murata.–Dijo dando una reverencia.

–Ah Mai, mucho gusto.–Dije devolviendo el saludo.

–Debes ser al menos una Tsuguko para tener todo ese poténcial.–Dijo riendo nervioso.

–De echo si, del pilar de la llama.–Dije rascando mi nuca.

–¡Eso es genial, espero algún día llegar a hacer un Tsuguko!.–Seguimos hablando un poco hasta que tuve que tomar camino a la finca de Rengoku, esta vez con más calma en llegar aunque me tomara más del dia, pase por varios pueblos distrayéndome en el camino con alguna cosa que veía y compraba.

Cuando llegué a la finca me encontré una gran sorpresa y era que Rengoku ya había regresado y a estaba sentado en la entrada dormido, rápido corri hacia el mientras Senjuro hizo una señal para que no lo despertara, cuando estuve frente a él con mi dedo índice lo toque de la frente a lo que el al principio abrió los ojos un poco y después los abrió de golpe.

–¡Mai, ya estás aquí que gusto! Me quede en la entrada esperándote desde ayer.–Dijo tomándome de las manos.

Por sus adentros el chico quería sentir el tacto de la muchacha.

–¡Eso debería decirte a ti! ¡Tardaste demasiado en tu misión pero es tu deber como pilar!.– Dije alegre a lo que fuimos pasando a la casa mientras aún me sostenía mi mano indirectamente por alguna razón no quería que la soltara.

–¡Tengo bastantes cosas que contarte Rengoku!–Dije emonionada.

–¡Entonces empieza a hablar!–Dijo y empecé a contarle todo del entrenamiento, como usaba el aliento de la llama azul y mis progresos el me miraba sorprendido.

–Con que en verdad usas la respiración de la llama azul.–Dijo pensando.–Muéstrame como lo haces Mai.–Dijo y rápidamente me puse de pie y fuimos al patio de la casa donde realice la respiración.

–Es increíble Mai, estoy muy orgullo y feliz por ti, nadie en el cuerpo de cazadores desde que apareció la respiración de la llama había sido portador de esta respiración, pero debes tener mucho cuidado recuerda que la respiración de la llama en general tiene muchos riesgos.–Termino de decir de una manera seria a lo que yo solo asentí con la cabeza.

–¿Pasa algo?–Dije al verlo serio.

–Es que avanzaste mucho en las últimas semanas y no pude ver tu progreso y eso me pone triste.–Dijo dándome una sonrisa triste.

–Kyojuro.–Dije un poco tímida nunca lo había llamado por su nombre a lo que el me miró sorprendido.

–Gracias a ti tengo estos avances, has sido un buen maestro y espero poder seguir aprendiendo de ti para ser una cazadora tan buena como tu.–Dije nerviosa, mi estómago daba vueltas, nunca me había puesto así al decirle algo.

–Eres muy linda y buena cazadora, gracias por la confianza que me has dado desde que nos conocimos.–Dijo tomando mis manos, ¿son los nervios o acaso se ve lindo?.

–¡Ay no lo recuerdes por favor!.–Dije volteándome de la vergüenza.

–¡Aunque pensaste que era sordo!.–Dijo riendo mientras me zarandeaba por la espalda.

–Ya te dije que estaba muy nerviosa por lo qué pasó con el patrón Kyoju... Rengoku!–Dije volteándome evitando que me siguiera sarandeando, lo quise llamar por su nombre pero rápidamente lo llamé por su apellido.

–¡Sabes que no me molesta que me digas por mi nombre, de echo se escucha muy bien cuando lo dices tú!.– Sonreí, me hacía falta volver a estar así con el, bromeando y charlando tan espontáneamente, pero algo me tiene confundida.

¿Que es esta sensación tan inexplicable que siento en mi pecho cuando estoy con el?

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Datos:

[Kyiojuro no le pidió antes a Mai que lo llamara por su nombre para no ponerla incómoda]

[La respiración de la llama azul aparece solamente si el portador es compatible con ella]

[La respiracion de la llama normal y la azul compartenten la mismas posturas, lo diferencian la intenciadad que le puede dar el portador a la llama azul]

[Mai no es capaz de controlar la novena postura de la respiración de la llama]

[La décima postura consume toda la energía del portador]

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⏰ Última actualización: Aug 30, 2022 ⏰

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Querido sol. [Kyojuro Rengoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora