XII. ¿Piedad o sabiduría?

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XII. ¿Piedad o sabiduría?

Narración omnisciente:

Una vez la poción se completó, Adhara les contó a sus padres el porqué de su mentira. Los padres de la niña entendieron la situación, por lo que no hablaron más del tema y en lugar de quedarse en aquel salón decidieron salir juntos a dar un pequeño paseo por la escuela. Así los padres de la segunda generación pasaron su último día con sus hijos. Felices a su manera de haber conocido a los niños, pues así sabrían un poco de su futuro.

Ya la noche había llegado a la escuela de magia y hechicería, la mayoría de los alumnos estaban alrededor de los chicos de la segunda generación dándoles cartas para sus yo futuros, otros algunos regalos para sus futuros hijos, claro, los pocos que sabían que tenían hijos. Y por último estaban los padres de la segunda generación viendo a sus retoños, recibiendo las cartas y poniéndolos en sus túnicas.

Los veían felices y sonrientes, de vez en cuando hablando con los padres que en un futuro serían sus amigos. Todos tenían ya una idea de lo que sería de sus vidas en un futuro, se imaginaban felices al lado de las personas con las que tendrían una vida de ensueño. Sueño que acabaría antes para unos, como era el caso de Andrómeda, Ted, James y Regulus. Para otros, la ensoñación sería interrumpida por problemas de los que más adelantes se enteraran, como sería el caso de Rabastan, Thomas, Frank y Remus. Y para el resto solo quedará en una pequeña ensoñación que por veces se volvía una vil pesadilla de la cual no podían salir aun si despertaban. Pero como suelen decir muchas personas, para eso faltaba mucho y por lo poco que se debían preocupar es que sus hijos regresaran sanos y salvos a su tiempo.

En cuanto la horda de alumnos fue dispersada por los jefes de casa para que se dirigieran a dormir, se acercaron para despedirse de sus hijos. Algunos con abrazos y ojos goteantes, otros con expresiones serias que servían como máscaras para ocultar el sentimiento de tristeza que sentían. Y por último estaban los felices, los orgullosos de sus hijos, los que estaban más que contentos por lo que sus hijos eran, aunque aquello es trampa, pues todos ellos se sentían encantados por la actitud de los jóvenes de otro tiempo.

—¿Me puedes prometer algo? — La subdirectora y jefa de la casa de los leones le habló a uno de los directores.

—Dime. —

—Sea lo que sea que estés planeando... Hazlo ahora, será más doloroso si lo haces luego. —

—¿Eso es piedad? No creí verlo nunca en tu ser Minerva. —

—Sabiduría, Gellert, es por lo que me guío... Y lo sabes perfectamente. —

—Albus no lo aprobaría, nunca lo haría... Pero no tiene otra opción más que aceptar, es por el bien de ellos. —

—¿Le mentirás? — Pregunto sabiendo que aquello traería nuevos problemas

—No, solo le ocultaré la verdad. — Sonrió con desgano.

—Espero que el hechizo te salga bien y no olviden todo. —

—Hablas como si no me conocieras Minerva, todos los hechizos me salen bien. — Miro por unos segundos al maestro de defensa contra las artes oscuras, el cual decidió quedarse un rato a la despedida, su hijo. —Más que bien. —

—Lo sé. —

Terminaron su conversación prometiendo no hablar más del tema en silencio mientras observaban cómo la pequeña hija de Xenophilius Lovegood se acercaba al director Dumbledore con pequeños saltos. Las despedidas acabaron en el momento en el que Gellert Grindelwald habló diciendo que era suficiente y que los muchachos se deberían ir, algo que ninguno negó, él tenía razón. Severus se acercó a Cedric y le entrego una botella con un contenido extraño, de color rojizo, casi melón.

—No sabe muy bien que digamos, solo un sorbo. —

—Gracias, tío. — Miro la botella y luego a sus padres. —Fue bonito ver otra versión de ustedes. — Dio un sorbo a la botella para luego pasársela a Tonks.

—Recordaré sus caras, siempre, los voy a extrañar. — Se despidió con una sonrisa, aunque por dentro lloraba para después beber de la botella y pasársela a uno de los gemelos.

—Soy Fred. — Bebió de la botella y se la pasó a su hermano.

—Está mintiendo, yo soy Fred. — Tomó la bebida y se la pasó a Draco con un brazo, mientras que con el otro golpeaba juguetonamente a su gemelo.

—Son muy dramáticos. — Se bebió la poción pasándoselo a Pansy, la cual no vaciló en tomar de ella, al terminar de hacerlo hizo una mueca de asco y se la pasó a Blaise.

—Fue bueno conocerlo suegro, prometo cuidar a Ron, Theo y Ginny. — Hablo mirando a Thomas mientras tomaba de la botella y se la pasaba a Harry, quien limpió la boquilla de la botella antes de beber de ella y pasarla a Hermione.

—Perdón por mentirles. — Miro hacia Rabastan y le extendió una carta. —Es para mi madre, Bellatrix Black. — Bebió de la botella.

—No puede ser. — Murmuraron Rabastan y Andrómeda asombrados.

—Mi turno. — Neville le arrebató la bebida bebiendo un pequeño sorbo.

—A su salud. — Susurro Theo tomando también la poción para después pasársela a Ginny quien bebió de ella y se la pasó a Luna inmediatamente quien también bebió de ella presurosa.

—Nuestro turno. — Murmuró Hope tomando la botella y sirviendo en cuatro pequeños vasos que repartió a los merodeadores. —Por los merodeadores. — Movió el vaso hacia el centro.

—¡Por los merodeadores! — Exclamaron los otros tres merodeadores para juntar los vasos y finalmente bebieron de ellos.

Un rayo se escuchó cerca del colegio, demasiado cerca, los de la primera generación se sorprendieron volteando la cabeza hacia donde se había escuchado el ruido más fuerte. Al volver a mirar hacia donde estaban los jóvenes de otro tiempo notaron que no se encontraba nadie, se quedaron mirando el lugar por un largo rato hasta que uno decidió hablar.

—¿Qué hacemos aquí? — Preguntó Regulus Black notando que no se encontraba en su habitación.

Ninguno recordó nada de lo sucedido en esos días, algunos se preguntaban porque entre sus cosas había cartas de unos supuestos hijos que tenían, otros se preguntaban cómo había avanzado tan rápido los días que no recordaban nada de lo que pasaba. Sin duda un suceso raro el que había pasado en Hogwarts.

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Palabras: 1060.

Editado: 10/12/2023.

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El encuentro de dos generaciones - Harry Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora