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Narra Ian

-Guzmán esto es una puta locura. Oye, frena. Para, coño!- le gritó Ander a Guzmán, haciendo que el rubio frente a nosotros, frenara su paso para voltear a verlo. Estos dos empezaron a pelear entre si sobre lo qué pasó la última vez que trato de solucionar él mismo las cosas, lo de Pablo y eso. Aún si, al final, decidieron continuar con esto, dirigiéndonos a donde está Nano, y bueno, seguro otros chavales de barrio. Pfff... que? Solo encuentro gracioso como Marina sigue jodiendo todo. De verdad, que me esta tocando los cojones, no debí de darle una última oportunidad de solucionar toda esta mierda. Oh, ya llegamos.

-Hijo de puta! A tu hermano lo puedes engañar, pero a mi no. Primero me robas. Y luego dejas embarazada a mi hermana- no pude evitar sentir pena al ver la expresión de shock de Samu. Me acerque a Carla, justo después de que Guzmán le diera una buena hostia a Nano en el estómago con el bat que trae. Todos empezaron a golpearse entre si, mientras que yo puse a Carla detrás mío. Polo empezó a golpear a Christian, alterando a Carla.

-Joder, Ian! Dejadme ir!- me grito Carla, la voltee a ver irritado, lo que hizo que la tía se asustara un poco ante mi mirada cabreada en ella. Fue en cuestión de segundos, que Guzmán y Ander se dieron a la fuga al verse superados en números, pues Polo se quedo peleando con Christian. Por fin me aparte de Carla, siendo que de inmediato fue a apartar a ambos. Aunque la cosa no acabo ahí, pues unos imbéciles se acercaron al trío ahora peleando, suspire e igual me acerque.

Empuje a Polo, evitando que le dieran una hostia en el estómago. Con esto, sostuve el brazo de aquel tío que le iba a dar la hostia y le hice una llave, quebrándole el brazo. A otro que venía, le di una hostia en el estómago que lo hizo arrodillarse, para luego darle otra en la nariz, rompiéndosela. Y por último, a otros dos que venían, esquive sus golpes y les di varios en la cara y la cabeza, dejando a uno noqueado y al otro solo desorbitado. Suspire de nuevo y peine mi cabello hacia atrás, volteando a ver al trío que se ve que están flipando.

-Todos sois unos animales aquí, joder. Me piro, deberían de hacer lo mismo- les dije, despidiéndome del trío con la mano después de voltearme para pirarme de aquí. Que aparte unos animales que ni saben pelear, que pesados.

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-El primero  de junio, a eso de las 9:30 de la tarde, entraste en la piscina del colegio, ahí estaba Marina. Tuvisteis una discusión que se fue acalorando, hasta que cogiste el trofeo, y la golpeaste en la parte trasera de la cabeza. No parece que muriera al instante, lo que significa que la dejaste allí, desangrándose. Esto es lo que creemos que paso, y lo más importante aun, lo que el juez cree que pasó. Tienes algo que decir en tu defensa?- dijo aquella mujer pelirroja parada, pero su sorpresa fue evidente cuando cierto pelinegro de ojos azul cielo aplaudió.

-Vaya, bien hecho. Ahora solo les falta descubrir el asesino- dijo Ian con una sonrisa sarcástica e irritada, haciendo que la mujer se volviera a sentar.

-Parecéis muy tranquilo con todo esto- le dijo la mujer al chico, Ian alzó los hombros, pero la mujer no se esperaba que azotará las manos contra la mesa con furia.

-Tranquilo? No, para nada. Al contrario, y usted lo sabe. Así que no me raye que se que ese puto parrafote que me dijo se lo esta diciendo a todos los demás- la mujer se vio algo sorprendida, pero no dijo nada. El chico frente suyo suspiro.

-Lamento mi conducta, pero Marina esta muerta, y siempre es lo mismo con la policía, sin afán de ofender. Es solo que no les tengo confianza, pero asegúrese que lo único que quiero es que arresten al mal nacido que mato a Marina. Ese hijo de puta ha de pagar- dijo Ian con una seriedad que no había presentado en todo el interrogatorio, la mujer lo vio seriamente, y asintió.

𝐵𝑒𝑐𝑎𝑢𝑠𝑒 𝑖𝑡'𝑠 𝑦𝑜𝑢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora