5

199 22 0
                                    

Narra Ian

Venga, que con encararla no me refería a que te la liarías, de nuevo, Samu, pero bueno. Si es consensual por ambas partes, que yo que me voy a andar metiendo. Aunque Rebe no parece muy alegre con aquella parejita, estará celosa acaso? Que si acaba de conocer a Samuel, coño, estos chavales de ahora. Ah, y eso que Rebe es guapa, y lo es bastante, pero es difícil no caer ante los encantos de la marquesa. Suspire, y decidí acercarme a Rebe.

-Dejad las lágrimas de lado y vamos a bailar, es una fiesta- le sugerí a Rebe con voz suave, viéndola de reojo. La tía se secó con rapidez sus lágrimas, tratando de aparentar estar bien.

-No se de que me habláis, tío. Que Samu esta liándose a la marquesa con el plan en mente- rodee los ojos y suspire ante lo que dijo Rebe, joder, ni si quiera ella misma se lo cree. Abracé a la de ojos verdes por los hombros, y ante sus quejas, la saqué a la pista de baile.

-Venga, dejad lo de Carla a un lado por un momento, y diviértete- Rebe rodo los ojos, pero terminó por voltearme a ver y reír, empezando a bailar, ea! Sonreí, y le seguí el ritmo. Vi de reojo a Polo, aun divirtiéndose con algunos de sus colegas. No se si ahorita me quiere con él, pues yo sé que, estando conmigo recuerda lo que paso. Y por eso, mejor le doy su espacio, parece sentarle bien.

-Vale, admito que, te debo las gracias por esto, Ian- me dijo Rebe sonriendo, disfrutando por fin del ambiente y la música. Me limité a sonreír y asentir, me alegra poder haber ayuda- que coño? De fondo pude visualizar, al capullo de Guzmán con Nadia, tomados de la mano. Ambos se dirigieron a la barra, parece que solo pidieron agua. Maldita sea, voltee a ver a Lu, notando que la mexicana también vio esa escena, suspire, cansado. 

-Pasa algo?- me pregunto Rebe, voltee a verla y negué, sonriendo falsamente. Que yo no me vuelvo a meter en su relación. Siempre andan terminando y regresando, y yo ya trate de ayudar por ambas partes, y es como hablarles a unas paredes. Que se jodan los dos tío, de verdad, que frustrante.

Narrador omnisciente

-Es hora de pirarnos, Polo- Gian Soler le insistió a su pareja el irse, pues ya era tarde. La mayoría de sus amigos ya se habían ido, y el pelinegro consideraba que lo mejor era partir ya, viendo la hora y el estado de Polo. Aparte de que, Ian estaba preocupado de lo que podría pasar si Polo tomaba más alcohol, al también estar consumiendo las pastillas contra la ansiedad. Polo no debería de haber tomado en primer lugar, pero eso es algo a lo cual Polo hizo caso omiso cuando Ian lo menciono, antes de ir a la fiesta.

-Déjadme, me estoy divirtiendo- Polo se zafó bruscamente del suave agarre que Ian tenía en su hombro, lo que hizo suspirar al pelinegro. Y al no quedarle mucha más opción, en un movimiento rápido, y con demasiada facilidad, Ian cargó a Polo como saco de papas.

-Ey, Ian!- protesto Polo molesto, palmeando un poco la espalda del pelinegro. Sin embargo, Ian ignoró las quejas y leves golpes por parte de Polo para que lo bajara. Se dirigió a la salida del club, aunque paro en secó en el camino, solo por unos pocos segundos, algo que Polo noto. Al salir del club, los del staff de estacionamiento no tardaron en traerle su carro a Ian. Polo, resignado, subió al asiento de copiloto. Luego, Ian subió y empezó a conducir. 

-Teníais que arruinarme la diversión. No podéis dejarme en paz nunca tío- dijo Polo de forma molesta, rodando los ojos. Ian lo vio de reojo, algo dolido por su comentario y la actitud del contrario, pero decidió no darle importancia. Polo estaba ebrio después de todo. 

-Que es lo que mirabais allá adentro? Ya sabéis, cuando vos te quedaste estático, parecías cabreado- le pregunto Polo a Ian, con poca curiosidad. El alto pelinegro se tensó, y su mirada se endureció. Ian vio de reojo a Polo para responderle, pero noto que Polo se había quedado dormido.

𝐵𝑒𝑐𝑎𝑢𝑠𝑒 𝑖𝑡'𝑠 𝑦𝑜𝑢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora