Tras las aterradoras visiones de Dane Whitman, el caballero negro, este deberá poner manos a la obra para llegar al fondo del misterio más allá de una puerta de lo inenarrable que llegó desde lo más profundo del cosmos ¿o siempre estuvo ahí? De una...
Jyn había recibido los mensajes de parte de Dane, una pareja de amigos conocidos de ambos, Matt y Jen, vendrían a cenar. Jyn se paseaba por la enorme cocina y comedor, colocando los trastes y cubiertos en la mesa para servir la cena apenas estos llegarán y estuvieran ya dispuestos a hablar, no solo de su día, sino también de la vida heroica de la pareja amiga. Mas el ambiente, por alguna extraña razón no parecía ayudar a la joven en su soledad, pues aunque no había señal de peligro alguno, había una sensación en el aire que no la dejaba en paz, no podía dar más de tres pasos sin girarse hacia atrás y buscar al responsable de su inquietud, topandose con lo mismo, no había nada ni nadie; Jyn solo dejó el último plato y vaso sobre la mesa, dirigiéndose a la ventana con incertidumbre y temor, logrando ver una lejana columna de humo entre la oscuridad de la noche, cuyo origen se escondía más allá de los árboles. Instintivamente su cuerpo le grito desde sus adentros el tomar su teléfono y llamar a Dane, esperando ver llegar a su caballero de la armadura oscura por la puerta y hacerle saber que todo estará bien; consecuentemente a su mente llegó una nueva idea apenas desecho la primer idea, llamar a los Vengadores con el teléfono especial que tenían a un lado de su mesa de noche; esta idea también fue descartada, y la joven se dirigió a su teléfono fijo y alzó la bocina en aras de llamar al clásico número 911. Su peculiar paranoia de esta noche sólo aumento al escuchar que no había señal, y no sólo eso, algo parecía hacer ruido y escándalo por fuera de la casa, por lo que con rapidez se acercó a la mirilla de la puerta; mas no vio nada, y en respuesta al suspiro de calma, hubo disparos en la lejanía de la casa, haciendo que esta corriera hacia una de las ventanas de la cocina.
—¿¡Dane!?— llamó Jyn, acercandose a la alacena y tomando el cuchillo más grande que encontró —. Debí correr por el arma al cuarto— dijo para si misma, acercandose con temor hacia la ventana, a pasos temerosos —¡Dane!— exclamó de nuevo, tratando de descubrir a su pareja en el exterior
Para el terror y sorpresa de Jyn, un agente de A.R.M.O.R choco con ambos brazos alzados contra la ventana, pero sin romperla, acto que hizo gritar a Jyn; aquel agente tenía profundos rasguños en su rostro, mostrándo su cara cubierta de su propia sangre. Aquel agente golpeaba con desesperación y horror la ventana por fuera, no logrando romperla por alguna razón ajena al comprendimiento, o interés, de Jyn; aquel agente balbuceaba cosas que Jyn no lograba entender, pero parecía que este se apresurara, como si algo estuviera por atraparle.
—¡Por favor, ábre la ventana, déjame entrar!— gritaba con terror puro en su voz, teniendo cierta dificultad para articular las palabras al estarse llenando su tráquea lentamente por su propia sangre —¡Abre! ¡Maldita sea abre la puta ventana y déjame entrar!— aquello hizo que Jyn solo diera horrorizada pasos hacia atrás, sin apartar la mirada de la ventana —¡Déjame entrar, maldita sea déjame en...!— pero aquel agente se giro hacia atrás con terror apenas escucho una gorgoteante carcajada, seguida de ligeros y rápidos pasos en la hierba —¡Déjame entrar, ya! ¡Maldita sea, por lo que más quieras dej...!
Aquel ser se reveló ante la luz que la, mostrando un aspecto tan mecánico como la biología le permitía a un ser vivo; su piel, además de viscosa, era de un putrido color blanco, en sus garras había cuatro garras de tamaños desiguales, el contorno de su dentadura, pues carecía de labios, tenía una delgada y viscosa línea roja, similar a un atisbo de labios. Su cabeza carecía de ojos, nariz, orejas y cabello, siendo una especie de alargada cúpula lisa y brillante de color verde. La criatura, cuya estatura estaba en cercanía de los tres metros, se acercó con una velocidad inenarrable hacia el herido agente de A.R.M.O.R, dejando que este diera un grito tan fuerte que casi superó al grito de Jyn al ver a la criatura.
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