Tras las aterradoras visiones de Dane Whitman, el caballero negro, este deberá poner manos a la obra para llegar al fondo del misterio más allá de una puerta de lo inenarrable que llegó desde lo más profundo del cosmos ¿o siempre estuvo ahí? De una...
En las base super secreta de A.R.M.O.R, por sus siglas; Agencia de Respuesta, Militarización y Observación de Realidades Alternativas, todo un bien armado escuadrón de astronautas se dirigía hacia la zona de despegue de un enorme cohete, el cual tenía una sola misión, ir en búsqueda de respuestas hacia la llamada "Puerta Púrpura" en los cielos. Tras el ataque de Brutaal hace ya dos semanas, el equivalente con fijación multiversal de S.H.I.E.L.D estaba como loco trabajando en una misión tripulada que fuera hasta la anomalía; tras la llegada, y huida, de Brutaal, todos estaban moviéndose de un lado a otro, preocupados y nerviosos de que es lo que fueran a desatar o se fueran a encontrar al volver a mover el agua calmada en la lejanía del cosmos.
—¿Todo listo, señor?— pregunto un hombre con traje similar a los de Shiled, salvo que en color negro y detalles blanco
—Si señor, únicamente se espera la confirmación del jefazo— exclamó un hombre con una vestimenta un tanto casual en comparación al resto de uniformados, un saco de tela sobre su camisa a cuadros en la que llevaba su gafete de A.R.M.O.R, bajo el apellido: Simmons —¿Donde está él, por cierto? El director Coulson dijo que...
—¿Quién?— pregunto este agente, mientras se dirigía hacia las puertas blindadas que eran custodiadas por dos hombres armados y con una armadura tal, que parecían más robots que humanos
—E-El director Coulson, el me recomendó y...
—Será mejor que ordenes tus ideas amigo, me dijeron que tenias cierta peculiaridad en la cabeza y se te iban las cosas, pero por decir eso aquí te disparan, solo digo— confesó el agente tras corregir a Simmons y darle los buenos días a los agentes con el asentir de la cabeza
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—S-Si, lo siento— confesó Simmons, mientras pasaba rápido hacia el interior del lugar, viendo con asombro hacia el cohete con el grabado de A.R.M.O.R en un costado —¿L-Les gusta ir de incógnito, no?
—¡Algo así!— exclamó una voz que siguió tras verse una pequeña explosión de energía cercana de ellos
—¡Director Stack, que gusto tenerlo tan temprano!— exclamó el agente, viendo salir del portal al director de A.R.M.O.R
—Nunca me fui, para empezar...
Del portal emergió un hombre de negro cabello corto, un desgastado saco y una especie de traje morado bajo este y en todo su cuerpo; sus manos y ojos parecían haber sido modificados con tecnología, pues mientras que sus ojos eran totalmente rojos y como el acrílico en lentes de sol rojos, su brazo izquierdo estaba convertido en una enorme arma de plasma que parecía tomar energía de su espalda o algo en ella; por otro lado, su mano derecha se había zafado de su muñeca y rodeaba el cuello de su "mascota" hasta tomarse de "si misma" por el cable que unía su mano y brazo. Su mascota no era menos impresionante, pues tenía el aspecto de un regordete bulldog café, solo que su tamaño era colosal, casi pudiendo su dueño montarle el lomo; este perro, si se le podía decir así, poseía una especie de corona en la frente e iba perdiendo su violento aspecto poco a poco tras llegar a la base.
