Tras las aterradoras visiones de Dane Whitman, el caballero negro, este deberá poner manos a la obra para llegar al fondo del misterio más allá de una puerta de lo inenarrable que llegó desde lo más profundo del cosmos ¿o siempre estuvo ahí? De una...
Durante treinta y un días, New York batallo por su sanación, durante treinta y un días, héroes y personas comunes fueron uno, salvándose mutuamente tras la caída de Brutaal; las lluvias lo azotaron tanto como el sol de día. La única diferencia a las tormentas comunes de todos los días anteriores, además de la puerta púrpura aún siendo visible por más negras estuvieran las nubes de tormenta, fue que desde que el mjolnir yacía en el suelo, y su anterior portador había partido al Valhalla, no hubieron más tormentas eléctricas, por más violenta que estuviera la caída del agua, o tan fuerte como soplará el viento, no hubo más relámpagos, ese día o los siguientes.
«La muerte de Thor no sólo pareció afectarnos a nosotros»
Dane Whitman, ayudando con un gran carretilla llena de enormes rocas, pasaba junto a donde yacía el mjolnir, bañado por la luz de la luna surcando los cielos nocturnos en compañía de la puerta púrpura viéndose a través de las nubes, como si un fino velo se interpusiera entre los ojos que la veían y ella.
«La misma naturaleza pareció triste ante la partida de Thor, pues las tormentas dejaron de cantar»
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Un acto inesperado se dio cuando los pocos hombres que quedaban de Kang, acudieron bajo órdenes de ayudar a las personas de parte del conquistador, sin recompensa o amenaza alguna; mientras Kang se encontraba dentro de una máquina que generaba hielo a su alrededor para curarlo, sus hombres y recursos se vieron bien implementados para así ayudar a cuantos se pudiera, e incluso curar a aquellos más heridos de gravedad, al Kang tener más de una capsula de curación.
«La puerta púrpura hizo algo que ni el Capitan América, con toda su nobleza y ojos que veían lo mejor en todos habría creído posible. La puerta hizo a Kang y a Ultron ayudarnos»
Pero Kang el conquistador y Ultron no fueron los únicos en acudir y extender una mano a la gente de la ciudad en ruinas y pena; desde lo más profundo en el mar, desde donde, incluso donde la luz no llega, se podía ver la lejana puerta púrpura más allá en los cosmos. Namor, el rey atlante emergió con mano de obra para ayudar, atender y alimentar a tanta gente pudiera, haciendo uso de sus habilidades superiores como raza para poder así servir durante más tiempo y con la eficacia que gente que había luchado por días contra la ciudad, no podría.
«Y así, la ciudad pudo ser atendida como era debido»
Mientras los antiguos sabios atlantes se llevaban el atisbo de cadáver a las profundidades del mar para estudiarlo y saber como repeler a cualquier otro de su raza que viniera, Hulk avanzaba por los túneles de bajo la gran manzana, incluso creando los propios en aras de avanzar bajo la misma, con un pelotón de cartografos y rescatistas, tanto de las profundidades como de la superficie. Tras un golpe controlado más, la parte externa del muro en una estación subterránea de metro cayó hacia su interior, dejando a la vista a múltiples personas dentro, cada una más asustada que la anterior.
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