Capítulo 7: Sindrome de Couvade

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Pov: Rusia

Después del incidente, tuve que comprar dos cajas de mazapanes, una normal y otra con cobertura de chocolate para que México me perdonará.

No me arrepiento de nada, al final me pude quedar con la caja de mazapanes rotos, no pierden su sabor, siguen siendo deliciosos.

Me alcanzaron bien para estas dos semanas, un día de estos iré nuevamente a esa dulcería que encontré para comprar más dulces mexicanos.

El día de hoy, tuve que checar unos asuntos en mi oficina de Moscú, salí esta misma mañana y regresaré mañana en la noche. Únicamente, porque fue un caso extremo, tuve que venir, pero contaba las horas para regresar con mis amores.

Eran las 8:00 de la noche, lo que significa que que allá apenas era medio día, seguramente México ya estaba levantado.

Desbloque mi celular y conecte una videollamada con mi taquito. Al tercer titido contesto.

-Rusky, ¿cómo va todo allá mi amor?- Vi desde el otro lado de la pantalla a México, se notaba que estaba en la calle.

-Todo bien, al parecer se solucionara esto rápido y podré verlos antes de lo previsto- Sonrió y vi como le pasaban un plato con quesadillas, mis favoritas -¿Saliste a comer?

-Si, vine con Doña Mary, amanecí con ganas de unas quesadillas con su salsita y mi coca, espera un momento...- Le colocó salsa verde a sus quesadillas y se me hizo agua la boca -Doña Mary te manda a saludar, dice que vengas pronto por tú quesadilla de pollo.

-Dile que iré volviendo, ya se me antojo las tuyas- Y no mentía se veían deliciosas -Recuerda comer sano después de eso y toma agua.

-Si mi Rusky, a tu nena se le antojaron una de hongos y no quisiera que saliera con cara de uno- Reí divertido.

-Ya te dije que no es posible

-Si lo es, a la nuera de mi amiga la dejaron con antojo de un Nito* y el pequeño nacio bien negrito- Se escucho la voz de la señora Mary desde el fondo.

-Ya oíste mi Rusky, más vale prevenir- Le dio una gran mordida a la queca -Te dejo, se están enfriando y tú debes terminar de trabajar, ya es de noche allá.

-Si tienes razón, entre más rápido, pronto estaré con ustedes, bye los amo- Me despedí y volví a lo mio.

Tenia una grande motivación para terminarlo de una vez, pero no podía sacar de mi cabeza esa quesadilla con su salsita verde.

Tengo el antojo de una o de algo picante aunque sea. Trate de ignorarlo pero fue casi imposible, necesitaba comerlo con urgencia.

Me puse de pie y senti un pequeño mareo, debes en cuando me daban, desde el embarazo de México, pero no fue tan fuerte como para detenerme. Salí de la oficina y me dirigí al supermercado más cercano.

En Rusia era muy poco común la comida picante, por lo que no la sección de chiles, estaba algo vacía. Aún así con compre algunos para botanearmelos.

También compre un queso sovietski y unas tortillas de harina que estaban casi abandonadas.

Listo con eso podré hacerme unas quesadillas. Volví a mi casa, porque ya era muy tarde para volver a la oficina y además podía terminar lo que necesitaba en mi laptop.

Prendi la estufa y calenté las tortillas, no se que estoy haciendo, pero de verdad necesitaba unas quesadillas. Antes me había enseñado a hacerlas mi taquito, por lo que, mi único problema era el queso, no era para nada similar al queso oaxaca.

Después de cocinar un rato, deje en un plato mis intentos de quesadillas y lave los chiles. Esos me los comería crudos, ya que la salsa no me quedaría igual.

Le di un mordisco a mi quesadilla y como lo imagine, no sabia para nada a las quesadillas de Doña Mary o las de mi taquito. Por lo que todavía tenia un gran antojo, ignorando eso le di una gran mordida a el chile y sentí que era lo más delicioso del mundo a pesar de su ardor en mi boca.

*-*-*-*

Todo el día siguiente paso rápido. Me lleve los chiles cortados en un topper y me los comi por el resto del día.

La señora Natella mi secretaria, desde hace años en este lugar, me dijo que había cambiado mucho y que me hice muy sentimental, porque en la mañana me escucho llorando mientras veía un documental de pingüinos.

Me avergoncé un poco, porque era cierto, a pesar de que mi taquito es el que lleva a nuestra bebé, desde el inicio del embarazo he sentido varios síntomas iguales a él. Busque en google a que se debía y resulto que era muy normal.

Se debía a un síndrome que se llamaba Couvade, que provoca en algunos hombres síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé.

Ahora en el viaje en avión me quedo más tranquilo sabiendo que es normal. Ya casi aterrizaba, México me vendría a alcanzar en el aeropuerto, teníamos previsto la hora de la bajada para que no esperara mucho.

Al bajar del avión, tome mis maletas y camine buscando al mexicano. Se encontraba sentado en una banca tarareando. Al verme se levanto, llevaba un bonito suéter que hacia notar su pancita.

-Es bueno llegar a casa- Le abrace y sentí como la bebé se movía.

-Me alegro que llegaras Rusky- Sonrió dándome un beso -La bebé te extraño, estuvo muy inquieta estos días.

-Mi pequeña- Acaricie con cariño su vientre -Papi ya llego, igual te extrañe mi vida.

Hubo un movimiento más y reímos, la bebé era muy lista.

-Les traje unos regalos- Saque de mi maleta un paquete de barritas de sojo y se los di a mi taquito.

-Mis favoritos, hace tiempo que no comía uno de estos, espero que a la bebé le gusten tambien- Abrió el paquete y comió uno, al parecer estuvo bien, porque no le dieron nauseas.

-Oh si, también traje una matrioshka, a la cocoton- Saque una pequeña muñequita con vestido rojo.

-Es hermosa, tendrás muchos juguetes lindos cuando nazcas bebé- Tomo la muñeca para verla -Podemos ponerla en la sala, junto al peluche de taco que me regalaste, en lo que tenemos lista la habitación.

-Me parece perfecto, estoy emocionado en decorar el cuarto de nuestra pequeña- Sonrei y nos dirigimos al carro. -Te parece si pasamos con la doña de las quesadillas, realmente quiero una.

-Vamos mi Rusky, también se me antojo una de chicharrón.

Aunque puede ser algo pesado, me gusta sentir los mismos síntomas del mexicano, me siento más vinculado con ambos y se como tratar las necesidades de mi taquito.

*-*-*-*-*

México tiene 22 semanas de embarazo

Inesperado Accidente (RusMex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora