𝐈 𝐖𝐈𝐒𝐇 - 𝐒𝐭𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞

-𝟑-

Steve estaba tosiendo. Para ser justos, él nunca había estado drogado antes, con la excepción de la vez que él y Robin fueron drogados por los rusos, pero esa era una historia para otro día. Steve sintió que le lloraban los ojos y le ardía la garganta.

"¿Por qué he hecho eso? "Finalmente se calmó y respiró profundamente. Se giró hacia Eddie, que había recuperado el porro y estaba fumando tranquilamente.

"¿Nunca has fumado antes? "Eddie le pregunto a Steve , mirandolo de arriba a abajo . A quien quiere engañar , por supuesto que el Rey Steve nunca habia fumado antes .

Steve negó con la cabeza , no como respuesta a Eddie , sino para hacerse a la idea . "Esto es... yo no... debería irme", Steve tropezó con sus palabras, caminando hacia la puerta.

Mientras ponía su mano en el pomo de la puerta, se sintió extraño. Sentía como si todo a su alrededor no fuera real . Comenzó a sentirse un poco paranoico. Se dirigió a Eddie rápidamente. "¿Qué me has hecho? "preguntó Steve con pánico.

Eddie se rió un poco y se levantó de la cama para acercarse a Steve. "No he hecho nada, te has llevado muchos golpes", le dijo a Steve.

Steve frunció las cejas en señal de confusión . " ¿Qué? "Eddie estaba a punto de dar un paso adelante , pero Steve extendió un brazo para detenerlo . "Quédate ahí, no te acerques a mí.

"Relájese, su majestad", bromeó Eddie con una sonrisa. Levantó las manos para mostrar que era inofensivo." Sólo digo que te has llevado un buen golpe del porro... "

Steve respiraba con dificultad. Estaba alucinando. Una cosa era estar drogado con Robin -un muy buen amigo en el que confiaba y amaba- y otra cosa era estar drogado con Eddie Munson -un tipo que Steve ni siquiera conocía y con el que no había hablado antes de hoy-.

Eddie suspiró, el porro sentado entre sus dedos. "Mira, no voy a impedir que te vayas, pero si vas y te estrellas con tu coche, eso me remorderá la conciencia", le explicó a Steve.

Steve se lo pensó. No quería estrellar su precioso coche , pero todavía estaba bastante ansioso . "Me siento raro. Estoy, como, enloqueciendo, hombre", finalmente le dijo a Eddie.

Eddie asintió y extendió su mano hacia Steve. El chico dorado miro la mano de Eddie por un largo rato antes de decidir confiar en el. Así que Steve puso lentamente su mano en la de Eddie y se dejo llevar a la cama de Eddie.

"Siéntate y relájate, voy a pedir pizza, si quieres. Sé que probablemente estés hambriento", le ofreció Eddie, colocando un vinilo en su tocadiscos. "Mira esta canción me ayuda a calmarme, es una buena." Stairway to Heaven de Led Zeppelin empezó a sonar.

Steve pensó en su estómago ruidoso. No había comido desde el almuerzo de la escuela. "Quiero pizza", dijo lentamente, haciendo que Eddie asintiera y cogiera el teléfono de su mesita de noche.

Al cabo de una hora, una canción de Metallica estaba sonando, y Steve y Eddie estaban comiendo pizza en la cama de Eddie mientras se reían de las historias tontas que contaban. Se habían fumado un segundo porro juntos.

"¡Había una chica con superpoderes!" Steve le dijo a Eddie. Por fin se sentía mejor y estaba más alto que antes. Tomó un bocado de su pizza.

"De ninguna manera, eres un maldito mentiroso. "Eddie le hizo un gesto, cerrando la caja de pizza y tirándola al suelo. Ya se la habían terminado toda.

Steve, que tenía el último trozo de pizza en la mano, se echó a reír. "No, hablo en serio. " Steve argumentó. "¡Puede hacer que las cosas floten con su mente!"

Eddie puso los ojos en blanco. "Bien, ¿dónde está ahora? "Eddie preguntó, cruzando los brazos. Esta era una historia bastante interesante, increíble pero interesante.

"Se alejó", dijo Steve con cara seria, y luego comenzó a reírse de nuevo.

Eddie se rió con él. "Estás lleno de mierda, Harrington", dijo entre risas, y Eddie se tumbó de espaldas en la cama, suspirando.

Steve devoró su trozo de pizza y siguió el ejemplo de Eddie, acostándose a su lado, mirando al techo. " Jason es un idiota," dijo Steve de la nada.

Eddie se rió un poco. "¿Qué?" Se volvió para mirar a Steve que estaba a su derecha. El perfil lateral de Steve era bastante... bonito.

"Jason. ¿Por qué te metes con él? Siempre te pega una paliza", dijo Steve en voz baja y riendo. Se volvió para mirar a Eddie, haciendo contacto visual. "Quiero decir, mira tu ojo, por el amor de Dios."

Eddie se burló. "¿Y qué te importa, Harrington? También he oído historias sobre ti golpeando a la gente".

Steve sonrió. Empezó a susurrar. "Mira, te contaré un pequeño secreto... Yo era el que recibía una paliza" confesó, dejando escapar una pequeña risa.

Eddie se arrugó la nariz y sonrió. "¿Hablas en serio? "exclamó Eddie. Steve asintió. "Sinceramente, creo que te han dado una paliza."

"¡Ah, vamos, hombre! "Steve le dio un codazo a Eddie. "Probablemente pueda vencerte en una pelea, Munson.

"Me gustaría ver cómo lo intentas, Harrington", se burló Eddie, lamiéndose los labios. La mirada de Steve se dirigió a los labios de Eddie, luego hizo contacto visual con Eddie de nuevo.

En la habitación azul, Steve no podía dejar de mirar los ojos de Eddie. Eran hipnóticos. Steve no podía apartar la mirada.

Eddie tenía una sonrisa en su cara mientras sus ojos se desplazaron de los ojos de Steve a sus labios. Steve tragó saliva y se sentó rápidamente. "Tengo que irme ahora", dijo Steve. "Tengo... tenemos escuela."

Eddie se sentó casi inmediatamente después de Steve. Eddie seguía con una gran sonrisa en la cara. "Sí, lo que tú digas", dijo con un suspiro, "te acompaño."

"No, no, no te preocupes". "Steve parecía muy nervioso mientras se levantaba. "Sé cómo salir. "Abrió la puerta de la habitación y rápidamente saludó a Eddie. "Gracias por recibirme. Adiós."

Steve salió de la habitación y cerró la puerta. Salió de la caravana y se metió en su coche sin decir nada más, dejando a Eddie con un montón de pensamientos flotando.

Steve condujo a una gran velocidad , casi coincidiendo con los latidos de su corazón. Todo lo que podía pensar era en los rumores sobre Eddie Munson. ¿Eran ciertos? ¿Podría serlo?

¿Eddie Munson era realmente gay?

Steve negó con la cabeza , parpadeando demasiado . La carretera parecía moverse, pero todo estaba en la cabeza drogada de Steve.

Joder. Pensó Steve. No debería haberme drogado con él. Ahora probablemente piense que soy gay... ¡Joder!

Steve respiró profundamente.

Ojalá no le hubiera salvado el culo en primer lugar.

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