Libertad.

367 50 80
                                    

"And I fell from the pedestal
Right down the rabbit hole
Long story short, it was a bad time
Pushed from the precipice
Climbed right back up the cliff
Long story short, I survived"

°
°
°

Cuando puso un pie fuera de presión había llegado a creer qué su vida estaba acabada, y no tenía a nadie que culpar más que a su propia impulsividad e idiotez. Jamás cambio del todo, seguía siendo aquel chiquillo que se metía en problemas cada dos por tres; se reía hasta que el estómago le dolía, se jactaba de su fuerza y se burlaba de cada pequeña cosa. Así cómo lloraba hasta quedarse dormido y le gustaba acurrucarse entre mantas y almohadas.

Justo ahora, estando entre los brazos de Chifuyu, siendo apresado cómo si el rubio temiera dejarlo ir, la fuerza con la que lo sostenía le evitaba moverse y era cómo si no existiera escapatoria, y aún así, por primera vez en su vida, se sentía libre. Enamorarse lo hacía sentir la libertad que por años había necesitado.
Y si bien, seguía siendo un chiquillo estúpido, entre los cálidos brazos de su ¿Novio?, podía creerse maduro y fuerte. Tal cosa cómo subirse a una motocicleta y causar un alboroto ya no era lo que le daba el éxtasis y felicidad pura, ahora, lo emocionaba más el pensar en volver a casa con Chifuyu y prender la televisión para ver un programa viejo mientras se acurrucaban cerca el uno del otro.

—Tenemos mucho de que hablar, Tora. —La dulce voz cargada de afecto lo hizo salir de su ensoñación, recordándole qué aún estaban en plena calle, abrazados cómo si no existiera un mañana. —Te debo una disculpa.

—Y yo a tí. — Aún cuándo no lo deseaba, alejo sus manos de la cintura de Chifuyu y se aparto lo suficiente. —¿A dónde vamos?

—A casa, por supuesto.

°
°
°

Para cuándo Chifuyu se dió cuenta de sus sentimientos, estos ya habían logrado colisionar y explotar entre colores pastel y sensaciones cálidas. No sabría decir con seguridad si es amor o no, en su vida sólo llegó a sentir aquello por una persona, y en ese momento seguía siendo un niño que creía que meterse en peleas era genial y divertido, así que tampoco es cómo si tuviera un buen punto de referencia para partir y comprender todo lo que su corazón le estaba gritando.

Las manos le estaban sudando y la boca la sentía seca ante la ausencia de alcohol o tabaco, lo que viniera primero. Estaba nervioso y le avergonzaba admitirlo, mientras su cerebro le hacía entender que era algo natural y normal, su corazón se empeñaba en decirle qué debía ser más dulce, más tierno. Porque cuando quieres a alguien lo tratas con más ternura. Sin embargo, para Chifuyu, quién se sumergió en una vida donde se dejó usar, dónde se rebajo a un objeto de placer y presto si cuerpo para el disfruté de los demás... La ternura le parecía una cosa de otro mundo.

—¿Todo bien, Yuyu?

Qué caprichosa es la vida y que curioso el sentir. Podía pasar días enteros y noches completas recriminandose por su pasado, pero estaría siendo hipócrita y mentiroso. Recordar dolía, las marcas en su cuerpo se borrarían, pero las huellas en su alma permanecerían sin importar los años, no obstante, si conocía la ternura, la encontró en las frías noches en que Kazutora lo esperaba dormido en el sofá, la descubrió cuando salían a tomar café por las mañanas, la tomo como suya cuando hacía las compras con Kazutora, caminando lado a lado y luego discutiendo por el cereal que escogerían.
Si no sabía tratar con ternura, al menos lo habían tratado de esa forma. Ya no es amar, es sentirse amado. Y le encantaba.
Controló los acelerados latidos de su corazón cuándo los fríos dedos de Kazutora encajaron con los suyos mientras subían las escaleras que los llevaban al departamento. Era extraño su sentir, pero algo le decía que, si entraban con sus dedos entrelazados al lugar que día a día los vio cambiar, las cosas jamás volverían a ser iguales. Qué la amistad que se esforzaron por tratar de construir se iría por la borda, las máscaras iban a caer y la verdad tras cada marca saldría a la luz de forma permanente.

King Of My Heart. [Kazufuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora