Enamórate De Mi

Capitulo 2

Christopher lo miró, se limitó a asentir en silenció y le dio un beso en la frente con mimo, acunando sus mejillas con cariño. Suelta la cintura de Dario y se aparta de él cuidadoso ante la mirada incrédula del joven Dario. Christopher se volvió a colocar detrás de la mesa y lo miró ladeando la cabeza mirándolo con suma dulzura. Dario ante está actitud tan confusa, se puso aún más nervioso. Las manos le temblaban y empezó a sudar, sentía que el estómago lo tenía revuelto y pensaba que se iba a poner a vomitar ahí mismo "Dios mío se ha arrepentido" pensó con la respiración agitada llevando las manos al pecho intentando relajarse. Si ya estaba nervioso antes de entrar ahora ya no podía más. 

-Dario... cielo... - intenta buscar las palabras -Mi gran ilusión desde que te conocí es compartir mi vida contigo. Por eso te pedí que te casaras conmigo- dice llevándose las manos al pecho, siendo completamente honesto -Pero quiero te estés seguro de la decisión, no quiero que sea un impulso por qué lo que hice...-

-No es un impulso- lo interrumpe Dario inconsciente -Lo he pensado bien y con la cabeza fría. Nadie me ha convencido para esto. Estoy completamente seguro de la decisión que he tomado. Se que no me voy a equivocar casándome contigo- concluye con seguridad -¿O es que te has arrepentido?- pregunta Dario miedoso.

-¿Qué? ¡No! No es eso cariño- dice enseguida Christopher acercándose a Dario de nuevo con rapidez  -Quiero que estés seguro de esto- dice el joven abogado, acariciado la mejilla del chico con delicadeza. 

-Lo estoy... quiero casarme contigo responde Dario intentando sonreír con sinceridad. Estaba seguro de su decisión pero no estaba feliz -Se hará donde tú quieras, cuando tú quieras, haré lo que tú quieras...- empieza a hablar Dario con tanta rapidez que no se toma ni un segundo en respirar.

-He he he... tranquilo cielo- dice Christopher volviendo abrazar al joven por la cintura -Sera nuestra boda, tenemos que organizarla los dos. No, solamente yo- dice Daniel con voz cálida casi susurrando. 

-¿Eso es que si?- pregunta Dario sonriendo de lado

-Vamos a casarnos- responde Daniel rozando su nariz con la de Dario. 

Dario estaba decidido hacerlo, pero no le hacía feliz la idea de pasarse todo la vida con una persona que no  amaba, una persona de la cual no estaba enamorado. Christopher era un hombre maravilloso, pero no sentía ese amor tan profundo por el, amor que Christopher si sentía. Pero la decisión ya estaba tomada y tenía que hacerse a la idea. 

Tras salir del departamento del joven abogado se apoyó en la puerta y respiró hondo para despues salir corriendo al trabajo. Trabajaba como camarero en la cafetería de la universidad donde también estudiaba. 

Dario estudiaba psicología y ya estaba en tercero de su carrera. Adoraba su carrera pero trabajar y estudiar a la vez se le estaba haciendo bastante difícil y sobre todo después del diagnóstico de su padre. 

Por otro lado Christopher en cuando Dario salió por la puerta, se sentó en su silla sonriendo ilusionado, completamente embobado llevándose las manos a la cara por la decisión que el  joven Dario habia tomado. Enseguida las ideas empezaron a pasar por su cabeza miles de ideas para la boda y sobre todo miles de planes para toda la vida junto al amor de su vida. No había pasado una hora y ya estaba planeado una vida perfecta alado dd Dario.

Quería un matrimonio sincero y completamente lleno de amor. Así que estaba dispuesto a conquistar a su futuro marido, estaba dispuesto a hacer que Dario se enamorara de él.  

En cuando salió de ese trance de felicidad llamo a María para que buscará una Wedding Planer.

-En hora buena jefe, me alegro mucho por los dos- dice María al otro lado de la línea emocionada. Desde hace un tiempo María se había dado cuenta del profundo amor que su jefe sentía por su amigo. Así que la noticia le alegraba, por fin Christopher iba a dejar de soñar despierto.