Enamórate De Mi

Capitulo 12

-Cariño lose- responde Martina con cariño.

-Mi padre podría estar muerto ahora sí no fuera por él- responde Dario limpiando las lágrimas de la mejilla, tirandose en el sofa

-Lose- responde Martina, sentandose junto a su amigo.

-Quiero entregarle mi vida Martina...- prosigue.

-Coco...- intenta hablar Martina

-Mar, se merece que me entregué a él por completo- prosigue casi en desespero.

-Coco, pero ¿De esta manera? Cariño tu no sientes lo mismo por el- reprocha Martina con cierta dulzura en su voz.

-Yo lo quiero mucho- se limita a decir Dario.

-Pero no estás enamorado, no lo deseas. No lo ves de esa manera y seguro que el quiere que el sexo sea un placer mutuo- dice Matina suspirando.

-Mar...- 

-Dario, date tiempo para todo. No veo que el te obligue a nada- dice Martina comprensiva.

-No lo hace- confirmó Dario con seguridad. Christopher estaba deseando hacer el amor con Dario, pero tenia que estar seguro de el.

-Pues ves despacio... no te apures. Habla con él de esto cielo. Se nota que un hombre comprensivo- dice Martina levantándose del sofá - me voy a dormir, piensa bien las cosas por favor- dice Martina caminando hacia la habitación de invitados que Dario tenía reservado para ellos.

Dario se quedó sentado en el sofá en completo silencio, con la luz encendida del salón pensando que haría. Martina tenía razón, sentía un gran cariño por él. Pero no lo amaba ni mucho menos lo deseaba. Sin embargo seguía pensando que tenía que entregarse en cuerpo y alma a el, porque después de lo que había hecho por su padre y por su familia, pensaba que se merecía esa entrega a él. Entregarle su vida y su cuerpo después de haberle salvado la vida a su padre.

Sin embargo no estaba seguro de ello, no estaba seguro de nada. Tenía miedo a su familia, tenía miedo de no encajar en ella, de no encajar con su círculo social tan distinguido ¿Estaba haciendo bien? ¿Estaba dispuesto a enfrentar a una de las familias más reconocidas de la ciudad por un matrimonio sin amor? ¿Ese sacrificio valdría la pena? Estaba claro que había hecho un gran sacrificio por su padre así que sí, pero de todo lo demás... ya no estaba tan seguro.

Dario se había despierto justo en el mismo lugar donde Martina lo dejó, tapado con una manta que ella misma le había puesto. Con dolor en el cuello de la mala posición y con dolor de cabeza de tanto pensar. Ya no se podía echar atrás de la decisión que había tomado. Tenía que tirar hacia adelante y casarse con Christopher. Le seguía pareciendo un hombre increible, pero tantas cargas encima ya no estaba seguro de poder soportarlas.

Se levantó del sofá con lentitud acercándose a la mesa, viendo una pequeña nota que Martina le habia dejado.

"Coco nos vamos y te dejamos descansar.                                                                                                          Vamos hablando, te queremos <3"

 Sonríe al leer la nota y se lleva la mano al cuello adolorido. Resopla con fuerza y entra en la habitación para recostarse en la cama y suspirando para calmar los nervios, que empezaba a tener solo con pensar la cena de hoy con sus futuros suegros. Que al parecer no veían con buenos ojos que se casara con su hijo.

Sin darse cuenta de tanto pensar se había quedado dormido y se despertó con el sonido de su móvil sonando a todo volumen. Saca el teléfono que estaba en el bolsillo de su pantalón y contesta de mala gana.