The Devil's Fire | JaeDo (Adaptación)

XII

Más tarde, Doyoung recordaría muy poco de los momentos que siguieron al anuncio de Kyungsoo excepto por el satisfactorio crujido de la tráquea de Kyungsoo bajo sus dedos, cuando Doyoung se arrojó sobre el hombre y empezó a asfixiar la vida fuera de él. Podía oír a Yifan y tal vez incluso a Kun suplicándole que se detuviera, pero Doyoung estaba más allá de escuchar. Lo único que le importaba era librarse del hombre responsable del inminente fallecimiento de Jaehyun.

Kyungsoo croó y escupió, tratando desesperadamente de liberarse del agarre de Doyoung, pero Doyoung no le dio cuartel al maldito. No fue hasta que brazos fuertes, parecidos al acero, envolvieron su cintura, y Doyoung fue forzado a romper su agarre sobre la garganta de Kyungsoo. Cuando Kyungsoo se derrumbó al suelo y jadeaba para recuperar el aliento, Doyoung se volvió para luchar contra el hombre que lo sostenía. Le tomó un tiempo siendo apretado contra un pecho tallado en hierro para darse cuenta de que Jaehyun era su captor.

─Calma, ahora. ─Jaehyun lo sostuvo con fuerza─. Estoy bien, Doyoung. Escúchame. Todo está bien.

Doyoung negó con la cabeza con fuerza violenta.

─Has oído lo que él dijo ─luchó para separarse─. Tenemos que llevarte con Jaemin ─sujetó la idea viendo en ella una clara chispa de esperanza─. Él puede curarte. El puede...

─No es necesario, Doyoung. ─Jaehyun retrocedió lo suficiente para que Doyoung viera la verdad en sus ojos. Sosteniendo la cara de Doyoung con manos tiernas, Jaehyun dijo─: El plan de Kyungsoo ha fallado. No bebí del vino que me sirvió en la fiesta.

─¿Estás seguro? ─Doyoung tenía miedo de creer.

─Seguro ─la lenta sonrisa de Jaehyun fue como un bálsamo para el alma aterrada de Doyoung─. Yo estoy bien, mascota. Te lo juro.

─Gracias al Creador ─susurró al oído de Jaehyun cuando se acercó─. Te amo.

─Doyoung fue incapaz de detener las palabras que se derramaban de sus labios, pero estaba más allá de importarle─. Me temo que vivir sin ti es la única cosa que no puedo manejar.

Jaehyun besó el lado de la garganta de Doyoung.

─Es bueno saberlo, porque planeo estar contigo por muchos años por venir ─su voz se redujo a un ronco susurro─. Acabo de encontrarte. Maldito sea si voy a abandonarte tan pronto.

Doyoung estaba a punto de responder cuando Yifan los interrumpió.

─Por mucho que odie entrometerme en tan tierno momento ─dijo─, nos queda este montón de basura con el que tratar.

Doyoung giró a tiempo para ver al Rey Yifan dar una rápida patada a Kyungsoo en el culo, Kyungsoo aúllo, pero se mantuvo desafiante como siempre. 

─Hacedme lo que queráis, pero nunca seréis más astutos que mi Señor Denmar. Por vuestras propias palabras, la supuesta evidencia que tenéis contra él es una falsificación. El Rey Supremo nunca os respaldará en una guerra contra el hombre ahora.

─Te equivocas, Kyungsoo ─una nueva voz habló desde la puerta, y Doyoung miró a su izquierda, donde un pálido Jeno estaba de pie al otro lado del umbral abierto. Jeno reservó una última mirada desdeñosa en dirección a Kyungsoo antes de mirar a Jaehyun y Doyoung─. Un mensajero ha llegado de Stiles, mis reyes. Creo que estarán más que interesados en lo que el hombre tiene que decir.

Jaehyun dudó, lo que provocó a Jeoffry decir:

─Ve y atiende tus negocios ─sus ojos brillaban con un resplandor salvaje─. Me encargaré de que este montón de estiércol de caballo sea llevado a una celda.