esquivo ⸺ gustoni

𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠

Cuando hay complicaciones en nuestra vida diaria, tenemos que tomar medidas.

Decidir si le haremos frente a esas complicaciones o si, en cambio, vamos a correr lejos de estas hasta que seamos lo suficientemente fuertes para enfrentarlas.

Gustabo despertó en la frialdad de una celda, ignorante ante los sucesos del día anterior, su cabeza se siente como si fuese a explotar.

Tiene una sensación extraña en el pecho, una fuerte presión que le dificulta la respiración.

Un agente que no logra distinguir golpea su celda mientras que abre la puerta de esta misma. El rubio se levanta con el cuerpo pesado y la mente en ningún lado, siguiendo los pasos del agente.

No entiende qué pasa, ojalá pudiera irse a casa y dormir, extraña su cama.

El ruido es ensordecedor dentro de la comisaría, puede escuchar a Volkov y Conway discutir en la oficina del superintendente.

"¿Tú te piensas que voy a dejar que vean una debilidad mía? Para mí Gustabo puede pudrirse, y así se queda."

Vaya... Eso duele un poco.

El agente tocó la puerta informando de su presencia y de inmediato fue enviado a tomar denuncias.

Gustabo ingresó a la habitación con pasos lentos pero seguros.

Se sentía como si estuviera vacío por completo, como si todas sus emociones hubiesen desaparecido, dejando detrás un miserable cuerpo sin vida.

⸻ Gustabo.

La voz ronca de su padre resuena en la habitación, el mareo no le permite ver su rostro y la sensación de somnolencia le da el sentimiento de estar levitando frente a los dos hombres.

⸻ ¿Qué pasa?

Sus palabras se arrastran con suavidad y dulzura, pero eso no es suficiente para convencer a ambas figuras de autoridad. Volkov mueve una silla a la vez que le ordena sentarse, por supuesto, Gustabo acata la orden, ahora viéndose enfrentado por la figura de Conway.

⸻ "¿Qué pasa?" ⸺ imita con un tono molesto. ⸺ ¿Tú te escuchas? Viniste full doping ayer y preguntas qué pasa. ⸺ Rie irónicamente, apoyándose contra su escritorio. ⸺ Como vuelvas a venir así a mi comisaria, ni pienses en volver porque no va a haber suficiente Los Santos para que huyas, ¿Me entiendes?

Su ceño se frunce, ¿Quién se cree?

⸻ Váyase a la mierda, viejo, boca le va a faltar a usted para comerme la polla. ⸺ Se levantó de su asiento furioso y dispuesto a marcharse, pero un golpe seco en su rostro detuvo sus pensamientos, el silencio que siguió luego del impacto consumió la sala entera. ⸺ No espere que vuelva.

Ahora sí.

Caminó firmemente hasta la puerta, cerrandola con fuerza antes de comenzar a correr a la salida, se conoce las calles de memoria, llegar a su departamento a pie no es un problema.

No si no piensa en su cuerpo adolorido.

Paso tras paso, calle tras calle, solo puede pensar en todas las cosas que hizo mal, aunque le gustaría empezar de nuevo, ya es tarde.

Ahora solo queda dormir.

Avanza hasta dar con la puerta de la edificación casi en ruinas, abriendo la puerta principal para comenzar a subir escalones de dos en dos.

Cuando se topa con la puerta número 21 se detiene, sacando sus llaves del bolsillo derecho de su pantalón.

Le toma varios minutos lograr abrir la puerta con sus temblorosas manos pero al final, la abre y entra a la oscura habitación, puede ver su cama desorganizada y ropa en el suelo.

Una oscura mancha se extiende desde un costado de la cama, avanzando hasta debajo de ella.

No recuerda haber hecho ese desorden, sin embargo, no tiene porqué ordenar en ese momento, ahora tiene todo el tiempo del mundo.

Se sienta en la cama, tomando el frasco de gomitas, sabe que tomar mucha melatonina es peligroso, aún así, no teme por no despertar, ya no hay nada en la vida real que lo motive a seguir.

Hace tiempo que perdió a la razón por la que sobrevivió tanto tiempo, ahora no importa, en verdad.

Además, son gomitas de sabor cereza, valen la pena.

Por otro lado, en la mente de Volkov las palabras de su superior se repiten.

"Tú no entiendes, no tienes familia, no tienes pareja ni tienes hijos.

Hay mafias enteras detrás mío, ¿Crees que no me asusta perder a Gustabo?

¿Crees que no se lo van a llevar si ven que es una debilidad mía?

Ellos tienen que pensar que está muerto para mí, que no significa nada.

Joder, ¿Tú te piensas que voy a dejar que vean una debilidad mía? Para mí Gustabo puede pudrirse, y así se queda."

Viktor entiende lo que Jack trata de expresar, le preocupa el bienestar de Gustabo, sin embargo esa no es la forma en la que uno procede ante los que ama.

Si fuese él, no escondería a Gustabo.

Si fuese él, tendría a toda la malla protegiéndolo, él mismo se encargaría de que Gus esté seguro siempre.

Si fuese él, no estaría asustado por lo que pudiera pasarle a Gustabo, sino por lo que él puede hacerle a quien se atreva a dañarlo.

Aún así, él no es quién para juzgar a Conway.

¿No es él mismo quien ignora a Garcia cada que lo ve?

¿No es él mismo quien desprestigia su trabajo y esfuerzos?

¿No es él mismo quien daña al rubio para que se aleje?

No importa qué diga o qué haga, los celestes ojos desesperanzados del español siguen admirándolo como si fuese la única luz prendida en un apagón.

Ojalá pudiese decirle que no hay nada especial en él, nada sorprendente, tal como Conway lo dijo, no tiene familia, no tiene nada, no es agradable con nadie, no es divertido.

Solo se dedica a trabajar y servir al superintendente, no hace nada interesante.

Aún así, es diferente, él no es nadie, no significa nada.

Pero ¿Conway?

Conway es su padre.

Entiende la molestia en ambas partes y no entiende cómo arreglar aquella situación, no es como si él pudiese ver hacia su pasado para poder ayudar.

Quizás lo mejor es acercarse hasta el hogar del rubio y hablar, tratar de hacerle comprender que en realidad no es para tanto y que puede seguir trabajando en comisaría.

Que aún puede confiar en ellos.