PUMA - scott mccall

Capítulo 5

Jaden 

Scott corre hacia mí y extiende los brazos, intentando taparme. 

- Scott, no te preocupes, llevo la sudadera. 

Me parece muy bonito por su parte que se preocupe, pero no me da vergüenza estar sin pantalón allí. Tan solo está él, el chico de ayer por la noche y otro rubio que me mira con una cara estúpida. Dejo de prestarle atención a Scott y dirijo mi vista al chico ese. Noto algo raro en él, como si él también fuese sobrenatural. Pero no noto en él la energía que emana Scott, siento algo extraño en él y eso que siento no me da buenas vibras. Aparto a Scott de mí y camino hacia el chico. Intento oler el ambiente de forma disimulada, pero Scott agarra mi brazo con fuerza y tira de mí. 

- Jaden, vete para casa ya, vas a resfriarte. 

- Sí, hazle caso a tu noviecito. - Con fuerza me suelto del agarre de Scott y dirijo mi mirada al tipejo, incluso su voz es irritable. 

- Cállate Jackson - le pide Scott intentando volver a llevarme al bosque. 

Le hago caso, pero no sin antes volver a mirar mal al chico que se llama Jackson. Decido no asustarle con mis ojos azules, sé que es sobrenatural, lo he notado en el ambiente, pero no confío en lo que siento; no me da buena espina. 

Llegamos a la entrada del bosque y Scott me ve con el ceño fruncido. 

- Jaden, no puedes aparecer en el recinto escolar como si nada, tu hermano ya tiene problemas y no quiero que lo empeores más...

- ¿Problemas? 

- Ya te lo contará él ahora vete a casa, mi madre no va a estar, pero dejé mi ventana abierta. 

Veo a Scott fijamente, ¿cuáles serán los problemas de los que hablará? Decido hacerle caso, no quiero ocasionarle problemas a nadie. Me suelto dele agarre de Scott y me voy por el bosque, ya convertida en puma. La casa de Scott me queda algo lejos, pero al menos puedo tomar el aire tranquila. 

Alguien parece estar en el bosque, escucho unas pisadas muy fuertes, como si sus pies fuesen altamente grandes y pesados. Corro con velocidad, no tengo ganas de encontrarme con un cazador y menos en el estado de omega que me encuentro ahora mismo. Como había supuesto, me sigue. Escucho sus pisadas más fuertes y como un sonido de serpiente, algo extraño. Mis patas ya no pueden más, pero ya puedo vislumbrar las luces de la calle. Al tocar asfalto ya me tranquilizo, no sin antes darme la vuelta para poder ver qué era lo que me perseguía. No lo distingo por la oscuridad, pero parece un licántropo de pie, pero tiene una gran cola y unos ojos amarillos que me miran directamente desde la oscuridad. 

Corro algo más y subo con cuidado al tejado de la casa de Scott. Lo que me perseguía sigue allí, de pie y viendo directamente a la casa de Scott. Tras unos minutos, vuelve a desaparecer entre los árboles del bosque. Necesito hablar con mi hermano.