Capítulo 3

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Jaden 

Me intento tapar todo lo posible y corro hacia mi coche para así poder vestirme, pero ellos vienen detrás:

- Dejad que me vista antes de hacerme preguntas...

- Yo también soy sobrenatural. - Es el chico que intenté "atacar". 

Me subo al coche y me visto con velocidad, he hecho bien en traer unas cuantas mudas. Salgo del coche y suspiro:

- ¿Cómo que tú también eres sobrenatural?

- Soy un hombre lobo, ¿qué eres tú?

- Mi hermana Jaden. 

Todos nos giramos hacia la persona que habla. Derek nos observa con el ceño fruncido y con los brazos colocados en jarras: 

- Se puede saber qué haces aquí... 

- No creo que te importe. - No puedo permitir que mi hermano se entrometa en mis planes de descubrir cómo librarme de mis problemas. 

- Deucalion no va a saber qué hacer contigo, no sé qué haces aquí. - Quiero desgarrar a mi hermano, pero me contengo. 

- Tú no sabes nada, mejor que no te entrometas en mis planes, porque lo vas a lamentar. - Poco a poco, Derek y yo nos hemos ido acercando, hasta encontrarnos a pocos centímetros.

- Venga, no discutáis ahora, no es momento. - El chico moreno sujeta a mi hermano de los hombros y lo aparta de mí. - Por lo que decís, ambos tenéis el mismo objetivo: ir a por esa manada. 

Mi hermano gira su cabeza hacia el chico y serio afirma:

- No es que queramos ir a por ellos, sino que ellos vienen a por nosotros. 

Suspiro. Por inercia comienzo a dar vueltas alrededor de mi coche:

- Nosotros nos tenemos que ir. - El chico con el pelo rapado observa a mi hermano. 

- Sí, iros ya, no es seguro estar en el bosque a estas horas. 

El otro chico mira a Derek esperando algo:

- Jaden, ¿dónde te vas a quedar? Porque nuestra casa ya no existe y yo estoy de mudanza... 

¿Mudanza? Vuelvo a su lado.

- Yo puedo dormir en mi coche, es grande. Tengo sueño...

- Yo tengo espacio en mi casa, puedes dormir en mi cama y yo en el salón.

- Scott, no creo que a tu madre le haga mucha gracia. 

No quiero negarme a ir con Scott, tengo ganas de conocerle más, pero no voy a admitir de primeras ir a dormir a su casa:

- Mi madre estará encantada de tener una invitada, le diré que es prima de Stiles, pero que no tienen sitio en su casa...

- Lo que ella quiera, me sorprende lo rápido que eres creando mentiras. - Derek mira con interés a Scott. 

Él asiente y se gira hacia mí. No sé qué edad tendrá este chico, pero es realmente guapo:

- ¿Quieres...?- Tiene una de las sonrisas más bonitas que he visto en mi vida. 

- Claro, prefiero eso antes que dormir en el coche, muchas gracias...- Nos quedamos mirándonos unos segundos que parecen eternos, ese chico me hipnotiza. 

- Pues vamos ya, porque mi padre vuelve del servicio en una hora y no le va a hacer mucha gracia que vuelva a estar perdido por el bosque. - El chico del pelo rapado también me cae bien. 

- Pues iros ya. 

Enciendo mi coche y los chicos se suben en él, Scott a mi lado y el otro chico detrás. Arrancamos mientras mi hermano nos observa serio. Tiene toda la razón del mundo, es peligroso ir a por la manada de los alfas, pero sé con seguridad que él podrá solucionar mi problema. Deucalión no será bueno del todo, pero es uno de los lobos más sabios que conozco  y que desde la maldición estuvo a mi lado, hasta que mi madre falleció y me tuve que escapar. Mi condición de puma siempre fue muy querida por cazadores y los Argent siempre han estado detrás de mí. 

Solo pensar en los asquerosos de los Argent, mi pie pisa con más fuerza el acelerador, haciendo que el coche ruja por las calles de Beacon Hills:

- Jaden, para aquí, es mi casa. - La voz del chico rapado parece asustada. 

Freno en seco y él baja con cuidado, parece mareado. Vuelvo a arrancar. Scott está bastante callado y nervioso se rasca las pieles del dedo: 

-¿ Te pasa algo? - asustado se gira hacia mí. 

- Nada, sólo pienso en esa manada, parece que tú les conoces...

- Son antiguos miembros de la manada Hale, su alfa fue mano derecha de mi madre Talía. 

- ¿Y por qué buscan a tu hermano?

- No lo tengo claro, pero tengo la teoría de que lo quieren para la manada, pero solo se podrá convertir en miembro matando a los miembros de su propia manada. 

- Isaac...

- ¿Quién? - pregunto.

- Nadie, nadie, para aquí, ya estamos en casa. 

Asiento. El nombre que dijo Scott ronda por mi cabeza, no sabía que mi hermano tenía manada, pensaba que seguía siendo omega, desde aquel día siempre lo fue... 

Aparco el coche y nos dirigimos a la casa. Nada más entrar, encontramos sentada en una silla de la cocina a una mujer de pelo rizado:

- Scott, ¿dónde est...?¿Quién es ella?

Scott comienza  a divagar y por fin saca una respuesta válida:

- Es prima de Stiles, pero no tiene sitio en casa para dormir, ¿puede quedarse?

- Claro, sin problema, ¿cómo te llamas, hermosa?

- Jaden. 

La madre de Scott asiente y yo le sigo a él, hacia la planta superior. Entro en su habitación. Para mi sorpresa, huele bastante bien, la habitación de Derek no olía tan bien.

- Yo duermo aquí en el suelo y tú ahí...

- Scott, no, yo duermo en el suelo, es tu casa y yo la invitada, no te preocupes; ya estoy acostumbrada a dormir en el suelo. 

- Los siento, pero mi moral no me permite dejarte dormir en el suelo. 

- ¿Y si dormimos los dos juntos en tu cama? Es grande y si no nos movemos, ni notaremos que estamos durmiendo con otra persona. 

Su mirada parece reticente, pero termina por acceder. Pone una almohada en el medio de la cama y me invita a tumbarme. 



PUMA - scott mccallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora