Capítulo 2

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Scott 

Bajo las escaleras y veo por la ventana del pasillo el coche de Allison. Stiles está apoyado viendo con ojos de cordero a Lydia mientras ella se pinta los labios. Allison está al volante. Paso mi mano por mi cara y suspiro. Me dirijo a la cocina y cojo una manzana. Mi madre lee el periódico mientras toma su café:

- Hijo, tienes mala cara, ¿te pasa algo?

Antes de responderle, dirijo mi mirada a la calle y mi madre, como si de telequinesis se tratase, lo entiende.

- Scott, ella te sigue gustando y no pasa nada, la prohibición es por parte de sus padres, disfruta el poco rato que puedes pasar con ella, aunque sea en un coche con Lydia y Stiles. 

Sonrío y asiento:

- Gracias mamá, yo me voy ya.

Ella asiente y vuelve a dirigir su mirada al periódico. Abro la puerta y camino hacia el coche. Voy a abrir la puerta de detrás, cuando Lydia coge con fuerza mi mano:

- Tú delante - me susurra con tono acusatorio. 

Asiento. Lydia ya está bien por fin, tras dos semanas en el hospital y su desaparición, ya vuelve a parecer la misma Lydia de siempre. Suspiro antes de abrir la puerta:

- Hola Scott. - Su voz... No quiero ni girar a verla, porque lo primero que haría sería besarla. Le sonrío al suelo y junto mis manos. Su olor está provocando que mi instinto de lobo se descontrole. 

●●●

Jaden 

Mi intención no era llegar de noche, pero Derek se tendrá que aguantar y despertarse. Seguramente no lo esté haciendo, mi hermano no es de mucho dormir, prefiere quedarse con su cara de enfadado todo el rato y mirar las estrellas. El bosque de Beacon Hills cada día me da más miedo, no sé si bien por la energía rara que se huele en él o porque ya no me acuerdo bien de cómo era. Tras unas cuantas vueltas, decido aparcar la pick-up e intentar encontrar nuestra antigua casa por su olor. Las luces del coche se apagan y la noche se nota más en el bosque. 

Intento oler aunque sea un débil ápice de nuestra casa, pero solo huelo a... ¿alguien? Decido dar unos cuantos pasos más, hasta que los sonidos en la maleza del suelo confirman mi teoría. Me convierto en puma y doy marcha atrás, lo que sea que hay en el bosque me está siguiendo desde hace bastante. 

●●●

Scott

- ¿Cómo narices vas a ir a hablar con Derek ahora, Scott?

- Necesito preguntarle sobre ese puma, ¿y si tiene que ver con esa manada de alfas?

- ¿Y qué quieres hacer? ¿Cumplir tu sueño premonitorio yendo por la noche al bosque?

- Stiles, ya. 

Abro la ventana de  mi habitación y bajo por el tejado. Stiles quiere venir, pero no lo va a hacer, o al menos eso creo, porque cinco minutos después aparece gritando por la calle:

- Si voy contigo, ese puma no te intentará comer. 

Me río. Prefiero aguantar a Stiles con miedo que a un puma así de grande. Tras veinte minutos caminando, llegamos a casa de Derek. Parece que él no está, hasta que sentimos un coche a lo lejos:

- Yo me quedo aquí, por si Derek vuelve. 

Asiento. El coche está a escasos 50 metros, por lo que salgo corriendo para llegar antes. Me voy escondiendo, no me quiero topar con los cazadores, y menos ahora... Encuentro el coche, pero está vacío. Huele a alguien, pero no reconozco ese olor a... ¿chica?. 

Tras varios minutos intentando encontrar a la dueña de ese olor, me doy por vencido; lo he perdido. Es hora de volver con Stiles, es demasiado tarde, y como vuelva a faltar a clase otro día más, la madre de Lydia no me tendrá tanta consideración. 

Cuando me dispongo a irme, algo salta encima de mí. Chillo como nunca lo he hecho, es el puma que tan pronto salta hacia mí, se separa y se transforma en una hermosa chica. Abro la boca sorprendido, ¿es ella el puma con el que soñé? ¿Esa chica que parece esculpida por los mismísimos dioses? Mis ojos la recorren, lo que provoca que ella se intente tapar:

- Dios, lo siento - decimos a la vez. 

Escuchamos unos pasos en la maleza y dirigimos nuestras cabezas hacia dónde sale ese ruido:

- Scott..., ¡uy! - Stiles se cae nada más verla.


PUMA - scott mccallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora