Cuentos cortos y reflexiones

Tiempo, Tiempo, Tiempo

Vivo en la cuidad de  México, aquí todos viven con prisa, corriendo a todos lados, subiendo y bajando, yendo y viniendo, son pocos los que se detienen a ver lo que les rodea, a contemplar lo hermoso de la cuidad sus edificios, lo bello de un árbol que floreció en primavera, las hojas de color café que caen en el otoño, las luces del invierno y todas las maravillas de esta nuestra ciudad.

Las personas siempre me critican, me dicen que porque soy tan lento en todo que si acaso soy un retrasado, y simplemente les dijo que yo solo soy un observador que me dedico a hacer las cosas con más dedicación y cuidado, que me dedico a observar cada momento de mi vida con toda mi atención, que me encanta ver cada detalle y poder apreciar todo lo que me rodea, que yo soy un fiel amante de lo bello que amaría poder parar el tiempo y ver todo mucho más tiempo. Y un día simplemente paso, yo estaba en mi clase no recuerdo cual pero si recuerdo bien que estaba viendo a las aves pasar por la ventana del salón donde me gustaba sentarme, cuando ella se paró, ella que llenaba mi corazón de latidos, ella con su cabello rubio que cae sobre sus hombros, sus ojos de color miel que consiguen que me pierda en ellos en un instante, su piel que luce tan suave, lucia tan hermosa...

Yo solo podía pensar en que quería que el tiempo se detuviera para verla más tiempo y solo paso, el tiempo se detuvo, o eso me pareció al principio pero cuando me pare de golpe y me di cuenta que todos se movían muy lento, repentinamente todo volvió a la normalidad las personas se me quedaron viendo porque de repente estaba de pie observando a todos. Esto no me volvió a pasar hasta una semana después, yo creía que no volvería a suceder nunca, el día en que ocurrió era finales de la primavera porque yo veía las flores de una jacaranda volar con el viento, era algo tan hermoso y el tiempo se detuvo otra vez, pero ahora ya sabía que hacer lo había estado esperando todos los días, corrí hasta el lugar de la chica de la que hable, la vi y como siempre estaba perfecta... finalmente me arme de valor y le robe un beso, corrí hasta mi lugar con mi corazón muy agitado, no tardó mucho en volver a la realidad, en ese momento la voltee a ver ella se tocó los labio suavemente y sonrió.

Cada vez era más común que me pasara y cada vez duraba más tiempo, además me atrevía a hacer más cosas, creo que me he pasado en muchos sentidos y es algo de lo que no pienso hablar. Todo era maravilloso vivía mas que cualquiera, pero lo malo tenía que llegar en algún momento... un día simplemente el tiempo se volvió a detener lo vi normal, pero después me di cuenta de que había algo raro ahora distinto a otra veces, era total ya no habían pequeños movimientos todo estaba como en pausa, no me preocupe. Yo sabía cuánto tiempo había pasado revisando mi teléfono donde las horas seguían pero era el único reloj, aunque cuando el tiempo se paraba empezaba a contar desde cero. Esta vez eso fue igual pasaron un día una semana un mes un año... y ahora dos o tal vez tres años después estoy aquí en la cima de la torre latinoamericana sentado en la protección escribiendo esto en un papel, para que las personas sepan que es lo que paso aunque, no creo que me crean. Ya estoy dispuesto a lanzarme no lo dudo... Ahí voy siempre me pregunté que se sentía caer y ahora lo sé, ver el suelo acercándose a mi es reconfortante, estoy seguro de que así todo volverá a la normalidad.

Al impactarme contra el suelo... me desperté en mi cama el día en que todo empezó me dolía demasiado la cabeza creo que me pegue con mi cama, cuando me di cuenta de que pasaba recorrí todo mi cuerpo con mi mirada me di cuenta de que todo estaba bien, al ver el pie de mi cama me encontré con una nota en un papel viejo la tome y vi que tenía algo escrito que me hizo reflexionar.

La nota decía: "Ya sabes como usarlo, solo no abuses y tendrás más tiempo que nunca"