𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗𝐗𝐈𝐈

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¿Por qué cierras tanfuerte tus ojos?¿Acaso no quieres mirarlo que es obvio?

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¿Por qué cierras tan
fuerte tus ojos?
¿Acaso no quieres mirar
lo que es obvio?

Kōbe, Japan. [2007]


Al día siguiente, por la mañana... — Muy buenos días director — saludó el profesor de las cuatro cátedras más importantes en el instituto, Iruka Umino.

El mencionado levantó la vista a través de sus papeles para ofrecer una sonrisa de labios. — Buen día, que placer es verte hoy — alegó en un saludo.

Tras aclarar su garganta, el mismo se adentró un poco más en la gran oficina. — ¿Está ocupado Kakashi?.

Pero por supuesto que sí. Debía de diseñar tres nuevas rutas para los nuevos cargamentos, un nuevo plan para encubrimiento de impuestos e investigar al reciente cliente que se quería asociar. Ese jodido niño de Naruto, le daba más trabajo que su lavado de dinero en Seúl. — Absolutamente no — contestó poniéndose de pie de su escritorio.

— Por favor toma asiento — le ofreció. — ¿Gustas beber un café?.

— Sí, muchas gracias por tu amabilidad.

— Y dime ¿Qué te trae por aquí? — le indicó tras depositar la taza de café en el escritorio. Consecutivamente se sentó en la silla a su lado.

— Ha de imaginar que has visto las noticias... ¿No considerás que deberías hacer algo al respecto? — inquirió para luego tomar un sorbo de la bebida, justo de su agrado.

Kakashi sonrió, siempre indicaba acertivamente en sus gustos. — Oh sí... — respondió.

Absolutamente, ese niño iba a acabar con su jodida paciencia, si no era antes que moría por una maldita sobredosis de estrés. No solo se las apañaba para verse envuelto, en su propio cumpleaños, con un ataque terrorista de la mafia. Si no que ahora, también, buscaba roña por donde fuera y no cumplía con su deberes. Y vender su propio puesto, momentáneamente no estaba dentro de los planes.

— ¿... deberías de salir a hablar, quizás?.

— ¿Eh? — mierda de nuevo se distraía en sus propios pensamientos.

— ¿Con esa prensa quisquillosa? Se la pasa merodeando a las afueras de las instalaciones... — declaro nuevamente.

— Oh sí, por supuesto que haré algo al respecto — dijo por inercia ¿Aquello lo traía tan preocupado acaso?.

— ¿Sabes Kakashi? No es ninguna noticia que nadie sepa — añadió una vez tomo todo el café.

— ¿A qué te refieres? — le cuestionó intrigado.

— Que ese Uchiha está involucrado en negocios ilícitos... Pero, me preocupa un poco.

Casi escapó una carcajada de su boca, la cual fue sutilmente disimulada con un bostezo. — ¿Realmente te preocupa?.

𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora