|1920 Alaska|
-¿Kiara? ¿Que es lo que dibujas?- Edward miro por el hombro de la pelirroja y vio una montón de garabatos.
-Ni yo lo sé, solo eh estado dibujando demasiados garabatos- Kiara quitó la vista del cuaderno y bufo mientras que arrancaba la hoja para tirarla al piso.
Joseph levanto la bola de papel y la llevo al cesto de basura, para luego centrarse junto a Edward.
-¿Puedo hacerles una pregunta?- Edward tomo un libro de la pequeña mesa que se encontraba de el y echo un vistazo entre las páginas.
-Claro que si, cariño- Kiara lo miro unos segundos antes de regresar a dibujar en su cuaderno.
-¿Tengo de otra?- Joseph lo miro de reojo y vio como los dos negaban- Hazla entonces.
-Nunca supe si tenían algún don... Así como yo que puedo leer los pensamientos- Cerro de golpe el libro y los miro atentos.
Joseph y Kiara se miraron entre sí antes de mirarlo, Edward parecía un niño pequeño al saber que algo interesante tenían que decir estos dos.
- Joseph demuéstrale tu primero- Kiara lo apunto y se acomodo en su silla para mirarlo atenta.
Josh solo se levantó de su lugar y tomo una hoja del cuaderno de Kiara. Edward salto de su lugar cuando vio que al pelinegro, le salieron unos rayos se sus ojos haciendo que quemara la hoja.
-¡Maldición! Eso es asombroso tío Josh- Edward se levantó de su lugar y miro la cenizas que estaban en el piso.
-Ahora es el turno de tu, madre- Joseph miro a la pelirroja y está negó varias veces.
-No no, yo no tengo ningún don- Negó nuevamente y trato de ignoralos así que se puso a recoger sus cosas de dibujo.
Ella en realidad mentía, si tenía un don pero se negaba a usarlo ya que cuando estuvo con los Volturies daño a demasiadas personas con el.
-¡Vamos Kiara! Se que si tienes uno- Edward se levantó de su lugar de un salto para acercarse a ella. - Los pensamos de el tío Josh dicen lo contrario a ti.
Kiara seguía ignorandolo mientras que guardaba sus cosas en un cajón de un mueble que tenían al final de la habitación. Edward la seguía por dónde se moviera en la habitación.
-Sabes que ese niño no te dejará en paz hasta que le digas ¿Cierto?- Joseph miro a Kiara y está asíntio como si no le importará.
~20 minutos después~
Edward seguía tratando de convencer a Kiara para que le demostrara su don, la pelirroja estaba harta y por su Mente solo estaba planeando como callarlo sin hacerle daño.
-Ed, deja a tu madre en paz- Carlisle salió de la nada y se sentó alado de Joseph.
Los dos miraban atentos a Kiara y a Edward, miraban la desesperación de la pelirroja así que se acomodaron en sus asientos del sofá.
-¡Vamos Kiara! Si me dices cuál es tu don, trataré de decirte mamá - Edward dió pequeños saltos en su lugar y juntó sus manos.
-¡Edward ya basta!- Kiara grito tan fuerte que los tres se quedaron quietos y vieron volar un florero que estaba en un mueble, todo esto gracias a su don.
-¡Tu don fue asombroso!- Edward vio con asombro a su mamá.
Kiara solo soltó una risa al ver como su "Hijo" la miraba con admiración. Ella nunca se podía molestar tanto con Edward ya que siempre parecía un niño de 5 años al estar con ella. Con otras personas era muy callado como si no tuviera voz. Al parecer si quería cambiar y olvidar su etapa de rebeldía.
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Corazón Roto- Carlisle Cullen
VampirKira Cullen, madre de cinco hijos que parecen ser sus hermanos. Está familia es perfectamente imperfecta... Su gran historia empieza en 1918 cuando adoptan a su primer hijo.