Fantasías con Axl Rose (+18)

empleada

siento que pasan por mi cintura unos brazos lentamente

— -giré mi cabeza- Señor ¿qué hace? Estoy terminando de limpiar su habitación -dije un poco asustada y muy confundida-

—Nunca tuve una empleada tan sexy -susurró a mi oído-

—¿Q--qué le pasa? Estuvo bebiendo, ¿verdad? -traté de sacar sus brazos pero apretaba más fuerte-

—No -giró mi cuerpo para pegarlo con el suyo- Desde el primer día que llegaste a esta casa me provocaste -miró mis labios-

—Señor ya basta! -nuevamente traté de salir pero era más fuerte que yo-

—No me digas señor, ni que tuviera 60 años

— -suspiré- Si me disculpa, tengo que continuar con lo que estaba haciendo ¿Podría soltarme?

—Basta de formalidad -me apretó aún más fuerte-

—No... Usted debería salir con modelos, no con una chica común y corriente que limpia casas para ganarse la vida -dije mirándolo fijamente-

—¿Y eso qué? Pareces una modelo -sonrió y quedó viéndome por un rato- Tu respiración es acelerada, sudas y tiemblas, algo estás sintiendo -se acercó a mis labios para lentamente darme un beso-

—Señor Rose -dije con los ojos cerrados separando los labios- No puede ser real -los abrí para ver su belleza de cerca y detenidamente, al mismo tiempo sonreí estúpidamente-

Su brazo redondeó mi cintura suavemente mientras el otro subió mi pierna a su cadera exitándome.

—Quiero hacerlo -dije agitada a lo que él comenzó a besarme intensamente-

Despegamos los labios sólo para sacarnos las prendas de ropa hasta quedar completamente desnudos. Lo empujé a la cama, no aguantaba un segundo más, lo quería hacer, me senté sobre su cara.
Lo hice. Pero no estaba completamente sentada, podía subir y bajar las veces que quería

—Oh dios, tu vagina -dijo para sacar su lengua y hacer movimientos-

— -reí- ¿Te gusta? Chúpala -lo miré desde arriba bajé a frotar mis partes con su boca y parte de su nariz- Vamos bebé

Moví mi pelvis de atrás hacia delante mientras él hacía con su lengua cosas que jamás me habían hecho.
Gemí su nombre manoseando mis pechos

—Señor Axl, no sabía que lo hacía tan rico -jadeé- Vengo fantaseando ésto del primer día que lo ví

— -rió- Muchas mujeres fantasean conmigo -su dedo pulgar jugó con mi clítoris-

—Suficiente -mordí mi labio inferior- Quiero saborear tu pene -dije para irme más abajo y meter su miembro a mi boca-

Abrió un poco sus piernas, lo agarré mirándolo con ganas de comerlo entero, pero no entraba todo en mi boca, así que metí hasta la mitad y la otra la masturbaba con mi mano.
La vista que tenía de él era exitante que hasta yo gemía sintiendo sus sonidos de placer.
Bajé mi boca a sus testículos para lamerlos pero nunca dejé de masturbarlo con las manos

—Sufuciente bebé -habló agitado- No quiero soltar mi semen ahora. -sonrió mirándome-

Me puse de pie y fuí a apoyar mi torso sobre una cómoda grande.
Moví mis glúteos de un lado a otro rápidamente llamándolo a que me penetrara mirándolo sonriendo. Cuando se acercó abrí mis piernas y me sostuve de las esquinas del mueble

Él, con la palma de sus manos aceitadas hizo movimientos circulares a mis glúteos y pegó nalgadas fuertes

—Axl! -reí disfrutando-

—Nena, no te apresures, sé que ya lo quieres sentir dentro, pero no estás lo suficientemente exitada -acarició todas mis partes con su dedo también haciendo movimientos circulares-

— -gemí suavemente cerrando los ojos- Axl... Axl te... te aseguro que lo estoy

Mi lubricación caía al piso, quería sentir un pene dentro, no era suficiente con un pequeño dedo

—Axl métela -gemí por el placer que me generaba- Axl no aguanto -me quejé y traté de frotar nuestros sexos pero él se alejó dos pasos atrás- AXL QUE MIERDA TE PASA

— -comenzó a reír- No estás exitada amor

—Cómo que no hijo de puta me estoy muriendo de ganas de tener ese pene duro y jugoso dentro -dije histérica-

—Primero imagínalo dentro

Se acercó nuevamente, pegó su cuerpo al mío, pasando sus manos por mis laterales hizo que yo despegara un poco el torso de la cómoda y cada una de sus manos agarró un seno. Los apretaba y hacía movimientos inquietos.

— -dió besos a mi espalda y cuello- Imagina -susurró al oído- Imagínate lo rico que se debe sentir que yo penetre tu jugoso coño

—Sí mi amor -mordí mi labio-

—Es como un sueño nena, un sueño que si tú suplicas se hará realidad -modrió mi cuello-

—Te lo suplico, Axl Rose -cerré mis ojos- Te juro que nunca tuve tantas ganas de sentir un pene dentro

En ese momento salvajemente dió vuelta mi cuerpo y me sentó arriba de la cómoda, abrí mis piernas apoyando los pies en el mueble, estaban muy, muy abiertas.

Bajó su cabeza a besar mi zona íntima, más precisamente en la zona de mi clítoris, tal como había besado mi boca.

—Mi amor -gemí fuerte- Axl no puedes ser real...Oh dios... ¡Axl! -exclamé su nombre con placer-

Subió a mis labios a besarme brutalmente y sentí que lo metió con ayuda de su mano. Las embestidas eran al principio lentas pero fué aumentando velocidad y provocó que la cómoda hiciera ruido.
Enredó su mano en mi cintura y la otra en una de mis piernas para sostenerme mientras yo tenía una mano apoyada y la otra enredada en su cabello.

Dejó de besarme porque no podíamos aguantarnos los gemidos y jadeos, pero estaba a un centímetro de mí, mirándome a los ojos con cara de placer extremo

Bajé mi mano a jugar con el clítoris para exitarlo más y nunca le saqué la mirada de encima a Axl.
No nos importaba nada más que él y yo, nuestras sustancias, y el placer que sentíamos.

—Te amo -gemí desesperadamente, se acercaba mi orgasmo-

—Mierda -lo metió hasta el fondo y lo dejó allí embistiendo duro-

En un segundo me trasladó a la cama tratando de que no se saliera, embistió fuerte hasta el fondo hasta que yo apreté su pene con el orgasmo, él con la palma de su mano daba golpes a mis senos y apretó mis pezones mientras yo gemía en pleno punto de exitación máxima.

Lo retiró cuando él llegó, depositando todo en mi boca abierta.