Fantasías con Axl Rose (+18)

Colegio

Crucé mis piernas apretado un poco la entrepierna, con solo ver de reojo cómo se tocaba sus partes, me exitaba. Sabía que lo hacía para mí, solo se detenía cuando el puto profesor dejaba de escribir su apunte y lo miraba.

Estábamos los dos solos en detención, sin contar al profesor, él estaba en una punta al fondo, y yo en la otra punta, adelante.

__Pss... -susurró él, para que yo lo vea-

Me dí vuelta, él movió sus labios queriéndome decir algo, no le entendí e hizo una mueca, a lo que yo largué una pequeña risa.

__Listo, -exclamó el profesor- hasta aquí llegué, ya me cansaron ustedes dos -se levantó de su silla- Se van al sótano a limpiar. -señaló con su dedo a la puerta para que salgamos- Y le haré una nota a sus padres ahora mismo.

__¡ja!, como si me importara -agarré mis cosas- Púdrase -le dije al profesor cuando iba saliendo-

Esperé a que saliera Axl, y nos fuimos al sótano.

Cuando llegamos, él cerró la puerta con llave, tiró a la mierda los elementos de limpieza.
Se sacó su ropa rápidamente, quedando con la interior solamente.
Me agarró de mi cintura, y me empujó hasta que mi espalda topara con la pared, a lo que yo largué un leve gemido.

Me saqué mi remera, liberando mis pechos porque no tenía brasier, Quité mis bragas, pero no la falda.
Sin pensarlo empezamos a besarnos.
Sus manos bajaron a mis piernas, agarrándolas y levantandolas hasta sus caderas. Hacía movimientos chocando nuestros sexos, a lo que yo gemía sintiendo lo duro que estaba.
Sacó la falda de un tirón dejándome completamente desnuda.

__Tu cuerpo... Es el arte más hermoso que ví -susurró él en mi oído con su voz tan sexy-

__Hazme tuya Axl -decía yo acariciándolo-

Dejaba besos en mi cuello, y lo chupaba para dejarme marcas que se notarían luego.

Me sentó en una silla, y él se puso encima mío.
Nos besamos nuevamente, apasionadamente. En segundos sus labios bajaron por todo mi torso hasta llegar a mi feminidad.
Me senté bien en el borde, porque sabía lo que venía.
Abrió mis piernas y pasó su tibia lengua lamiendo todo lo humedecida que estaba.
En unos segundos sentí como su lengua me penetró y gemí tirando mi cabeza para atrás.

Bajé mis manos hasta entrelazarlas en sus cabellos, y seguí gimiendo con placer. Su lengua entraba y salía de mí, era una sensación nueva y extraña, pero me gustaba.

En unos cuantos minutos sacó su lengua.
__Eres la cosa más deliciosa que he probado.

__Ahora te probaré yo a tí.

En un movimiento rápido, lo senté en la silla, y yo me puse arriba de él.
Bajé lentamente hasta su ropa interior y la quité deslizandola suavemente por sus piernas.
Tomé su miembro ya erecto, lo lamí, y lo introducí dentro de mi boca, a lo que él gimió, agarró mi cabeza con sus dos manos tirando la suya para atrás.
Lo chupé, y le daba leves mordidas.
Cuando llegó al orgasmo, lamí toda su escencia, gota por gota, le dí una última chupada y retiré mi boca.

__Me encantó mi amor -dije poniéndome de pie, tomando sus manos y colocándolas en mis caderas.-

Me volví a sentar encima suyo, tomé su miembro, otra vez, y lo metí dentro de mi sexo. Gemía mirándolo a los ojos, dando pequeños saltos para aumentar las embestidas, mientras mis pechos se movían de arriba para abajo justo en la cara de Axl.
Sin pensarlo él metió uno a su boca, dando pequeños mordiscos que aumentaban la exitación.

En unos segundos, se levantó conmigo, caminó hasta pegar mi espalda contra la pared, dejó de chupar mi pecho, enredé mis manos en su cuello y comenzó a darme fuerte y duro, a lo que yo gemía muy alto, hasta podría decir que se escuchaba en alguna parte de la escuela.

Pasaron unos minutos y sentimos que tocaron la puerta e intentaron abrirla.

__¡Señor Rose!... ¡Señorita _____! ¿Terminaron de limpiar?..... ¿Qué están haciendo?

Nos importaba una mierda que nos expulsaran, nosotros seguíamos con lo nuestro.

En unos cuantos minutos sentí que el orgasmo se estaba acercando.
Axl tenía mis caderas mientras me daba fuerte y duro contra la pared.
Miré para arriba y cerré los ojos para disfrutar cada segundo lo que venía.
Gemí fuerte, uno detrás de otro, sin parar. Estaba muy agitada y él también.

__Creo que el profesor se fué -dije yo agitada riéndo-

Me dió unas cuantas penetradas más y salió de mí suavemente.
Me volvió a sentar en la silla, y él se sentó arriba mío.
Su nariz rozaba con mis mejillas, mientras que sus manos se incrustaron en mi cabello, hasta que su boca llegó a mis labios para luego comerlos con un largo beso, metiendo también su lengua.

Rigggggg.
Tocó el timbre para ir a almorzar.

__Ven a mi casa después de la escuela -dije yo separando mis labios- Mis padres no están, se fueron de viaje.

__Nos iremos juntos, te lo prometo.... -me miró fijamente sacando con su dedo índice, un mechón de cabello de mi cara-
Ahora vamos a almorzar.

Nos empezamos a poner nuestra ropa de nuevo.

__Me pregunto qué dirá el profesor cuando nos vea. -agregué yo cambiándome-

__Es un idiota, nadie le creerá porque miente todo el tiempo. Tú tranquila.