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(…)

__¿Y ustedes que opinan? -preguntó uno de los hombres-

__... Es que ésta industria tiene muchas... -dejé de hablar cuando sentí la mano de Axl pasar por mi pierna-... -aclaré mi voz-  Tiene muchas personas que hacen lo posible para mejorarla, de algún modo...

Su mano seguía en mi pierna, no la podía sacar, porque se iban a dar cuenta.
En un momento, levantó mi vestido, me acarició, queriendo llegar a mi parte íntima. Apretó con fuerza mi entrepierna desprevenidamente, a lo que yo pegué un pequeño salto.

__¿Está usted bien? -dijo uno de los ejecutivos-

__-asentí sonriendo-

La distancia entre nosotros era tan corta, que las otras personas sentadas en frente, ni notaban lo que él hacía con su mano.

__¿Y tú qué opinas, Axl?

__Bueno.. yo opino lo mismo que, la señorita -me señaló con el dedo de su mano derecha- pero, me parece que deberían...

En ese momento, su mano levantó mis bragas y logró entrar a mi sexo.
Me acariciaba en la parte más sensible.

__Deberían controlar a las personas que quieran entrar, ¿Me entienden?. Digo, deberían controlar de que no entre ningún loco terrorista, por así decirlo. Porque eso puede arruinarlo, y nadie quiere que eso pase, ¿Verdad?

Terminó de decir eso, y metió dos dedos, a lo que yo apreté mis labios para no gemír.
Miré a Axl y le hice unas 'señas' con mis ojos de ¡Qué carajos haces!. Él solo sonrió y pasó su lengua por todo su labio superior.

__Bueno... -dijo él después de unos minutos, sacando sus dedos lentamente- .. Me tengo que ir...

Pensé ¡Qué mierda Axl! ¿Me exitaste muchísimo y ahora lo dejas a la mitad?

Se levantó, saludó a todos y se fué, así como si nada.
Hice lo mismo, porque de alguna manera tenía que terminar de complacerme yo misma, ya que él no lo iba a hacer.
El estacionamiento estaba todo oscuro, y mi auto estaba muy alejado.
Me subí, cerré la puerta con seguro, bajé mis bragas, abrí mis piernas y me metí dos dedos.

Tiré la cabeza para atrás gimiendo, arqueando mi espalda, cerrando los ojos, y disfrutando, la exitación era demasiada y el orgasmo se acercaba.
Llegué al orgasmo gemí, gemí y gemí fuerte.
Terminé de hacerlo y me saqué los dedos lentamente.

__Eso fué tan exitante -dijo una voz que venía de la parte de atrás-

__-me doy vuelta de inmediato- ¿Axl?.. ¿Qué mierda...? ¿Cómo entraste al auto?..

Me agarró de mi vestido y rápidamente me atrajo hacia él.

__Sabía que saldrías detrás mío -dijo él con una sonrisa- Dí que me amas _______.

__-negué con la cabeza-

__Dilo, o te haré sufrir. ...

Agarró mi cara, sin dejarme que responda nada, y comenzó a besarme intenso. Sacó mi vestido, él ya estaba sin ropa, parece que lo había planeado todo, me acostó boca arriba, y comenzó a penetrarme fuerte y duro, pero me tapó la boca con su mano izquierda.
Agarré su antebrazo intentando sacarlo, ¡No me dejaba gemír! Solo podía hacer sonidos que salían de mi nariz.
Le rogué con mis cejas que me dejara.

__Te dije que te iba a hacer sufrir.

Después de unos minutos me destapó la boca y grité. Me salían gemidos uno detrás de otro, me estaba dando muy duro y rápido.

__te amo, te amo, te amo Axl -le grité agitada-

—Sabía que lo dirías, me amas y no puedes negarlo -colocó sus manos en cada uno de mis pechos y los masajeaba dándome más placer-

—Axl... ¿por qué? -me quejé-

—¿Por qué, qué? ¿Está mal querer follarte fuerte todas las noches? Deja de hacerte el angelito mi amor, sé que te gusta y sabes que me gusta darte duro en ese hermoso coño que tienes -agachó su cabeza para besarme mientras seguía con lo suyo-

—También me gusta... me gusta que lo hagas -dije entre medio del beso-

Terminó el beso metiendo su lengua, sacó sus manos de mis pechos y metió dos de sus dedos en mi boca, que estaba abierta porque seguía gimiendo. Sus embestidas ahora eran lentas y profundas.

—Más rápido -dije yo sacando su mano de mi boca- Quiero más rápido bebé

—Claro que sí mi reina..

Empezó a ir más rápido y sentí como el climax se apoderó de mí. Gemía y gemía cerrando los ojos para disfrutarlo mucho más.
En segundos sentí como él se corrió en mí y lo disfrutó también.
Sacó su pene de mi coño y cambió de posición e hizo que me pusiera como perrita, en cuatro.

—Axl..

—No voy a parar, ¿pensaste que iba a parar? -sonrió-

Apretó mi nalga y me dió una nalgada, luego sentí que lo introdujo mientras me agarró de mi cadera y comenzó con sus embestidas demasiado duras.

—Te follaría toda la noche si no tuviera que ir con Stephanie...

















Fantasías con Axl Rose (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora