Todo estaba tan mal, todo daba tantas vueltas.
Todo lo que pasaba, pareciera que el mundo se está burlando de el, el mundo de nuevo se le venía encima, pero, ¿siempre podía contar con su pareja, cierto?
Tomo una pequeña mochilita dónde guardaría pequeñas cosas, nada en especial, solo para quedarse un rato en la casa de su amado. Dió un suspiro ante su tristeza. Últimamente parecía estar bien, pero no, de nuevo tuvo recaídas que cada vez eran tan fuerte hasta el punto que temblaba tanto que no podía ni moverse. Pero siempre que estaba con Shadow todo era mejor.
Llamo al moreno quien tardo un poco más de lo esperado a contestar. Obviamente, cuando aún no contestaba, Knuckles imagino lo peor, ¿Y si le había pasado algo?, “no, no podría ser, ya que el es muy fuerte“, “pero... ”, sus pensamientos dejaron de molestarlo hasta que escucho la voz grave de su pareja. Inmediatamente le prestó atención.
────¿Hola?, ¿Necesitas algo, Knux?
──── Shadow ───no podía ni siquiera articular una palabra, de un momento a otro sus pensamientos decían que sería un mal momento para estar con el. Aún así continúo.─── ¿Podría ir a tu casa está noche a dormir?
──── Hum... Claro, ¿Por qué no? ───Contesto indiferente, algo que parecía ser muy normal para el rojizo, ya que así siempre contestaba por más feliz que este.
──── ¡De acuerdo!, En unos momentos estoy allá.Colgó rápidamente con una sonrisa inmensa en su cara. Salió de su habitación mirando su comedor en busca de algo importante, pero al parecer no era nada. Salió de su casa y comenzó a caminar, el aire fresco le parecía tan bien.
[...]
Shadow se encontraba en su habitación mirando a la nada, lo cual era su techo, estaba cansado y aburrido. Cansado por tener que escuchar a Sonic todo el día, no paraba de hablar, parecía un niño pequeño, por más que le decía que se callara hablaba a un más. De tan solo pensarlo le dolía la cabeza.
Se acomodo en su cama en busca de poder dormir. Estaba cerrando lentamente sus ojos hasta que escucho un ruido por parte de su teléfono, olvidó ponerlo en silencio.
Miro quien estaba molestandolo.
──── Oh... Solo Knuckles.
Contesto la llamada, la voz de su “novio” no se escuchaba tan bien, parecía ¿nervioso, asustado?, algo no andaba bien, sin embargo no pregunto.
Al parecer quería pasar un tiempo con el, suponía que por eso estaba así, ya que comúnmente no se veían tanto por la culpa de Sonic, ya que este siempre los ponía en diferentes misiones, aunque todos sabemos que Shadow no le gusta mucho seguir reglas, así que cada que podía veía al equidna.
Cuando Knuckles colgó dejo de nuevo su teléfono en la mesita que tenía al lado de su cama. Se quedó sentado pensando, no quería ver a nadie hoy, no quería escuchar a nadie. Pero se supone que las parejas siempre tienen que estar juntos, no importa el problema, o eso fue lo que dijo Amy.
Dió un suspiro largo. Tenía que peinar sus púas.
[...]
Llegó por fin el equidna a la casa de su querido erizo. Sin más, respiro y exalo para después tocar el timbre de su casa.
No tardó mucho en que este abriera la puerta y lo dejara pasar. Todo estaba un poco obscuro, solo había luz en su habitación y una lámpara prendida en la cocina, daba terror.