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– Entonces, Vegas se está haciendo cargo de mis negocios. -preguntó Mile. – ¿Y si me quiere quitar parte de los bienes?

– No te preocupes Mile, Vegas no te va a quitar nada. Ya me tiene a mi, no necesita más.

– No creas que estoy contento por eso, pero bien ¿Qué hay de mí novio?

– Bueno, Tawan está muerto. Tu lo mataste para proteger a Apo. –el mencionado estaba en el sofá de la habitación del hospital, fingiendo leer un libro.

– ¿Apo es mi novio ahora? -Pete asintió.- Yo, no entiendo, aún estoy confundido. De verdad lo lamento mucho. Pero, no puedo ser tu novio Apo.

– No te preocupes Mile. Está bien.

Pero para Apo en realidad no estaba bien. ¿De verdad? ¿Recordaba al bastardo de Tawan pero no a él?  Que jodidia mierda.

– Pero podemos ser amigos, además necesito más gente para protegerme. ¿Serias mi guardaespaldas?

Apo sonrió pero se sentía triste. Exactamente, el era su guardaespaldas y prometido, y por su distracción es que todo esto le sucedió a Mile. Por supuesto que sería su guardaespaldas, mil veces si era necesario, y aunque no lo recordaba, el lo enamoraría nuevamente.

– Claro que si Mile, acepto ser tu guardaespaldas.

– Solo porque me caes bien dejaré que me digas Mile, pero mis empleados normalmente me dicen señor Mile

– Muchas gracias. -Apo hizo un intento de sonrisa.

Será difícil para el adaptarse a llamarlo solo Mile, en lugar de llamarlo amor, bebé, cariño,  entre otros sobrenombres tiernos.

"Volveré a conquistarte Mile. Si pude hacerlo la primera vez, lo volveré a lograr".

El Día Que Te Perdí | MileApoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora