Mi mejor coincidencia | Adaptación Caché | Terminada.

Capitulo 2

Calle Pov

-No sé si estás sorda o quieres que te lo deletree.-Tomé un sorbo de cerveza volviéndola a poner en la mesa de forma agresiva.-¡No necesito que alguien me limpie el culo!

-Dios, pero es que eres una gruñional-Aquella voz provenía de mi compañera de pelotón.

Después de 3 años era con las pocas colegas que había mantenido el contacto, los demás...era imposible hablarles en la tumba.

-Para empezar, ¿te dije que quería una nana?-Escuché un "Eh" salir de su boca y la callé de inmediato.-¡No! No te lo pedí ¿Te parece que necesito ayuda? No. -En eso estoy en desacuerdo.-Me levanté de mi asiento para coger otra cerveza, no era una alcohólica pero necesitaba relajarme un poco.-Deja te ayudo...

-Puedo sola.-Escuché un suspiro y toqué lentamente las paredes hasta llegar al frigorífico, deslicé mis manos hasta tocar el bote de basura y deposité la cerveza que había tomado anteriormente.

-En serio eres difícil, Calle.-Abrí la puerta del frigorífico sacando otra cerveza, conocía muy bien la casa. Por lo cual era ágil para encontrar las cosas.

-A veces haces cosas que no te pido, Abi.-Dije haciendo el recorrido anterior hasta llegar a mi asiento.

-Porque no tomas la iniciativa nunca.-Soltó algo molesta.-Esta chica puede hacerte las cosas más fáciles, no voy a estar siempre aquí. No puedo hacer mucho por ti con una mano.

Durante la guerra Abi había perdido un brazo completo. Yo la vista, pero aún conservaba todo mi cuerpo intacto.

-Sé que no te gusta la idea.-Sentí que tocaba mi mano con gentileza. Pero es lo mejor para ti.-No retiré mi mano dejando que ella continuara hablando. A fin de cuentas, podía sentir su preocupación.-Ella puede ser tus ojos. Así como la mía será mi mano derecha.

Poché Pov

La plática con mis madre no había salido muy bien, estaba algo molesta por la distancia a la que tenía que ir pero también tenía que entender que necesitaba hacer esto para titularme

Seguí mirando al techo, luego desvié mi mirada al reloj con números rojos y cuadrados. 4:30 AM.

Froté mis ojos, por lo general no acostumbraba a levantarme tan temprano pero debía estar allá a las 8:00 y el viaje no era tan corto como para dármelas de bella durmiente. Me levanté sintiendo el suelo frío, haciendo que recorrieran escalofríos por mi cuerpo. Llevé mis manos casi de forma instantánea a mis brazos, acariciándolos.

-Bien, aquí vamos.-Cogí mi uniforme de enfermería color azul y mis zapatos. Tomé la maleta con mi equipo de primeros auxilios y algunos utensilios de higiene personal y los coloqué al lado de mi uniforme.

Entré a la ducha, abrí la llave y pude sentir aquellas gotas de agua algo frías. Pero necesarias para despertarme en mi totalidad.

Cuando estuve lista bajé y encontré a mi mamá sentada con el desayuno listo.

Te preparé el desayuno, hija.-Le sonreí sentándome y dejando mi maleta en el suelo.-¿A qué hora viene Juli?

Tragué el trozo de hot cake.-En 10 minutos, ya viene en camino,-Tomé algo de jugo y dirigí mi mirada hacia mi cansada madre.-Mamá, ¿estás bien?

-Sí, hija. La quimioterapia me tiene un poco débil.-Dijo mientras se acercaba y depositaba un beso en mi cabeza.

-No quiero dejarte sola en caso de que consiga donde hospedarme.-Le dije y ella negó con la cabeza.

-Es demasiado difícil viajar a tanta distancia a horas tan peligrosas, prefiero que consigas donde quedarte allá, Poché.

-Es una ironía tener que cuidar a alguien extraño cuando necesito cuidar de ti.

A pesar del Cáncer que vivía dentro de mi madre, era una mujer muy activa, Incluso más que yo, pero cuando tomaba sus sesiones de quimioterapia se debilitaba demasiado.

Iba a decir algo más cuando escuché el claxon del papá de Juli.

Me levanté de la mesa haciéndole señas a Juli que había entrado como si de su casa de tratara mientras yo subía a lavarme los dientes.

Era demasiado a veces.

Al terminar bajé, le di un abrazo a mi mamá y salí con Juli.

-No se preocupe señora Garzón, la regresaré sana y salva.-Mi mamá le dio una sonrisa a Juli y entré al auto.

El viaje fue tranquilo, el padre de Juli platicaba con ella acerca de cosas cotidianas mientras escuchaba baladas en la radio.

Por un momento entré en conversación con ellos acerca de modelos de autos que habían llegado a la agencia donde el padre de Juli trabajaba, era un hombre muy carismático y amable, pero mis pensamientos fueron interrumpidos cuando caí en cuenta de que no sabía nada del ex agente militar al que cuidaría.

Pasadas dos horas de viaje, llegamos a lo que parecía una residencia con casas iguales, no era muy lujoso debido a que eran casas de acogimiento para soldados que habían perdido todo en la guerra. -Aquí está bien, papá.-Dijo mi amiga mientras estacionaba el coche en la puerta de entrada. -Seguimos solas desde aquí.-Bajamos del coche y le di las gracias al papá de Juli.

Entramos a aquel lugar. Eran casi las 8:00 AM, saqué mi ficha con la dirección del lugar.

-¿Qué número de casa es la tuya, Poch?-Preguntó mientras miraba su ficha también.

-23B.-Miré a mi alrededor dándome cuenta de que estábamos en la sección A.

-Yo tengo la 16A.-Las filas de casas sólo llegaban hasta la 8, estando la suya del otro lado de la calle.-Aquí nos separamos entonces.

La miré y la abracé deseándole suerte.-Iré a buscarte a las 6 para hablar de la estancia.-Le dije y ella asintió.

La vi alejarse y decidí empezar a caminar. Miré los números de casas

hasta que encontré una al final.

Corroboré que fuera el mismo número, 23B. Me acerqué y noté el jardín sucio y las plantas sin cortar y periódicos en el suelo de meses atrás. La situación me empezaba a poner algo nerviosa, me acerqué y con algo de titubeos toqué la puerta de aquella casa.

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Voten Voten que luego luego les subiré otro cap!