Capítulo 4

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Calle Pov

La puerta emitió el sonido de cierre. Por lo que deduje que la enfermera estaría dentro de la casa.

-Puedes sentarte por aquí.-No me quedaba de otra más que tratar de soportarla unas horas más. Toqué las paredes hasta llegar a la sala.-Te puedes sentar en estos sillones, yo picaré algo en la cocina.

-Gracias...-Su voz suave y sin estar a la defensiva salió de nuevo. Escuché que se sentaba en el sillón mientras abría algo, supuse que sería un bolso debido al sonido del cierre.

Me dirigí a la cocina palpando hasta encontrar el microondas, por general Abi dejaba mi desayuno un día anterior. Abri la tapa del microondas sacando lo que a mi tacto parecía un sandwich. Fui al frigorifico y tomé una lata de soda. Volví a la mesa tomando el sandwich y dándole una mordida. No estaba segura del contenido del sandwich pero era asqueroso. Hice una mueca cuando escuché unos pasos.

-Creo que la lechuga está algo...pasada.-Dijo la enfermera

-He comido cosas peores.-Le dije, iba a tomar otro mordisco cuando ella quitó el sándwich de mi mano.

-No mientras yo esté aquí.

-Pero qué mierda. Me levanté molesta llevando mi cabeza hacia la dirección donde había escuchado su voz.- ¿Qué se supone que voy a comer genio?

- ¿Puedes tranquilizarte un poco?-So escuchaba algo molesta pero lo ocultaba demasiado bien. Dame algo de tiempo, yo prepararé algo

- No necesito una criada. - Le dije molesta, tome mi lata de soda y caminé hacia mi habitación.

Escuché cómo se cerraba la puerta principal. Seguro se había cansado de mí y se había ido, me senti más tranquila y me acosté por un momento.

Me había deshecho de ella.

Había pasado casi una hora cuando un sonido me despertó sobresaltándome. Escuché cómo colocaban algo sobre la mesa de noche que estaba al lado de mí.

-Disculpa, no te quería asustar.-Comenzó a hablar la enfermera.-Te traje el desayuno.-Me senté sobre la cama. Iba a decirle que no necesitaba que hiciera esas cosas cuando comenzó a hablar de nuevo.

-Antes de que digas algo, te quiero pedir disculpas por tirar tu delicioso sandwich.-Dijo en tono sarcástico.-Te hice un omelette con verduras y arroz-Escuché que movió la mesa.-Voy a dejar la mesa en frente de ti, también hay algo de jugo de naranja fresco. Tienes que dejar de beber tantos enlatados.

Por un momento crei que me había deshecho de ella.-Te he dicho antes que no necesito de tu ayuda.-Me volví a tirar en la cama.

No dijo más y escuché cómo se alejaba.

Pasaron apenas 15 minutos cuando mi estómago comenzó a rugir, en serio moria de hambre.

Me acomode en la cama y palpé la mesa de noche, acerqué mi nariz al plato, wow. En serio olía rico, mejor que el sandwich de Abi.

Toqué lo que parecia ser el tenedor y lleve el primer bocado de omelette a mi boca. Internamente me maldeci por disfrutar de la comida de la enfermera de la cual me intentaba librar. Sin darme cuenta terminé en cuestión de segundos el desayuno.

-Vaya, sí que tenías hambre.-Escuché su voz y sus pasos acercándose.

-No iba a desperdiciarlo de todas formas,-Dije de manera seca. Gracias, aunque no te lo haya pedido.

-Wow, ¿esa es tu manera de agradecerme?-Dijo mientras soltaba una corta risa. Levantó los platos y acomodó la mesa.

No dije nada más, me senté con los brazos cruzados esperando a que saliera. En vez de eso sentí como un peso extra se sentaba en la cama.

-Necesito curarte la herida del brazo...-Me dijo casi en un susurro.-Pero primero necesito ducharte y...

-Detente ahi.-Le paré en seco-Primero, he recibido peores cosas en mi vida que un simple rasguño y segundo no me vas a duchar, en lo absoluto. Lo puedo hacer sola. No necesito tampoco que me limpien el culo.

-¿No te cansas de ser tan orgullosa?-Soltó, y sí, era algo que siempre me habían dicho, incluso en los entrenamientos, pero no me gustaba andar por ahí dando lástima y problemas.-Si no quieres que te duche bien, pero te voy a curar eso.

Iba a responderle cuando senti como se levantaba de la caja con el sonido de los platos en sus manos. Deshacerme de ella iba a ser más dificil de lo que pensaba

Poché Pov

Lavé los platos que habían de hace algunos días, entendía por completo que no pudiera hacer de todo para mantener la casa limpia.
Por eso me di la tarea de limpiar aunque ella no lo notara.

Limpié el frigorifico dejando las cosas en su lugar, la ex militar debía saber la posición de cada cosa, por lo que no moví nada de su lugar.

Pasé un trapo con detergente por las mesas y quité algunas manchas. Revisé la despensa que seguía en bolsas sin ser acomodadas. Saqué la basura y recogi aquellos periódicos de fechas pasadas.

Estaba algo agotada pero no lo suficiente para no barrer la casa y darle una limpieza.

Al terminar caí en cuenta de que había pasado más de dos horas limpiando, subí y me encontré con una chica envuelta en una toalla. Estaba buscando ropa, la miré fijamente, era muy guapa ha decir verdad, tenía el cabello largo,, era color castaño y sus labios gruesos.

Noté que tomó una blusa negra que al parecer estaba al revés y tomaba lo primero que tuviera la forma que quería. Sacó unos shorts negros y me pareció curioso que la mayoría de su ropa era negra.

Caí en cuenta de que la habia mirado más del tiempo normal y la interrumpi antes de que comenzara a vestirse,

-Tu blusa está al revés.-Dije tomándola y dándole la vuelta!

-¿Qué haces aquí? No entres más a mi habitación sin pedir permiso.-Me dijo enojada.-¿Sigues aquí?

-¿Necesitas ayuda para...

-¡No! No necesito tu maldita ayuda.-Estaba comenzando a alterarse, me alejé unos pasos cuando escuché el tono de su voz.-¡Sal de mi habitación!

Salí rápido llevandome las manos a la cabeza. Esto era cada vez más abrumador.

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Jais bitches!

Tengan un lindo día.

Esta no será la única actualización del día, estén pendientes:)

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Mi mejor coincidencia | Adaptación Caché | Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora