(TERMINADA) MILICIA CELESTIAL

08° PARTE

La noche pasó demasiado rápido. Ambos al estar en los brazos del otro, quedaron profundamente dormidos.

Tarde fue para Ohm darse cuenta de que estaba en territorio 'enemigo'.

Cuando se despertó, se dió cuenta que no había nadie en sus brazos.

- Buen día señor Gong. Espero que haya dormido muy bien. Disculpará que no le haya brindado la mejor de las habitaciones, pero espero que por lo menos el brazo de mi novio haya servido de almohada.

- ¿Novio?

- Creo que me equivoqué. Prometido.

- Non.

Ohm estaba decepcionado al saber todo esto de los labios de aquel tailandés, pero se lo merecía. Ahora era turno de Nanon de hacer con el hijo de aquel que le arruinó la vida, lo que más deseaba.

Además, han pasado muchos años desde la última vez que se vieron.

Sinceramente poco o nada le hubiera importado vivir o morir a Ohm cuando creía que Nanon estaba muerto, pero ahora sabía la verdad.

- Non

- No lo llames así.

Nanon solo miraba desde afuera, ni siquiera miraba a Ohm, quien sí lo observaba.

- Non.

Llamó una tercera vez, pero Nanon se fue de la cueva, dejándolo junto a los demás soldados tailandeses.

Nanon sabía que cuando él estuviera lejos, los soldados encabezados por Jimmy, golpearían a Ohm. Detuvo sus pasos, pero reanudó su caminar después de un par de segundos.

Ohm fue puesto en una mazmorra sin acceso a la luz por ningún día. No le dieron agua, comida, no le dieron absolutamente nada por varios días.

Pasando casi 1 semana y media, le dieron un vaso de agua para que no muera deshidratado.

- ¿Dónde están sus bases?

Jimmy tenía una sonrisa en la cara al preguntar.

- ¿No tienes otro tema de conversación?

Por supuesto que Ohm no se quedaría atrás si de molestar se trataba.

- ¿Cuál era tu nombre? Disculpa mi mala memoria.

- Jimmy, Jimmy Jitaphon, prometido de Nanon Korapat.

Si Ohm quería jugar, Jimmy jugaría también, pero sucio.

- Jimmy. Dime... Jimmy, ¿Ninguna mujer te hace caso que necesitas chupar una verga?

- Esa verga no es cualquiera, General Gong. Esa verga le pertenece a tu primer gran amor.

Ohm arrugó el entrecejo aún manteniendo aquella ladina sonrisa.

- ¿Qué pasa General? ¿Ya no le agrada la conversación?

Jimmy hizo un puchero burlándose de Ohm, pero este no contaba con que Ohm se había quitado las esposas de sus muñecas, agarrando de sorpresa el cuello de su contrincante.

Estaba ahogándolo con sus brazos mientras Jimmy trataba de aflojar aquel lazo humano.

A los pocos segundos, varios hombres entraron para detener a Ohm y alejarlo de Jimmy.

Con mucha fuerza, lograron que Ohm soltara a Jimmy, quien empezó a toser y tomar aire.

Ohm no era una cosa de juego, y Jimmy ahora lo sabía por experiencia propia. Solo unos segundos más y él hubiera muerto.

Nanon se había enterado de todo esto horas más tarde.

- ¿Qué hiciste?

- No es algo que deba preocuparte.

- No te sobrepases Jimmy, lo traje para que me dé información de su cuadrilla.

- Él empezó, yo solo le seguí el juego.

- Cómo si no supiera cómo eres.

- ¿Lo estás defendiendo o me parece?

- Lo que creas o no, asunto mío no es. Sabes que estamos comprometidos porque le estoy agradecido a tu padre por haberme salvado aquella vez. Pero no porque te ame, no lo olvides.

Jimmy ha estado enamorado de Nanon desde que lo vió, y poco a poco se hizo su amigo. Entrenaron juntos por mucho tiempo.

Nanon se convirtió en el mejor soldado que el señor Jitaphon pudo haber tenido en toda su carrera. Nanon era inigualable y Jimmy siguió los pasos de Nanon.

Ambos se convirtieron en excelentes armas mortales. Pero Ohm, Ohm era un sicario por placer.

Ohm fue golpeado por varios soldados, pero él continuaba sonriendo y respondiendo con golpes más fuertes.

Tuvieron que meter más hombres a aquella habitación, hasta que por fin Ohm fue derrotado.

Los primeros soldados que entraron, salieron con más fracturas de las que tenía Ohm ahora.

- Señor, ese no es humano.

- Tómale fotos así como está ahora y haz tu trabajo.

- Sí señor!

El hombre salió y envió todas las fotos que le tomó a Ohm al soldado que se encargaba de la tecnología en aquel lugar.

- Que lleguen a ojos de los norcoreanos. Recuerden que los chinos no tienen que saber en absoluto lo que sucede entre Tailandia y Nor Corea.

Jitaphon Potiwihok sacó un puro de aquella caja dorada.

- Que sigan pensando que los estamos apoyando.