03° PARTE

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Llegaron a la claridad de un río, los soldados tomaron descanso después de una larga caminata. Nanon se sentó en una de las medianas piedras que había debajo de sus pies, cerca del borde del río. Alerta en todo momento para no caer en alguna trampa.

- General, estamos cerca del punto...

Nanon acomodó sus cosas cerca de su cuerpo, lo único que dejó sobre su pecho fue su arma. De igual manera sus soldados empezaron a imitar sus actos, quedando dormidos en pocos minutos. JJ y AJ quedarían despiertos para vigilar la zona y despertarlos en caso de que los enemigos se acercaran.

- Lo sé, todos atentos aún cuando descansen, no están en sus calientes camas en Tailandia.

Todos acamparon silenciosamente tapándose con el manto de la noche, dando gracias a todo lo que le rezaban, ya que todos tenían diferentes religiones; tal parecía que todo estaba a su favor.

- General, estamos en una zona abierta. Hasta ayer, habíamos quedado en ir directamente a uno de los puntos rojos que había marcado en el mapa.

- Cambié de parecer.

AJ estaba un poco nervioso aquella noche, de seguro era porque recién se había acoplado al grupo.

- General ¿crees que hicimos bien en venir sin Jimmy?. Él nos dijo...

- ¿Estás cuestionando mis órdenes?

- Lo siento general, no quise...

- Recuerda tu posición cuando estemos en estas situaciones JJ.

- Soy AJ.

- AJ. JJ... son iguales.

AJ sonrió al ver el error infantil de su general.

- Regresa a tu puesto.

- Sí general.

Tan solo pasaron un par de horas cuando se escucharon ligeras pisadas cerca de donde ellos estaban. Nanon entreabrió los ojos, pero los cerró de inmediato completamente al sentir la presencia de alguien que estaba demasiado cerca de él. Ya le era más que clara la verdad de que habían sido 'emboscados' y traicionados por alguien de su equipo. En pocos segundos logró ver cómo una mano sostenía un trapo en su boca y sintió su cuerpo desvanecerse en los brazos de alguien más.

- Traiganlo. Quiero conocer al tan famoso general Kird.

Después de haberlos agarrado como rehenes a todo el pequeño pelotón que Nanon había llevado consigo, los metieron en una mazmorra luego de haberlos golpeado hasta dejarlos inconscientes. Solo a Nanon se les indicó no golpear. Ohm quería humillar al general que le había hecho perder tantos soldados en un encuentro de posesión de tierras surcoreanas.

Nanon traía puesto una gorra militar y una bufanda que era usada como tapa boca, por lo cual no se podía ver su rostro. Ohm lo observó de arriba hacia abajo, dando miradas de superioridad aún sin verle el rostro completamente a Nanon.

- ¿Cómo es que un tipo como tú, puede dirigir un pelotón? y peor aún, ¿haber desbaratado un pelotón completo de mi ejército?

Nanon seguía desmayado en aquella silla, su cabeza colgaba hacia un lado. Sus manos amarradas con una soga hacia atrás, mientras sus piernas estaban amarradas en la parte de adelante.

Ohm se reía como un enfermo al ver que tenía en su poder a uno de los generales más poderosos del ejército tailandés, por no decir que era el mejor a tan temprana edad.

- Nor Corea siempre será superior que Tailandia en todo.

Ohm acercó su mano hasta el rostro de Nanon para quitarle la bufanda del rostro, pero decidió jugar un poquito.

- Ya que tienes la cara tapada y no conozco tu rostro, entonces yo también taparé el mío. No es justo que veas mi cara.

Estiró la mano hacia un costado y se le extendió una tela, la cual sostuvo y se la colocó de la misma manera como Nanon tenía puesta su bufanda.

- Listo, ahora estamos igual.

Cuando sujetó la bufanda para retirarla de la cara de Nanon, este último elevó la pierna tan alto, listo para golpear el rostro de su contrincante, pero Ohm supo evadirla con las justas. Cuando se alejó, logró jalar la tela del rostro de Nanon y dejarlo al descubierto.

Nanon dió un salto marcial hacia atrás, aún con la silla pegada a su culo, la cual fue destrozada con su peso al caer.

Ohm se quedó estático al poder reconocer aquel rostro después de muchos años, de quien según le informó su padre, había muerto aquel día, hace muchos años, por haber sido violado tantas veces. Ni siquiera pudo pronunciar su nombre.

Nanon enfocó su mirada en los ojos de Ohm y este tapó sus ojos rápidamente. Nanon quiso seguirlo y luchar con este general, pero cuando estuvo a punto de llegar a la puerta, Ohm se adelantó velozmente y dejó encerrado a Nanon.

"- Si algún día nos separamos y nos vemos después de muchos años ¿Cómo me reconocerías, Non?

- Por esta frentota que tienes.

- Mi frente es normal, tarado. Que tengas la frente tan pequeña como el ancho de mi mano, no significa que...

Ohm besó sorpresivamente las mejillas de Nanon.

- Por tus bonitos hoyuelos.

Nanon quedó con la mano al aire cuando Ohm lo besó. Sus pupilas se agrandaron ocupando la mayor parte de su esclerótica y bajó la mano, para después girar su rostro al lado contrario de los ojos de Ohm. Sus palabras por supuesto quedaron estancadas en su garganta.

- ¿Y tú? ¿Cómo me reconocerías?

Nanon se rehusaba a tan solo voltear hacia Ohm.

- Non...

- Tu mirada.

Ohm giraba los ojos hacia arriba y hacia abajo intentando pensar en cómo es que se podría reconocer a alguien por solo la mirada.

- Es imposible.

- No lo es.

Nanon volteó a mirarlo, directamente a los ojos.

- Tienes mirada de perro.

Ohm se quedó mirándolo, para luego estallar en risotadas.

- De verdad... Tienes una mirada muy inquisitiva.

- ¿Inquisitiva? ¿Dónde aprendiste esa palabra?

- La escuché por ahí.

- Así que inquisitiva.

- No sé qué significa, pero sí tienes mirada de perro.

- ¿Cómo un Rottweiler ?

Nanon arrugó la cara antes de responder.

- Como un Golden Retriever...

- Uno fiero... / - Cachorro...

Nanon era quien ahora estalló en risas al ver la cara de decepción de Ohm.

Ohm sacudió los cachetes de Nanon antes de dejar un besito en la nariz de Nanon, dejándolo nuevamente congelado."


Ohm arrancó aquella tela de su rostro, aún estaba incrédulo por lo que acababa de ver.

- General...

- ¿Dónde mierda está mi padre?

(TERMINADA) MILICIA CELESTIAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora