1 - Shinichiro.

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Ser la creadora de varios mangas y animes tiene sus lados positivos pero también negativos. Estos últimos años por alguna razón que sigo sin entender los personajes que hice, al morir en el manga aparecen en mi casa muy repentinamente. No entiendo el porqué pero tampoco es algo que me moleste.

Son mis niños después de todo y como buena madre hay que cuidarlos.

Estaba terminando un capítulo de mi nuevo manga 'Tokyo Revengers'. Era un furor en todo el mundo, al parecer la idea de los viajes en el tiempo y pandilleros les gustó mucho a varias personas.

Estaba finalizando de terminar de dibujar y escribir la muerte de Shinichiro Sano, la verdad a pesar de ponerlo cinco minutos me dolía ya que él tiene una historia detrás que ya escribí y solo falta dibujar y como lo esperaba, a los minutos apareció en mi casa, específicamente en mi habitación donde tengo mis tabletas gráficas, computadora, entre otras cosas con las que trabajo.

—¿Dónde estoy?

—Hola~ – no podía creerlo que estuviera enfrente mío. Se me hace muy guapo a pesar de que escribí que 20 chicas lo rechazaron. Me pasé con eso...

—Eres muy linda...

—"Este chico..."

—D-digo ¿D-donde estoy? ¿Quién eres?

—Me llamo Mei Saori y estás en mi casa, específicamente en mi habitación. – estire mi mano hacia él para ayudar a levantarlo y sin pensarlo acepto.

Rápidamente se giró a ver toda la habitación sorprendido y sin poder entender nada de lo que sucedía.

—"¿Cómo llegué aquí?" – comencé a deducir lo que pensaba – "Esto no es el cielo o el infierno..."

—¿Cómo...? – camine hacia la silla sentándome de nuevo.

—Lo resumiré lo mejor que pueda. – me giré en la silla mirándolo – Soy tu creadora.

—¿Mi qué?

—Soy creadora de mangas y tú eres una de mis creaciones así como la de varios más – señale detrás suyo donde habían varios posters de mangas y animes y en entre ellos estaba el de Tokyo Revengers.

—E-esto es imposible.

—¿Imposible cómo viajar en el tiempo para salvar a tu hermano menor de una cruel vida en estado vegetativo? – se giró mirándome con sorpresa y esos ojos en blanco.

—¿Cómo...?

—Ya te dije. Soy tu creadora. – me giré en la silla de nuevo mirando hacia donde estaba la tableta gráfica con los dibujos ya hechos haciéndole una seña para que se acerque. – Mira.

Pude ver de reojo cómo veía la tableta con los ojos en grande mirando cada parte de la historia y de la vida de Manjiro pero más que nada su muerte.

—¿Entonces tú...? – se giró mirándome con los ojos llenos de rabia.

—Si. Yo escribí esa cruel vida para tu hermano en la primera línea temporal. – me tomo la remera.

—¿Por qué? ¿Por qué le hiciste eso?

—Suéltame. – lo mire de la misma forma haciendo que me suelte. Creo que sintió miedo, creo que al ser la creadora tengo un aura amigable pero amenazante a la vez, algo que agradezco. – No se de que te quejas si pudiste salvarlo... Bueno... Si se puede decir salvarlo.

—¿Qué quieres decir con eso?

—¿Acaso no te lo advertí? – lo mire fijamente, este me miro sin entender – El vagabundo.

Creadora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora