Mariposa Traicionera | Aidan Gallagher『+16』

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Presente

___.

Caminaba entre los pasillos de la oficina de mi padre, el cual había pedido hablar conmigo, pues al parecer se haría socio de Aidan

Miré al frente y frunci las cejas enseguida, ya que se encontraba hablando con una chica, alta, delgada y rubia. Apreté la mandíbula un tanto molesta pues aquella chica se acercó a él y le dió un corto beso en los labios.

Luego de esa escena se fue de ahí, dejándolo solo, así que aproveché el momento y me acerqué rápidamente a él, provocando que me mirara disgustado.

- Hola. - Lo saludé con suavidad.

- No molestes. - Dijo y dió media vuelta con la intención de irse, pero antes de que eso ocurriera lo tomé del brazo.

- ¿Podemos hablar? - Pregunté, viéndolo a los ojos.

- Tú y yo no tenemos nada de que hablar. - Escupió molesto.

- Solo quiero pedirte perdón por lo que sucedió hace cinco años y... - No me dejó terminar de hablar porque me interrumpió.

- No quiero que vuelvas a hablar de ese día. - Mascullo, tensando la mandíbula al mismo tiempo que me miró con molestia.

- Lo que hubo entre noso... - Me volvió a interrumpir.

- No hubo un nosotros. - Regresó su mirada a la mía. - Tú aquel día lo dijiste, ¿No? - Preguntó con una pequeña sonrisa mientras alzaba un ceja, provocando que me tragara mis palabras.

Bajé la mirada y un nudo se me formó en la garganta, recordando aquel día que lo traté mal y lo dejé como si nada, diciéndolo por último que  no lo amaba como él a mí...

- En verdad lo siento. - Susurre. - Entiendo lo que debiste sentir... -

- ¡No! - Exclamó, acercándose ligeramente a mí. - Tú no tienes ni la mínima idea de lo que sentí, de lo que viví cada día y noche al verte con un chico diferente mientras que yo. - Se señaló con el dedo índice. - Trataba de estar siempre para ti, demostrandote todo mi amor, amor que nunca quisiste. - Susurro lo último. - Solo quería que me amarás como yo te ame a ti. - Murmuro, tragando saliva.

- ¿Podemos empezar de cero? - Pregunté poco audible.

- No. - Contestó secamente. Al terminar de decir esa simple palabra dió media vuelta para ahora si retirarse.

- ¿Estás con ella? - Pregunté refiriéndome a la chica rubia, provocando que parara en seco.

Dió media vuelta y se fue acercando a mí para después acorralarme a la pared. Trague saliva al ver que lo tenía centímetros de mi cara.

- Sí, ¿Algun problema? -

- Déjala. - Murmure y él rió. - Solo... Dame una última oportunidad. - Pedí, alzando mi mano derecha, hasta llegar a su mejilla y acariciarla.

- No, no soy tú. No la botaré como si nada solo para estar contigo. - Habló, tensando la mandíbula, sintiendo mis caricias sobre su delgado rostro.

- Puedo ser mejor que ella. - Hablé, acercando mi boca a la suya.

Sin poder notarlo me sujetó de la manos y en un ágil movimiento las subió sobre mi cabeza con algo de fuerza. Acercó su cara a mi cuello y su respiración chocó contra este, provocando que un escalofrío recorriera cada parte de mi cuerpo. Cerré los ojos y tomé aire con pocas fuerzas al sentir su tacto en mí, pues me hacía querer perder la cordura.

Y antes de decir algo se separó rápidamente de mí, ya que llegó la chica rubia de antes. Aidan se acomodó el traje y la miró.

- ¡Gallagher! - Exclamó la chica frente a él.

Bajé la mirada al escucharla decir su apellido, pues Aidan no dejaba que le hablaran por éste, solo a mí, pero vamos, eso fue mucho tiempo atrás, claramente no se quedaría estancado en lo que pasó.

- Alice. - Murmuro.

- ¿Quién es ella? - Preguntó la rubia, refiriéndose a mí para después verme de arriba abajo.

- Oh, ella es la hija del dueño de la empresa, apenas la conozco hoy. - Mintió, regresando su mirada a la mía.

- Mucho gusto, soy Alice. - Extendió su mano para que la tomará y sonrió con cierta falsedad.

La miré un par de segundos y luego tomé su mano para presentarme. Después de eso se apartaron un poco para hablar a solas y así esperar a mi padre al igual que yo.

- ¿Hoy iremos a cenar con mis padres? - Preguntó Alice a Aidan.

Apreté los labios al recordar la primera vez que Aidan preparó una pequeña cena para mí en su casa, ya que sus padres habían salido de viaje. Lo único que hice fue ignorar su plática mientras comía...

- No hablemos de eso aquí, ¿Quieres? - Inquirió Aidan al parecer un poco molesto.

Después de varios minutos por fin mi padre llegó, haciendome pasar primero que a todos. Al salir de su oficina me encontré a Aidan besándose con Alice. Desvíe la mirada de ellos y salí rápidamente de ahí para ir a casa.

¿De qué lado están? ¿___ o Aidan? 🤨