15

914 74 12
                                    

Presente.

___.

Miraba atentamente cada facción de su rostro, desde sus ojos verdes y mejillas ligeramente rojizas, hasta sus delgados labios y tentadores.

Sonreí ligeramente, sintiendo sus dedos acariciar mi cintura de arriba a bajo lentamente, mientras que yo, me dedicaba a delinear con la yema de mis dedos su mandíbula definida.

Aidan Gallagher; chico de facciones perfectas, pero sobre todo de carisma y buen corazón, porque a pesar de haber cambiado, sabía que muy en el fondo aún existía ese Aidan lindo, amable, tímido y reservado, que le gusta hacer cumplidos y tratar bien a la gente.

Su mano en mi cintura se escabulló por debajo de mis bragas blancas para así acariciar con dos de sus dedos mi punto débil, haciéndome cerrar los ojos y soltar un suspiro pesado sobre sus labios.

Nos encontrábamos recostados sobre mi cama, acariciándonos el uno al otro, pues no tenía ni cinco minutos de que lo habíamos hecho, aunque él, aún no se cansaba.

- Ah... - Gemí por lo bajo cuando adentró dos de sus dedos en mi interior.

Había pasado tan solo dos meses desde aquel día en que no llegó para comer, pero al final de todo logró convencerme de perdonarlo con unas simples palabras que ilusamente... Creí.

- Eres mía, ___. - Susurró, pasando sus labios sobre mi oído, cosa que me hizo sentir un escalofrío recorrer toda mi columna vertebral. - ¿Entendiste? - Cuestionó, moviendo de adentro hacia a fuera sus dedos.

- S-sí. - Balbucé torpemente, pues el placer comenzaba a llegar a mi cuerpo. - Soy tuya. - Murmuré con poca voz al sentir sus dientes morder el lóbulo de mi oreja lentamente, acción que provocó que el calor aumentara en mí.

- Boca a bajo. - Ordenó roncamente.

Sin objetar nada hice lo que me pidió. Se colocó sobre mí a horcajadas y con ambas manos abrió un poco mis piernas, dejando que el aire entrara hacia mi feminidad, cual ya se encontraba más que húmeda ante sus caricias.

- Hazlo ya. - Pedí entre jadeos, sintiendo como el glande de su miembro rozaba contra mi entrada. - ¡Ah! - Solté en un casi grito al haberse enterrado de una sola estocada.

Pasó sus manos a mi trasero y lo estrujó a su antojo mientras que él comenzaba a moverse lentamente, sacándome pequeños, pero audibles jadeos.

Segundos después empecé a mover el trasero hacia atrás, queriendo tener aún más contacto con él. Cerré los ojos y mi visita se nubló por el placer, soltando gemidos incesantes de mi boca, mientras que él soltaba uno que otro gruñido.

Tomó mis manos entre las suyas y las colocó sobre mi espalda para comenzar a moverse con rudeza, sintiendo su miembro ponerse duro y entrar cada vez más profundo.

Mis piernas flaquearon y un nudo se formó en mi vientre bajado, no pudiendo evitar soltar un gran gemido al haber llegado a mi deseado orgasmo.

Dejé caer todo mi cuerpo sobre la cama y el cansancio junto al sueño me invadieron por completo. Traté de recuperar el aire, teniendo los ojos cerrados.

No tenía noción del tiempo, ni de lo que hizo Aidan después de salir de mi interior, lo único que pude sentir fueron sus delicados labios sobre mi espalda, dejando un corto beso en esta, para después caer...

En un profundo sueño.






















Trataré de seguir actualizando de esta manera 💗

Mariposa Traicionera | Aidan Gallagher『+16』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora