Capítulo 7

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—No me han despedido, no puedo demandarlos por esto.

—¿Y cuánto tiempo se supone que tienes que esperar para volver a trabajar?

—Unos meses, no me dijeron cuántos.

—¿Quieres que procedamos?

—No lo sé, tal vez esperaré unos días para poder hablar con Andrea con más calma.

—Muy bien, tú me avisas lo que decidas, ahora cuéntame todos los detalles de tu viaje a Denver.

Empiezo a platicarle y pega varios gritos emocionada.

—O sea que Daniela resulto todo un oso de peluche.

—No te voy a negar que es algo presumida, pero tiene su lado sencillo también.

—Creo que haré un viaje a Denver para que me firme los papeles del divorcio personalmente.

—¿Finalmente hablaste con Johann?

—Si, parece que tuvo un problema familiar grave, así que le di la oportunidad de redimirse.

—Te caerá super bien ya verás.

—Está hablando con el representante del equipo para ver algunas opciones.

—En realidad ya no importa, mi boda se canceló.

—Lo siento Poch.

—¿De verdad?

—No, la verdad no lo siento ni un poquito, pero creo que es lo que se debe decir en estos casos ¿no?

—¿Me dirás por qué no te caía bien Mario?

—Porque siempre estaba sobre ti, lo que para ti era romanticismo para mí era una actitud posesiva, ni conmigo te dejaba salir sola, siempre iba él con nosotras.

—Uhm cierto.

—Sé que te duele, pero en realidad tú eres una gran mujer, como dice mi abuela eres mucha doctora pa' tan poca jeringa.

Las dos soltamos una enorme carcajada.

—Extraño a Esme, tengo que ir a verla.

—Cuando quieras, ella también estará muy contenta de verte.

—Ahora que tengo vacaciones forzadas, le daré una visita.

—Eso espero y ahora me voy, tengo un juicio en dos horas y no te imaginas el estrés que tengo.

—Si me lo imagino, porque así vives.

Nos despedimos y yo empiezo a dar vueltas por el apartamento, no estoy acostumbrada a estar sin trabajar por lo que me pongo a hacer limpieza profunda, creo que lo único que me falto echar a la lavadora fueron los muebles.

(...)

Van pasando los días y aprovecho para visitar a Esme, a mi padre y a Julieta que parece que las cosas con su nieto Mateo van mucho mejor; es un buen chico, además se ha identificado mucho con mi padre y salen a hacer deportes juntos, de hecho le regalé la gorra que me firmo Daniela y estaba súper feliz, no he podido hablar con Andrea para volver a trabajar porque no contesta mis llamadas, mi padre dice que no me preocupe que buena falta me hace para descansar y aunque es cierto, extraño mucho mi trabajo.

Por primera vez en mucho tiempo pasé los días de navidad en casa de mi padre, normalmente tenía guardia y en esta ocasión disfrutamos en familia todos; Julieta, Mateo, Esme, Laura, mi padre y yo.

Johann y Laura hablan muy seguido, según ellos por asuntos del divorcio, pero yo siento que ahí hay mucho más que un caso.

Tengo que confesar que han pasado algunos juegos de Daniela y no los he visto, por alguna razón verla me pone nostálgica, tampoco he vuelto a ver a Mario, al parecer me odia por completo y no lo oculta ya que en el hospital todos lo saben, aunque me siento mal porque todo acabo por mi culpa, mi conciencia está tranquila, al fin de cuentas yo no hice nada malo.

Matrimonio Inesperado [Adaptación Caché] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora