Matrimonio Inesperado [Adaptación Caché]

Capítulo 23

Al día siguiente tiene que regresar a terminar con sus compromisos, aunque se va un poco preocupada habla con Joel para ponerse al tanto de todo y también tiene una bronca monumental con Johann, aunque por suerte todo se arregló y Daniela entendió porque le ocultamos todo.
Unos días después todos regresamos a Denver, todo lo de Zurita se arregló de manera discreta, aunque su padre quiso hacer un escándalo no lo logró, ya que Joel
consiguió que hicieran una inspección en su casa y encontraron varios restos humanos, la investigación continúa pero nosotros no hemos estado al tanto, preferimos evitarlo para no pensar en lo que pudo haber pasado.
Mi familia y Laura regresan a Boston a seguir preparando lo del viaje, Esme se queda con Mafe, ella dice que no tiene nada más que arreglar en Boston.
Fabián dejo a Antonella y parece que ahora sí es definitivo, aunque no quiso venir a vivir a Denver, al menos por ahora, Mafe espera que después cambie de opinión.
Daniela no quiere que consiga trabajo por un tiempo hasta después de la boda, por lo que voy a la fundación de Nath algunos días a ayudarla con las consultas mientras Daniela ha estado ocupado, ha tenido algunas entrevistas y esta semana tuvieron un desfile por el
centro de Denver para festejar su victoria, si antes era famosa ahora es mucho más, la han estado buscando de otros equipos y le ofrecen muy buenos contratos, pero ella no quiere irse, dice que es feliz con su equipo
además que parece que le extenderán el contrato por algunos años más.
Cuando por fin pasa todo lo del campeonato, Daniela se centra en los preparativos de la boda, aunque no me cuenta nada, parece que quiere que todo sea una sorpresa, mi padre y Julieta tienen todo listo para mudarse en unos días, con Laura se ha complicado un poco más ya que tenia trabajos pendientes, pero por suerte ha podido venir y me ayudó a escoger mi vestido de novia.
—Boo.
Salgo de mis pensamientos cuando me habla Daniela.
—¿Qué pasa Daniela?
—¿Daniela?—pregunta haciendo mala cara.
—Lo siento ¿Qué pasa corazón?
—Eso, asi me gusta que no olvides mi apodo favorito.
Sonrio sin poder evitarlo.
—¿Y qué es lo que me preguntabas?
—Te preguntaba si tienes algún artista en especial que quieras para la boda.
—Si, pero ya hablé con ella para que venga ese día.
—¿Quién es?
—Es una sorpresa, tu no me quieres dar detalles de la boda y yo no te diré quien cantará en nuestra boda, aunque ella solo podrá venir por una hora ya que tiene otro compromiso.
—Está bien, no te preocupes ya tengo pensado lo demás.
Sigue tomando notas en su computadora mientras yo sonrio.
—Amor tengo algunos correos de hospitales que quieren contratarme.
—¿Quieres entrar a trabajar ahora?
—No, pero si me gustaria hacerlo después de la boda.
—¿Te parece si cuando volvamos de la luna de miel empiezas a contestar esos correos?
—Si, me parece.
—¿Nath está en la ciudad?
—No, está en Aspen, pero viajarán esta semana para venir a la boda.
—Me alegro.
—¿A qué hora vamos mañana a Boston?
—Me gustaría salir a primera hora, para regresar temprano, aún tengo muchas cosas pendientes.
—¿Quieres que te ayude con algo?
—No, deja todo en mis manos, te aseguro que será una boda inolvidable.

Estoy segura que asi será, te está ayudando Abisambra la reina de glamour asi que ya me puedo imaginar. El día que le dije que quería algo sencillo por poco y se desmaya, por suerte Daniela y ella me convencieron de que está sera mi última boda y tenía que ser inolvidable y aquí estoy, nerviosa y ansiosa sin saber ningún detalle, a excepción de la cantante que invité para darle una pequeña sorpresa a Daniela.

Por suerte la mudanza de mi padre se hace sin ningún contratiempo, ya están instalados en su nueva casa y yo no puedo estar más feliz, tener a mi padre, a Julieta y a
Mateo cerca es una gran bendición.

Por fin mañana es la boda y yo me muero de los nervios, Daniela se quedó en casa de Johann y Laura está aqui conmigo, estamos en la piscina según ella nos ayudará a ir relajadas mañana, yo tengo los músculos tan tensos que me temo en en cualquier momento me hunda y me ahogue por no poder nadar
—No puedo olvidar nuestro viaje a Las Vegas, estabas tan nerviosa como ahora cuando ibamos a ir al antro donde conociste a Daniela —dice Laura sonriendo.
—Si lo recuerdo, no quería tomar y tú casi me obligaste.
—Pero valió la pena, mira donde estamos ahora por esa aventura.
—Nunca le he preguntado a Daniela porque Johann  no iba con él.
—Hubiera ido, me ahorraría los preparativos de la boda.
—¿Y cuándo será?
Laura suspira.
—Aun no tenemos fecha pero será después de que pueda instalar mi oficina aqui.
—Cuentas conmigo para ayudarte con los preparativos
—En realidad estoy esperando a ver como sale tu boda para pedirle ayuda a Daniela.
Suelto una carcajada enorme y ella sonrie.
—No te rías, lo digo en serio, ya le dije a Johann.
—¿Y qué dijo?
—Tambien se rio, pero ya veran que no es un chiste.
Sirvo dos copas de champaña y le entrego una.
—Brindo por mi mejor amiga que siempre me lleva a los extremos.
—Salud, por esa mejor amiga que te ha hecho cometer locuras maravillosas.
Chocamos nuestras copas y nos tomamos la champaña.
—Oye Poché esta champaña será muy cara y todo pero prefiero el tequila rose.
—Yo también, pero ese si nos pega, además ya es hora de irnos a descansar.
—Si, tienes razón, salimos de la piscina y subimos, la acompaño a su habitación y yo regreso a la mia, Ramón ya está dormido como siempre en la orilla de la cama, me acerco y le doy un beso, él solo mueve las orejas, me
acomodo en la cama y Ramón se acerca a mi, su calor calma mis nervios por lo que logro quedarme dormida después de unos minutos.
Por la mañana abro los ojos cuando tocan a la puerta.
—Adelante.
Entra Rubí con el desayuno, lo acomoda en una pequena mesa de la habitación.
—Ya llegaron la señora Mafe, Esme y Julieta les traeré el desayuno aqui para que estén todas juntas.
—Gracias Rubí.
—Me llevaré a Ramón, Joel lo llevará a que lo preparen para la boda.
—Está bien.
Le habla a Ramón y él la sigue, en eso entran Esme, Mafe, Julieta y Laura.
—Buenos dias a la futura novia ¿cómo te sientes hija?
—Muy bien Esme, aunque estoy nerviosa.
—No deberías ya lo hiciste una vez, que mas da otra.
Suelto una enorme carcajada y me levanto a saludarlas.
—Tienes razón Esme, aunque no recuerdo la primera vez.
Mafe me da un abrazo.
—Estoy tan emocionada hija.
—Yo también Mafe.
Julieta me abraza muy risueña.
—Tú papa también está muy nervioso, por suerte Mateo lo distrae un poco.
—Me imagino.
Laura es la última en entrar.
—Vamos a desayunar que el tiempo es oro.
Desayunamos entre risas y bromas de Esme, en eso llegan las personas que nos van a maquillar y a peinar, me doy un ducha rápidamente y empezamos a prepararnos.