Missa es una joven bella e inteligente que es llevada por la fuerza al reino de Totto Land para ser una sirvienta, encerrada en un castillo y tratada como un objeto, ve luz en la oscuridad al conocer al primer comandante Charlotte Katakuri.
○ Los p...
Después de decir esas palabras entró Mai. -Hola amiga y ¿cómo te fue hoy?.
-Bien, pude estudiar con los niños y las galletas les gustaron mucho.
-Me alegro por ti por fin alguien los está controlando, con lo traviesos que son.
-Cambiando de tema, quería pedirte un favor ¿podrías enseñarme a preparar donas?.
-¿Donas? Pues veras no soy muy buena haciéndolas.
-¿Entonces podría pedirselo al señor Streusen?.
-No creo que sea posible, tiene el cargo más importante en Whole Cake; esta supervisando constantemente los postres que se preparan para la familia Charlotte.
-¿Y podría pedírselo a otro repostero?.
-Lamentablemente no, verás los mejores cocineros y chefs reposteros están en esta isla, ellos son muy reservados en cuanto a sus recetas y trucos en la cocina así que si quieres preparar donas tienes que hacerlo tú misma. -ante estas palabras la chica se desalentó. -Pero no pongas esa cara niña, recuerda Streusen-sama te dio permiso de entrar a la cocina.
-Sí tienes razón.
-Hablando de eso ¿porqué precisamente donas? -La cuestionó.
-Porque... porque siempre quise hacerlas, solo que estaba tan ocupada en mi granja que no tenía tiempo. -dijo con una sonrisa forzada. Mai la miró con picardía pero no dijo más.
Al día siguiente.
La mañana transcurría los niños y Missa estaban estudiando, pero llegado cuando la clase terminó Anglais y Wiro fueron dónde la chica. -Maestra aquí está la jaula para el ave. -dijo Anglais.
-Gracias chicos es una jaula muy bonita ¿donde la consiguieron?.
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-Fuimos a una de las islas del reino y la robamos.
-¿Qué?.
-Hay un señor que las vende, esperamos a que cerrará, entramos por la ventana y la sacamos.
-¿Acaso ustedes la robaron?.
-Mamá siempre dice que sí queremos algo podemos tomarlo porque somos piratas.
-Pero hasta los piratas deben tener honor, iremos a esa isla a pagar por la jaula.
-¿Que? y por qué haremos eso.
-Porque es lo correcto, supongo que tienen dinero.
-Yo sí tengo. -dijo la Normande.
–Yo también- dijo Wafers.
–¿Y ustedes chicos?. -les preguntó.
–Nosotros también pero no daremos nada, ya trajimos la jaula y ya cumplimos.
–No, sé equivocan, tienen una responsabilidad más grande, porque ustedes lastimaron al ave.
–Espera no puedes obligarlos a dar dinero por una tonta ave. -reclamó Flampe.
