Luego de la aniquilación de sus padres y la proximidad a alcanzar su edad adulta de 1.800 años, el príncipe Barcode de la Comunidad vampírica del Este, necesita una pareja para convertirse en rey.
Tras buscar al adecuado sin suerte alguna, entre los...
Desde muy temprano y con su guitarra a la espalda, Barcode acudió al estudio donde recibiría nuevas clases de música, impartidas por el guapo músico humano.
Este se encontró la puerta abierta, entonces entró y vio a Jeff tocando la guitarra y cantando una canción.
El vampiro sonrió y entonces se apoyó en uno de los taburetes para dejar su guitarra y escuchar hasta que finalizó.
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-Bravo- simuló aplaudir con entusiasmo
-Oh, ya estás aquí. Bien, entonces empecemos con las clases-Jeff le señaló un lugar cerca suyo-¿Crees que podrías seguirme con esta canción?
El joven príncipe vampiro se encogió de hombros y a continuación caminó hasta este.
-No lo creo pero lo intentaré.
El músico asintió y acto seguido comenzó a tocar, mientras Barcode se apuraba a colocarse.
Mientras tocaban, el príncipe notó el semblante serio del humano, quién tocaba mirando al suelo.
-¿Ocurre algo?
-No, nada de eso- respondió Jeff sin dejar de tocar, ni mirarlo.
-Seguro, pareces triste.
El músico volvió a negar.
-Lo siento, muchacho. No sé de qué me hablas
Barcode suspiró con resignación y siguió aporreando su guitarra.
Luego de unos minutos, Jeff se detuvo
-¿Por qué no viniste al club?, Creí que vendrías.
El vampiro paró también.
-Bueno, me surgió un imprevisto y me fue imposible ir.
-¿Las tres noches?
-Si, fue un problema familiar un tanto grave- mintió.
El músico asintió no muy conforme.
-Ok, sigamos con la teoría, creo que aún es pronto para que hagas esto.
Sin poder resistirse, el joven vampiro extendió su mano y tocó la de su profesor.
-¿Acaso me estuviste esperando?- preguntó con una leve sonrisa.
