Luego de la aniquilación de sus padres y la proximidad a alcanzar su edad adulta de 1.800 años, el príncipe Barcode de la Comunidad vampírica del Este, necesita una pareja para convertirse en rey.
Tras buscar al adecuado sin suerte alguna, entre los...
El príncipe vampiro hojeó el Libro Sagrado durante horas, hasta que finalmente encontró un apartado donde hablaba de los humanos como compañeros de la eternidad.
""Si un vampiro decide tomar del humano más que su sangre como alimento, es imprescindible que este esté bien seguro de aceptar las consecuencias y responsabilidades de tal acto, el cual supone la muerte del mismo.
A lo largo de nuestra historia se han dado numerosos problemas por convertir a un humano pues resultan ser neófitos (vampiros recientes) peligrosos y muy fastidiosos, ya que sus instinto depredador es primitivo y descontrolado en su primer año de conversión.
Durante la historia de los vampiros se han dado múltiples casos de intentos y muchos han fracasado, siendo arrasados poblados enteros de humanos y finalmente terminando por exterminar al vampiro reciente.
Por eso es necesario estar muy seguro y hacerse con mucho cuidado, además de con la certeza de que resultará efectivo su cambio y logrará dominarse.
El vampiro que decida convertir a un humano para hacerlo su pareja eterna, primeramente debe tener el consentimiento del humano antes de morderle, además de por supuesto, conseguir su corazón para que sea un éxito conseguir que el neófito corresponda al amor de su conversor""
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El martes llegó y totalmente ansioso, Barcode se presentó en el lugar señalado incluso unos minutos antes de la hora.
Este lucía un nuevo disfraz de adolescente humano y portaba a sus espaldas, la guitarra que se había comprado.
El músico apareció en la hora señalada y muy sonriente indicó a su nuevo alumno que lo siguiera.
...-¿Te ha sido difícil encontrar el lugar?
-No para nada.
Ambos entraron y el vampiro pudo ver qué el lugar estaba lleno de instrumentos musicales.
-Wow, ¿Tú sabes tocarlos todos?
-Si, aunque la guitarra y el piano son mi fuerte.
-Vaya es genial
Jeff sonrió y a continuación le indicó que se sentará en uno de los taburetes.
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