Tipos de Amor

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La madre de Apo miro a su hijo con el ceño fruncido debia actuar rapido, al ver a su hijo acercarse a Jia llamo la atencion de ambos. Apo y Jia voltearon a mirar a la mujer con una sonrisa tensa pues la gente del salon los miraba, la sra. Nattawin ignoro por completo aquello y haciendo señas a un mesero les ofrecio dos copas de Champagne, los jovenes se miraron y luego a la mujer negandose a tomarlas.

- Jia querida ¿me haras semejante desaire? - pregunto con tono afligido - he sido buena para recibirte en mi casa y nunca te he dañado
- Emm... esta bien señora Nattawin - Jia no pudo negarse pues la señora nunca la trato mal, solo la ignoraba.
- Madre no vengas con hipocrecias - hablo severo al ver el actuado gesto triste y los murmullos que comenzaban, tomo la copa para evitar un dolor de cabeza - ¿deseas decir algo madre para acabar con esta mentira de una vez? - pregunto sarcastico
- De hecho si cariño - contesto con una sonrisa que no sabian como definir los jovenes - brindo por la felicidad de esta joven pareja que son como mis hijos, que tengan un matrimonio tan amoroso y duradero como el mio y mi amado esposo - deseo a lo que Apo fruncio el ceño, si su matrimonio fuera real lo que menos desearia seria que se pareciera al de sus padres - por ultimo, estoy segura que pronto nos daran un heredero ¿cierto Hijo? - sono como amable pero Apo sabia que habia mas en ello.
- Gracias por tus "buenos" deseos madre - exclamo sarcastico, apuro su copa de champagne y la coloco en la charola que sostenia el mesero.
- Sus buenos deseos son apreciados sra. Nattawin - Jia dio una leve reverencia para mostrar respeto, no estaba contenta pero ya no queria hacer mas revuelo, peor con el desastre de golpes que debia ser. La joven trato de terminar rapido la copa apurandola en 3 tragos, nunca habia aprendido a tomar el licor igual que Apo, una vez vacia la entrego al mesero.
- Si nos disculpas madre estamos cansados - hablo Apo.

Una vez dicho ello Jia hizo una reverencia como despedida y ambos salieron, Kulap Nattawin los vio irse con una sonrisa, cuando ella decia una cosa asi debia ser sin importar lo que tuviera que hacer para ello.

Apo y Jia subieron al carro del primero sintiendose no muy bien ambos lo atribuyeron al cansancio, por lo que sin mayor importancia conversaron y rieron del desastre que habian hecho en la boda, durante el camino el malestar habia empeorado en ambos, Apo se preguntaba como no se habia matado.  Con las manos unidas apoyandose en el otro los jovenes entraron a la casa y subieron a la recamara haciendo un esfuerzo por demas imposible sentian sus respiraciones agitadas, como pudieron cerraron la puerta del cuarto y luego todo se volvio negro para ellos, como si se hubieran desmayado o su cuerpo se hubiera apagado.
La primera en volver en si fue Jia, se sentia desorientada y con frio, jalo la sabana y ahi noto el peso de Apo, volteo a mirarlo molesta, apunto de regañarlo noto el detalle de que se encontraba desnudo, se miro notando que tambien se encontraba en las mismas condiciones, con marcas y un poco adolorida, sumando dos y dos todo lo que pudo fue soltarse a llorar sintiendo como si estuviera en una pesadilla, pues no era tonta sabia lo que habia pasado, se sentia abusada aunque aquello no era culpa de Apo, aun asi no lo queria cerca, como pudo se levanto y salio de la habitacion, abrio la de invitados, entro y cerro con seguro, alli se tiro en la cama a llorar hasta volver a quedarse dormida.
Apo desperto al momento de escuchar los sollozos de Jia, pero decidio no retenerla pues fue rapido en notar la situacion, hubiera querido consolarla pero era conciente que no seria bienvenido en ese momento, se debatia entre sentirse asqueado por abusar de su hermana y furioso por haber sido drogado, no podia creer que su madre llegara a ese extremo, no era tonto y sabia que esto era su culpa, como la odiaba.

Aquel suceso marco un punto de quiebre en su relacion de hermanos, pues tomaron distancia uno del otro, uno con culpa por haber abusado de quien queria como una hermana y la otra igual por sentir que si no lo rechazo era una cualquiera. Aunque debian hablar se evitaban a toda costa, vivian en la misma casa pero uno salia y llegaba antes que el otro, esto se volvio una rutina; hasta una tarde despues de 2 meses donde Apo fue llamado por una de las amigas de Jia para que fuera al consultorio de un ginecologo pues su pequeña princesa tenia un ataque de panico.