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Una tarde despues del cumpleaños numero 17 de Apo, ambos adolescentes fueron llamados por sus padres, no muy seguros bajaron de la habitacion del joven. Una vez todos sentados, nadie decia nada, los jovenes tomados de la mano miraban con curiosidad a sus madres, pues las sonrisas de las mujeres los ponian nerviosos.
Cansado del tenso silencio, Apo hablo.

- Nos mandaron a llamar para mirarnos las caras, ¿que quieren? - cuestiono con ganas de irse
- Apo, ¿Asi le hablas a tus mayores? Te di mejor educacion - reclamo la sra. Nattawin, vio la burla en el gesto de su hijo, pero no comento nada.
- N'Apo, tranquilo - pidio la sra. Ajax - queriamos decirles que la fecha de su matrimonio sera anunciada en 2 dias
- ¿¡Que!? - gritaron ambos jovenes horrorizados
- Jia, silencio tu no tienes nada que objetar al respecto. - reclamo molesta la sra Ajax
- ¡Mama! - grito Apo molesto - no pueden estar hablando en serio
- No puedo casarme con Apo, lo veo como un hermano - Jia reclamo molesta tambien.
- Les estamos ofreciendo libertad, ¿no es lo que quieren? - pregunto con veneno la sra. Nattawin
- Jia se casaran o se atienen a las consecuencias de negarse - amenazo la sra Ajax.

Ambos se levantaron molestos, sin siquiera mostrar respeto por esas personas a quienes debian llamar padres, se retiraron, subieron las escaleras y caminaron hasta la habitacion de Apo, una vez alli azotaron la puerta al cerrarla y ambos se tiraron en la cama. Jia se refugio en el pecho de Apo mientras lloraba, por su lado Apo tambien lloraba de manera mas silenciosa, solo apretando el abrazo; en ese momento ambos necesitaban tanto el amor que se tenian, el unico amor que conocian. Era doloroso sentirse tan poco amados.

La sociedad decia tantas cosas, siempre alabando la hermosa familia que eran, ellos conocian el otro lado, aquel que demostraba que todo era una mentira, apariencias; ver cuan buenos eran fingiendo les daba asco, solo cuando ellos estaban solos podian ser ellos mismos. Al parecer solo casandose iban a lograrlo, si era asi, las mujeres verian un espectaculo que nunca olvidarian.
Con eso en mente ambos se durmieron abrazados con una sonrisa.

Los meses antes de la boda pasaron con un huracan, poniendo la vida de ambos jovenes de cabeza, sin embargo las madres se encargaron de la mayoria poniendo todo a su gusto, ni Jia o Apo se quejaron, odiaban toda la parafernalia y muestra de poderio, ellos solo vivian su vida.

Lo que les fastidio fue saber que ademas de civil les obligarian a casarse por la iglesia, por pedido de la sra. Ajax. Ellos con tal de obtener libertad no les quedaba otra que aceptar.

Aquella tarde a una semana de su boda, Jia se encontraba algo pensativa, vio a una pareja de novios, su mirada se entristecio, como la joven curiosa que era decidio preguntar una idea que llevaba tiempo rondandole la mente.

- Apo, si encontraras a quien amar ¿me dejarias? - se sentia triste al pensar en quedarse sola.
- Nunca Jia - contesto seguro Apo.
- Si esa persona no me acepta, lo haras - aseguro ella - porque ella o él sera primero que yo - reclamo la joven. Molesta se dio la vuelta para irse.
- Jia - Apo la jalo encerrandola en un abrazo - te amo, - aseguro, la joven lo miro esperando si diria algo mas - te juro que pase lo que pase, siempre estaremos juntos, eres mi familia, estaras por encima de todo - cuando la vio a punto de hablar, le coloco un dedo en los labios - la persona que aparezca en vida si me ama, aceptara a mi familia - aseguro - si no lo hace, por mas que me duela, me alejaria.
- Apo, eres un tonto - le golpeo ligeramente la frente como reproche - no quiero que hagas nada que te lastime, ni siquiera por mi - reclamo molesta, con el ceño fruncido y un puchero en los labios.
- Auch Jia - se quejo Apo
- Te lo ganaste - Con una sonrisa reprendio - en un futuro lo haremos funcionar, pase lo que pase, te juro que nos mantendremos juntos - lo abrazo, feliz de aclarar este asunto que la tenia tan asustada.

Se separaron despues de un momento, Jia feliz le dio un beso en la mejilla, tomo la mano de Apo y caminaron juntos mas tranquilos, podian escuchar a la gente a su alrededor susurrando lo linda pareja que eran, no les importaba, la opinion podian guardarsela donde mejor les pareciera.

Pasaron los dias tranquilos, hasta el dia de la boda, aquel tan ansiado y temido por ambos jovenes.
Fue un infierno las horas antes de ir a la registro y a la iglesia, mas para Jia, a quien no la dejaron en paz, toda la mañana la tuvieron de aca para alla como una muñeca, eligiendo desde la ropa interior que iba a usar, todo el rato maldijo hasta el ultimo ser humano en la tierra al que le parecio bueno decir que las bodas eran una gran idea.

La pregunta seria como a dos jovenes menores de edad aun se les estaba permitiendo casarse, la respuesta era simple, "el dinero lo compra todo", ademas de un gran teatro del "gran amor" que se tenian ambos jovenes; al parecer se necesitaba muy poco para comprar a un juez, un padre y a los de documentos, quienes falsificaron con mucho gusto todo lo necesario. Ninguno tenia escapatoria de esa farsa.

Sin tratar de retrasar mas aquello fueron donde el juez primero, firmaron los documentos de registro civil, una vez todo hecho salieron a hacia la iglesia.
Una vez en la puerta de iglesia, sin formalidades entraron caminando de la mano, una vez en el altar se voltearon hacia el padre, hicieron la señal de la cruz y comenzaron a escuchar el sermon.
Los dos jovenes se miraron complices esperando el momento de los votos para hacer las cosas a su manera.

Sabian que lo que harian traeria consecuencias, sus familias podrian desheredarlos por ello, pero a este punto no les importaban las consecuencias, hace mucho dejo de importarles. Solo querian mostrar al mundo que sus familias mentian.


*Holii, nuevo cap, acaba de terminar KinnPorsche y a decir verdad estaba un poco triste, pero pude hacerlo. Espero sea de su agrado.
Tori PS.

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