Tipos de Amor

4

La gente comenzo a acercarse al joven matrimonio, ellos con la sonrisa mas ensayada de su repertorio saludaban y agradecian los buenos deseos, al momento de llegar donde sus padres, los dos hombres solo expresaron un seco "felicidades", las dos amigas con una sonrisa abrazaron a sus hijos y les dieron un beso en la mejilla a cada quien, aquello solo queria dar a entender cuan molestas estaban con ellos, lo que hizo a los jovenes sentirse muy incomodos, la señora Ajax rompio el tenso ambiente.

- Yerno si no es molestia te robare a mi pequeña un momento, deseo hablar con ella - pidio con amabilidad fingida, aunque Jia rogara que no, para Apo era imposible negarse
- Esta bien sra. Ajax. - contesto de mala gana

Con un asentimiento la mujer tomo el brazo de su hija llevandola hacia la puerta que daba al pasillo, Apo las miro irse inquieto, aquello no le agradaba nada.

El instinto de Apo era correcto, una vez fuera del salon la sra. Ajax tironeo bruscamente del brazo de su hija para meterla al despacho que habia en ese pasillo, a puerta cerrada la mujer mayor le dio una bofetada a su hija.
Jia estaba aterrada, no sabia si sobarse el brazo o el cachete, retenia por milagro las lagrimas y el deseo de gritar el nombre de su hermano y protector.

- ¿Como te has atrevido a hacerme quedar en verguenza niña ingrata? - pregunto con rabia Rae Ajax
- Madre... yo... - trato de hablar, pero otro golpe le impidio seguir.
- Callate, eres una verguenza. - grito Rae - te hubieras muerto, pero en cambio aqui estas la señorita, que se cree mejor que yo, no eres nada mas que una cualquiera. - reclamo volviendo a golpear. - puedo asegurar que seguro hace mucho dejaste de ser virgen, ninguna mujer se mantiene intacta al pasar tanto tiempo con un hombre, y tu desde niña has sido una ofrecida con el hijo de los Nattawin, te he hecho un favor al casarte con él y ¿asi me pagas?
- ¡Madre! - grito completamente escandalizada, como la mujer podia pensar asi
- ¡A mi no me grites! - otro golpe mas, Jia solo se encongio cada vez mas asustada.

Rae Ajax siempre habia sido violenta con su hija sus manos siempre golpeaban con tal fuerza que no solo enrojecia la zona, sino que causaba moretones, en esta ocasion fue mucho mas cruel, cada golpe resonaba en el silencio de la habitacion, Jia solo podia chillar de dolor mientras amargas lagrimas corrian por sus mejillas, todo lo que podia hacer era rogar que terminara.
Cuando la sra. Ajax se canso se paro recta, miro con odio y asco a su hija y pronuncio algo que Jia considero una bendicion.

- Eres solo un estorbo, desde este momento reniego de ti y seras desheredada por parte de la familia Ajax, tu no eres mi hija, estas muerta para mi - dicho aquello se encamino a la puerta y salio dando un sonoro portazo.

Jia se quedo un momento mas en el suelo, llorando no sabia si de felicidad o dolor, estaba aterrada, cuando sintio que no podia seguir acostada con mucho malestar se levanto del suelo y llego tambaleando a la puerta, misma que se abrio en ese momento.
Apo observo a su hermana asustado y molesto consigo mismo, Jia al verlo se lanzo a sus brazos comenzando de nuevo su llanto, el joven como pudo cerro la puerta y resbalo por esta hasta terminar sentado junto con su pequeña, la acomodo sentada de costado en su regazo y comenzo a dar suaves caricias en su espalda tratando de que se calmara. Fueron minutos u horas no sabia, al momento que sintio que el llanto se convirtio en hipidos la separo un poco y alzo su cabeza, hizo una pequeña mueca al ver el color que estaba tomando la mejilla por el golpe que seguro recibio.

- Jia, ¿que sucedio? - cuestiono irritado y preocupado
- Rae Ajax estaba molesta, sinceramente no pense que tanto, pague por ello - explico como si no fuera algo nuevo, el temblor de su cuerpo delataba que estaba asustada.
- ¿Con que te hizo esto? - pregunto cada vez mas molesto por semejante violencia
- Sus manos, Apo descuida no lo volvera a hacer - respondio con una sonrisa.
-¿Que quieres decir? - pregunto confundido
- Mama me ha dejado en claro que estoy muerta para ella, no tengo absolutamente nada - dio por toda respuesta - ¿me dejaras Apo? - cuestiono con miedo
- Por quien me tomas Jia - reclamo herido por aquella pregunta - Somos los dos contra el mundo de ahora en adelante. Somos familia, lo mio es tuyo.
- Gracias Apo - se escondio en su pecho y volvio a llorar esta vez de alivio y alegria

Se quedaron tranquilos un momento mas, conversando trivialidades como musica, peliculas o solo bromeando, hasta que Apo creyo que era hora de terminar con toda la farsa, pues habia que conducir hacia la nueva casa en la cual vivirian.

- Jia, necesitamos salir para que pueda terminar con esta farsa. - pidio Apo
- De acuerdo Apo, tratare de ir por las maletas. - hizo una mueca al pensar en el esfuerzo
- De acuerdo nos vemos en la entrada. - sabia que en el momento que la viera arriba de las escaleras correria a ayudarla.

Ambos se pararon, alisaron sus ropas lo mas que se pudo, al menos Jia, y salieron. La joven ni siquiera se dio la vuelta fue directamente hacia las escaleras para ir a la habitacion.
Apo se dirigio al salon y con pena - su actuacion fue muy buena - les dijo a los invitados que se debian ir él y su esposa pero que ellos siguieran disfrutando, todos rieron y le dijeron que disfrutara su noche, con una sonrisa incomoda agradecio y fue a la entrada a esperar a Jia.