Bienvenidxs a un compendio de one-shots de una de las parejas canónicas que más me gustan.
Cada one-shot estará basado en un calendario o reto de escritura realizado por Sefcabrera, el cual tiene como finalidad entretener a los lectores y revivir en...
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Advertencia de capítulo sensible
Parte 2 de 2 (continuación de "Navaja")
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Astrid llegó corriendo a la cabaña del castaño, encontrándose a su suegra, Bocón y Gothi atendiendo a su amado. Se acercó de prisa hasta quedar a su lado y ayudando enseguida con lo que podía.
Le dolía verlo así. Él no se merecía eso.
Esa noche fue completamente diferente que la anterior, con todos preocupados y atentos del castaño, que no parecía mejorar con el pasar de las horas.
Astrid se quedó junto a él todo el tiempo, sin soltar su mano. Gothi y Bocón se habían ido en la madrugada y Valka había decidido salir por algo para tratar de cenar, a pesar de que ninguna de las dos tenía apetito en realidad.
Una vez se quedó a solas con él, se permitió dejar salir las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos desde el instante en que vio lo mal que estaba.
Se inclinó ligeramente hacia él permitiendo dejar salir todo su sentimiento, hablandole entre lagrimas.
-Debí cuidarte mejor, lo lamento babe. -dejó un beso sobre la mano que sostenía y lo observó, el castaño mantenía sus ojos cerrados, su rostro se encontraba sonrojado por la fiebre y temblaba ligeramente -Por favor, tienes que ponerte bien. Berk te necesita, Chimuelo, los dragones, los chicos, tu madre.. Todos ellos te necesitan. -apretó un poco el agarre de su mano y sollozó antes de continuar -Yo te necesito. Más de lo que imaginas.
Limpió sus lágrimas unos minutos después y se acercó a cambiar las telas que estaban sobre el castaño por unas más frescas. Cada movimiento y roce era delicado, como si tuviera miedo de hacerle daño con un movimiento en falso o un toque brusco. Las lágrimas volvieron a hacerse presentes mientras limpiaba el rostro del chico con toda la suavidad que podía.
-Mi amado Hipo.. despierta.. -murmuró tomando su mejilla -no estoy lista.. -negó con la cabeza -Aún no estoy lista, babe.. -se inclinó a dejar un beso sobre su frente antes de poner la tela sobre su frente -No me dejes, ni se te ocurra.. -le regañó frunciendo su ceño y volvió a tomar su mano con firmeza
El castaño apretó su agarre de manera inconsciente, haciendo sonreír a medias a la rubia, que volvió a llorar dejando un beso sobre su mejilla. Le tranquilizó aquella simple acción, pues sentía que el castaño la escuchaba y despertaría pronto.
La mañana siguiente Astrid se negaba a dejar al castaño, por mucho que Valka, Bocón y sus amigos le insistieron que cuidarían del jefe en su lugar. No se apartaría de su lado sin importar lo que pudiera pasar.
Terminó por quedarse dormida, recargándose en la orilla de la cama de Hipo, sin soltar su mano y despertando en momentos para asegurarse de que todo estuviera bien. La fiebre se controló en el transcurso del día y él despertó por la noche.
