Lex escapó de su padre tan pronto como termino la reunión. No sé molestó en pasar por su oficina y tomo su auto para aire directo al departamento. El lugar pequeño y discreto, habia sido un refugio de la amenaza de Lionel por un tiempo, al menos hasta que Clark se mudo con él, entonces el lugar paso de ser una gran habitación del pánico a un hogar genuino. Con el olor de comida casera, risas ocasionales y conversaciones que deseaba nunca acabaran.
Llegó al apartamento con una sonrisa genuina. Esperando encontrar un recibimiento cálido, en su lugar encontró a Clark llorando en el sillón.
La imagen no era nueva, los cambios hormonales del embarazo lo empujaban al borde de sus emociones de vez en cuando. Cómo otras veces Lex intento ayudar de la mejor forma que pudo.
Tomo lugar en el sillón a su lado y paso un brazo por su espalda. Clark era realmente grande por lo que su intento de encogerse en su lugar era un poco gracioso, especialmente cuando su vientre ya entrado en el segundo trimestre no le permitía doblarse sobre si mismo.
-Hey. -Dijo Lex.
-Hey. -Clark con demasiada suavidad.
Lex supo que algo andaba mal, solo necesitaba exactitud para saber cómo actuar.
-¿Qué ocurrió? -Exigió.
-Mamá llamó.
Claro, no había aglo más angustioso para Clark que recordar que le había estado ocultando información a su madre.
-¿Algo pasó?
-No solo, ¿Crees que ella me odie?
Lex quería creer que Martha y Jonathan Kent eran incapaces de odiar a alguien, especialmente a su hijo, pero no podía dar un absoluto como respuesta. Estaba muy seguro de que Jonathan no lo haría, el hombre podía odiar la mayor parte de aquello relacionado con el nombre Luthor, pero también tenía una tendencia sorprendente a pasar por alto algunas cosas. Martha por otra parte era discreta, guardando con recelo sus opiniones.
-Sabes que solo conozco una forma de saberlo.
-¿Y si odia a los bebés?
Ahí estaba la gran duda. Después de que superarán el primer trimestre y la peor parte de los síntomas se relajaran, el temor de Clark había dejado de ser un aborto espontáneo para girar en torno a esa única preocupación. Lex podía entenderlo, Martha había tenido un aborto, nunca se lo ocultó a Clark. Ahora este niño que ella adoptó como propio era capaz de una maravilla que a ella se le había sido negada. Era difícil predecir un resultado.
-No creo que eso sea posible si se parecen a ti.
Clark lo mira con ojos de animal herido. Lex suspira porque es difícil mantenerse firme en contra de un gesto como ese.
-En algún momento tendremos que contarle.
Lex lo dice, aunque no se siente en derecho de dar algún ultimátum a Clark. Ha estado ocultando el embarazo de la vista de Lionel seguro de que su padre demente intentará volver todo parte de un juego horrible. Ocurrió con su hermana y el no dejará que se repita.
-¿Mañana?
-Creo que no hay un mejor momento que el presente.
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¿Los bebés no vienen del espacio?
Fiksi PenggemarKon tendrá un bebé. Clark llevo a los bebés de Lex. Dos ocasiones en las que integrantes de la casa de El concibieron niños de sus compañeros humanos.