Blitzø y Stolas tenían algo bueno. Una vez al mes, intercambiaban sexo por el grimorio, y eso era todo. Pero, todo eso cambia cuando Stolas descubre que va a poner un huevo, y muy pronto. Blitzø tiene muchas emociones sobre esto, pero sabe una cosa...
⚠️TW: menciones a la pérdida de un embarazo anterior⚠️
Es probable que estos capítulos me lleven un poco más de tiempo. Gracias por su paciencia.
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Blitzø se despertó justo antes del amanecer, cuando los lejanos bordes del cielo del Infierno empezaban a teñirse de rosa. Parpadeó con dificultad ante la suave luz que empezaba a asomarse por las vidrieras, desorientado sobre dónde estaba y por qué se había despertado tan malditamente temprano. Blitzø movió su brazo perezosamente sobre las sábanas de seda cuando se sentó en la cama, y la tela le recordó que había pasado la noche con Stolas - la primera noche de varias.
Pero, ¿por qué Blitzø justo se había despertado al amanecer?
Blitzø solo tardó unos segundos en darse cuenta de lo que había perturbado su sueño - era Stolas. El príncipe estaba hecho un taquito a su lado, llorando suavemente, con las rodillas pegadas al pecho.
Blitzø se arrastró hacia arriba en la cama y se deslizó hacia el príncipe, que estaba de espaldas a él. "¿Stolas?" Blitzø preguntó con preocupación, poniendo una mano sobre el hombro del búho.
Blitzø dejó de respirar al ver el estado del príncipe. Los brazos de Stolas estaban envueltos alrededor de su estómago, con los ojos apretados con fuerza por el dolor. Stolas gritó lastimosamente mientras su espalda se acalambraba, con un dolor sordo que le desgarraba el abdomen. Ante el contacto de Blitzø, Stolas abrió ligeramente los ojos y respiró profundamente y con dificultad. "¿B-Blitzy?" Se atragantó.
"Estoy aquí, Stols", trató de calmar Blitzø mientras frotaba suavemente el brazo del príncipe. Stolas suspiró aliviado al descubrir que él todavía estaba a su lado en la cama.
"Una contracción", gruñó Stolas, confirmando el temor de Blitzø.
"Mierda." Blitzø se quitó las sábanas y se sentó de rodillas, observando impotente mientras Stolas se envolvía aún más en las mantas. "¿Es-está viniendo el huevo ahora mismo?" Preguntó Blitzø, con pánico evidente en su voz.
Stolas exhaló lentamente mientras la contracción empezaba a disiparse, desapareciendo el dolor en su espalda. Sacudió la cabeza con cansancio y se despegó lentamente de la posición de taquito. "No, lamentablemente no. Esa fue sólo mi segunda contracción".
