Capitulo 3

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Al día siguiente, gracias al cuidado de Hua Cheng, Xie Lian se vistió con su vieja túnica blanca de cultivador, ligera y sencilla excepto por las mariposas bordadas en las mangas. De su espalda colgaba un sombrero de bambú, y detrás de su espalda dos generales vestidos de negro lo seguían sin escatimar una sola palabra. Como siempre, Hua Cheng caminó a su lado, sus manos rozándose constantemente pero sin abrazarse del todo. Estaban de regreso en la Tienda de Encuentros Causales, y el maestro les sonrió, apresurándose a traer cuatro tazas de té al grupo cuando Xie Lian las ordenó.

De hecho, quería un momento a solas con Hua Cheng, pero sus viejos compañeros se negaron a dejar su lado. Frotándose el lugar entre las cejas, terminó recurriendo a su matriz de comunicación privada, sin encontrar otra manera: "¿Tienes algo, San Lang? No sé qué debemos hacer, con Mu Qing y Feng Xin pegados a mí así"  le dijo un poco desanimado. Esperaba que la misión fuera mucho más rápida que eso, y comenzó a sentir un poco de nostalgia.

En verdad, extrañaba Ciudad Fantasma. Lleno de actividad, pero con escondites donde podía encontrar la calma cuando quería, se convirtió en su hogar perfecto. Ridículo, tal vez, ahora que era un dios una vez más, pero un hogar, no obstante.

Extrañaba Mansión Paraíso, extrañaba el templo que Hua Cheng construyó solo para él, un templo que ahora tenía un propósito diferente al de ser hermoso, extrañaba incluso la guarida y las espantosas apuestas que se desarrollaban dentro de él. Ser un dios... Xie Lian no sabía si realmente podría volver a acostumbrarse a su divinidad. Estaba bien, viviendo con Hua Cheng, paz mental y paz del cuerpo, en una vida lejos de los interminables recuerdos de dolor que aún lo perseguían por la noche.

Ya extrañaba a He Xuan y su mal comportamiento también, la agradable compañía aún estaba un poco contaminada por el hecho de que Xie Lian tuvo que sumergirse en agua helada para visitar su mansión. Después de todo, conocerlo como Ming Yi no era lo mismo que tener una conversación alegre con la persona real detrás de la mentira.

No quería volver a ascender, pero ahora que estaba allí... era mejor trabajar que estar holgazaneando.

Fiel a sí mismo, Hua Cheng ya pensó en algo, aunque requería que se fuera por un tiempo. Algo que, aunque útil, no estaba entre sus cosas favoritas para hacer. Mantenerse alejado de Su Alteza siempre lo entristecía, sin importar si era una hora o diez días.

"Tengo una idea, pero podría ser menos agradable para gege", le dijo, tomando su mano debajo de la mesa. RuoYe, ese dispositivo espiritual celoso, golpeó suavemente su mano como para que se fuera.

" Adelante" .

"Si este fantasma solo se dirige a las procesiones de novias y matrimonios, puede ser una buena idea organizar una falsa. De esa forma, sería posible descubrir qué está pasando realmente detrás de esas desapariciones, sin poner en peligro más vidas".

Y a Hua Cheng le importaba no poner en peligro la vida de las personas, para no molestar a su esposo. Después de todos esos años, todavía quería salvar a todos. Solo que era un poco menos ingenuo en sus esperanzas. Sus palabras.

Xie Lian tarareó, sonriendo al maestro del té cuando trajo cuatro tazas a su mesa: "Estás sugiriendo que uno de nosotros debería disfrazarse de novia y luego proceder desde allí. ¿Pero no necesitaremos algún tipo de escolta también?" .

"La escolta podría ser proporcionada por el señor que alcanzó los cielos con sus oraciones", Hua Cheng resolvió fácilmente el problema. "Bastaría con decirle que se necesitan sus hombres para resolver exactamente sus agravios" .

Era un buen plan, de hecho.

Pero, antes de que Xie Lian pudiera estar de acuerdo, el sonido de gongs y tambores vino de la calle principal nuevamente, y los cuatro miraron por la ventana.

Príncipe Heredero y Rey Fantasma【Español】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora