Capitulo 24

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Qi Rong palideció hasta el punto de que su cuerpo prestado se parecía al fantasma que tenía antes de perderlo. La hoja penetró profundamente en el suelo, justo delante del fantasma; Xie Lian, con ambas manos agarrando la espada, inclinó la cabeza y apoyó la frente en la empuñadura, los dientes apretados con tanta fuerza que podrían convertirse en polvo en su boca.

Se dio cuenta de que Qi Rong quería reírse y ridiculizarlo nuevamente, pero sus ojos estaban muy abiertos por el miedo, congelados en la cimitarra ahora incrustada en la tierra. Xie Lian miró hacia arriba, con los ojos fríos, ya completamente calmado «No puedo hacer nada por ti, pero hay alguien que puede»

Mirando al niño, que todavía lloraba a un lado, Xie Lian llamó a RuoYe y ató a su primo «Será mejor que mantengas la boca cerrada. Si uno de estos días me pongo de mal humor, tal vez podría entregarte a Hua Cheng y hacer que piense en una forma de tratar contigo. Mirate»

Al escuchar eso, Qi Rong ya ni siquiera pensó en reírse.

«¡Qué carajo, eres vicioso! ¡No puedo creer que se te haya ocurrido algo así! ¡¿Por qué no entregarme a Lang QianQiu?!» Dijo aterrorizado.

¿Por qué no simplemente entregarlo? A decir verdad, Xie Lian no entregaría Qi Rong a la Corte Celestial por el momento, la razón es exactamente Lang QianQiu. El príncipe cargaría inmediatamente con su espada y lo mataría, sin importar el hecho de que estaba usando el cuerpo de otra persona. Era un dolor de cabeza que Xie Lian no quería tener, al menos no tan pronto. Por otro lado, si Qi Rong muriera, surgiría otro dolor de cabeza, porque quién sabe qué podría decidir hacer Lang QianQiu.

Por lo tanto, incluso si Xie Lian no quería terminar siendo acusado de proteger a Qi Rong contra la voluntad de los cielos, no era prudente entregarlo todavía.

A fin de cuentas, amenazar a Qi Rong usando el nombre de Hua Cheng fue la mejor idea que se le ocurrió. Tal vez, en el pasado, se habría sentido avergonzado por usar una táctica tan baja, pero estaba demasiado cansado de tratar con otras personas que se metían con él.

Qi Rong giró la cabeza y escupió más sangre, cayendo sin contemplaciones al suelo en una posición desordenada; ese niño, todavía temblando de miedo, extendió la mano patéticamente para acariciarle la frente.

Xie Lian se dio la vuelta, con toda la intención de dejar a Qi Rong allí por el momento, pero el niño se acercó en silencio y tiró de su túnica.

Sus manos eran demasiado pequeñas y sus brazos demasiado débiles, pero el hombre vestido de blanco se detuvo y bajó los ojos hacia él. Miró hacia arriba «Gege, ¿no vas a dejar de pegarle a papá? Siento que haya hecho eso» dijo en voz baja.

El corazón de Xie Lian se apretó, pero se obligó a alejar el sentimiento «¿Cómo te llamas, pequeño?»

«GuZi»

Él asintió y respondió lentamente: «GuZi, el de allí no es tu papá, sino alguien más. Ha sido poseído por un fantasma, y ​​actualmente es un chico malo».

No sabía cómo hablar con los niños, no cuando su ira aún persistía, lista para estallar de nuevo. El dios tenía miedo de empezar a gritarle al pobre e inocente GuZi si la conversación continuaba, y no quería hacerlo.

El niño no podía comprender lo que decía y parecía confundido «¿Alguien más? Lo reconozco, es mi papá»

Aunque, ese padre era mucho más amable que él que recordaba.

Qi Rong se atrevió a hacer un comentario nuevamente, probablemente fortalecido por el niño pequeño que hablaba de él, y Xie Lian tuvo que reprimir el instinto para patearlo nuevamente.

Príncipe Heredero y Rey Fantasma【Español】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora